[BL] Reflejo Desconocido [COMPLETA]

Huésped

No tardó mucho en volver a abrir los ojos. Al hacerlo, se encontró con el hombre regordete, que vestía sólo una bata y un bóxer, y a su hermano Jyushimatsu... diferente a como él lo recordaba. No cayó en cuenta de que algo de verdad grave pasaba cuando paseó su vista un poco más, y encontrarse con ese individuo que compartía sus facciones. Vio Karamatsu entonces, a su otro "yo", viéndolo asustado, subido a una camilla mientras no le quitaba la mirada de encima.

No podía negarlo. También estaba asustado, puesto que jamás había visto ni ese lugar ni a esas personas. Pero, vamos, era un hombre racional, y aunque estaba desconcertado y hasta cierto punto temblando, trató de mantenerse calmado, y preguntó

— ¿En dónde estoy?...

— ¿Por qué te pareces tanto a Karamatsu-niisan? —le terminó preguntando Jyushi, mirándolo con los ojos dilatados, examinando por completo su cuerpo con la vista.

— ¿Qué? Pero, yo soy Karamatsu... ¿Y qué hay de él? ¿Por qué se parece tanto a mí? —dijo señalando al Karamatsu en la camilla, a lo cual éste reaccionó gritando.

— ¡Qué demonios ocurre! ¡¿Por qué él se parece a mí y hasta mi nombre tiene?!

La situación se empezaba a salir de control, por lo que Dekapan, en el afán de actuar rápidamente, con la ayuda de Dayon anestesió a ambos Karamatsus hasta dejarlos prácticamente en knock out. Naturalmente, el asunto iba a ser ahora problema de los Matsuno. Ahora, cuando ambos Karamatsus despertaron, se encontraban en casa.

— ¿Qué demonios pasó aquí? —preguntaba Choromatsu, al ver ahora a Karamatsu dos veces.

—Esto es demasiado extraño —insistía Jyushi, gritando por todo el cuarto.

— Dos Karamatsus, no me esperaba nada de esto —Osomatsu denotaba preocupación en su voz, cruzándose de brazos como buscando pensar en alguna solución.

— ¿Y ahora, el nuevo Karamatsu será igual de doloroso que el original? —Totty preguntaba, sin soltar el teléfono celular, viendo de reojo a ambos Karamatsus. No fue que todos se quedaron callados, hasta que Ichimatsu entró al cuarto.

Llevaba a Nyanko en los brazos, y al entrar, éste saltó de los brazos de Ichimatsu para acercarse al nuevo huésped. Lo estuvo examinando un rato, y luego le maulló, para voltear a ver a su dueño. Ichimatsu, por su parte, al principio si bien parecía inmutable, se acercó al cuerpo del extraño, quien apenas iba despertando poco a poco.

— ¿De dónde vienes, Karamatsu-san? —a todos les sorprendió la actitud de Ichi, como si supiera de dónde venía el segundo Karamatsu. Éste, por su parte, se le quedaba viendo exrañado.

— ¿Qué es este lugar? Es totalmente diferente a mi hogar —dijo Karamatsu-san, tratando siempre de mantener la calma, a diferencia de su contraparte, quien apenas despertó, al verlo de nuevo empezó a gritar asustado.

Ichimatsu, por supuesto, no iba a soportar que su hermano se comportara como un tonto, doloroso como siempre, y al escuchar sus gritos, se le acercó para patearle la cara. Karamatsu-san se le quedó viendo, ahora con coraje, y se levantó para tomar a Ichimatsu del cuello de la sudadera.

— ¿Cómo te atreves a golpearlo? ¿Por qué demonios le diste una patada? —éste Karamatsu lucía fiero, seguro de sí mismo, obviamente una persona distinta al Karamatsu Matsuno con el que todos vivían y estaban acostumbrados.

De igual forma, al verlo Karamatsu, no pudo evitar sentir una mezcla de envidia y admiración. ¿Quién era, pues, éste nuevo Karamatsu que era tan distinto a lo que él era? Después de que los demás lograran separar a Karamatsu-san de Ichimatsu, se sentaron de forma tranquila —o, al menos, parecía tranquilo, Karamatsu-san siempre se veía tranquilo al parecer— a hablar de lo ocurrido. No fue tras un poco de charla que llegaron a su conclusión.