[BL] Reflejo Desconocido [COMPLETA]

Kanryo

Ya era de noche, y ninguno de los dos Karamatsus aparecía todavía. Los demás, sin embargo, lejos de estar preocupados, estaban aburridos de esperarlos. Choromatsu, por el mismo aburrimiento, y con tal de no molestar a Jyushimatsu en su siesta, se puso a recoger algunas cosas, y a reunir las pertenencias de Ichimatsu. Fue así como en su pantalón deportivo encontró la libreta.

Leyendo con cuidado cada una de las palabras no pudo contener su llanto, buscando a todos para mostrarles su descubrimiento. Poco rato después, cuando los Karamatsus volvieran, les preocupó encontrar a los otros cuatro hermanos llorando en la sala.

No era de esperar que al preguntar el por qué todos lloraban, les mostraran de inmediato la libreta con la carta escrita, expresando todo el sentir de Ichimatsu, que no se atrevía a revelar a nadie más. Leyendo, Karamatsu-san aguantó sus lágrimas, no tanto así hizo Kara-chan, quien trataba, pero fallaba en el intento de no llorar. El momento era tan emotivo, que tras hablar, llorar y abrazarse unos a otros, Kara-chan terminó de tomar la decisión más importante de su vida entera.

—Ya que Ichimatsu dio su vida con tal de que yo estuviera bien, debería de hacer algo de provecho con mi vida, y vivir como a Ichimatsu le hubiera gustado —empezó su discurso, con toda la familia sentada a la mesa, escuchándole atentamente—. Por ello, he decidido que, ya que Karamatsu-san no va a volver a su mundo, me iré a vivir con él de ahora en adelante.

Todo mundo entró en shock, incluido el ex yakuza. Una avalancha de preguntas y reclamos cayeron de inmediato, ante el segundo hermano, quien, con una pose victoriosa, se mantenía de pie.

—Kara-chan, ¿acaso piensas abandonarnos? ¿Vas a dejar solo a tu onii-chan? —reclamaba Osomatsu.

— ¿Cómo te atreves a irte con él? ¿Acaso estás demente? —Choromatsu también le reprendió.

— ¡Karamatsu-niisan no puede irse! —Jyushimatsu dijo, aguantando sus ganas de llorar de nuevo.

— ¡Es el disparate más grande que has dicho, Karamatsu-niisan! —Todomatsu lo regañó al igual que los demás.

—No los pienso dejar, brothers —Kara-chan les aclaró—. Los vendré a ver constantemente. Pero, en efecto, lo mejor será empezar por eso. La pérdida de nuestro sweet kitten me ha hecho pensar muchas cosas, entre ellas, ¿tenemos algún futuro realmente? No, no pienso sonar pesimista, pero piensen un par de minutos. Somos unos veinteañeros sin trabajo, que siguen viviendo con sus padres y se dan sus lujos a partir de la mesada que siguen recibiendo. ¿Qué pasará el día en que mom and dad ya no puedan trabajar?

Todo mundo guardó un silencio, uno de esos silencios que incomodaban.

—Me asustaba pensar, que un día en cuanto alguien consiguiera un trabajo y se apartara, todos empezáramos a tomar caminos distintos para mal. Hubiera sido triste, y hubiera temido por ustedes. Fue cuando me di cuenta, ahora más, gracias a las palabras de nuestro brother, que a veces está bien pensar en uno mismo. Pero lamentablemente yo nunca he sido así. Siempre me he preocupado por ustedes, aun cuando no lo apreciaban o veía.

— ¿A dónde piensas llegar con esto? —Karamatsu-san también estaba algo sorprendido, pero lo veía con ojos serios ante sus palabras.

—Sería bueno empezar a tomar caminos separados, pero con esto no me refiero a que nos tenemos que ir a vivir solos porque sí, o alejarnos pensando que la distancia nos hará bien. Claro que no. Podemos tomar caminos separados y seguir siendo tan unidos como siempre. Así, que por esta ocasión seré yo quien dé el primer paso, abandonando el nido y yendo a vivir con alguien a quien puedo considerar... una pareja.

Tomaban sus palabras con seriedad, e incluso orgullo, hasta que dijo la palabra pareja. De inmediato voltearon todos y cada uno de ellos a ver a Karamatsu-san, quien bajó la mirada, completamente rojo del rostro y temblando.