Kat despertó cerca de las nueve y media,cuando los rayos de sol entraban con fuerza por la ventana,y tardó varios segundos en acordarse de que Mark estaba en la otra habitación,probablemente esperándola.Se levantó enseguida y se cambió de ropa; a continuación se dirigió al pequeño espejo junto a un cuenco de agua limpia que estaba situado en la cómoda de su habitación,y se lavó los dientes y se cepilló el pelo con rapidez,recogiéndoselo en una trenza,con cuidado de que no se le escaparan mechones de pelo.
Al salir del a habitación,se dio cuenta de que Mark ya estaba despierto,con la manta que le había prestado cuidadosamente doblada sobre el sofá y él ya vestido,pero con el cabello desordenado y salvaje.
-¡Hola,Kat!-Saludó alegremente cuando la vio.Sonrió,mientras que se dirigía a ella.
-Hola,Mark.¿Has dormido bien?
-Genial.Oye¿dónde puedo peinarme?Voy hecho un desastre,seguro...
-Nah,tranquilo,vas muy bien.Espera.-Se acercó a él y le peinó cuidadosamente el cabello con los dedos.Apenas se notaba,pero prefirió no decirle nada a Mark.
-¿Tienes hambre?
-Mucha.
-Pues,venga,vamos a desayunar.
La cocina y a la vez comedor era un porción de la casa,formada por un armario que hacía de despensa,dos fogones,un fregadero y una mesa alta con tres sillas.
-¿Qué quieres de desayunar?Hay sándwiches,galletas y cereales.O a lo mejor prefieres un batido,o un zumo...
-Tampoco eso,Kat,que tengo veintiún años.-Kat rió y Mark la miró con un falso enfado,pero sonriendo.
-Lo sé,pero no sabía si eras de esos que desayunan como niños de cinco años,sin ofender a los que sí.
-Vale.Pues paso,me tomaré unas galletas y un zumo.-Señaló lo último mirando fijamente a Kat,que soltó una risita.
Desayunaron mientras hablaban y gastaban bromas.Mark se dio cuenta de que sólo se comportaba así con él,porque siempre que la esperaba en la tienda,era muy fría y aburrida.Se dijo a sí mismo que debía cuidar mucho a Kat,porque aunque ella no se lo había dicho nunca,había sufrido,y mucho.
Entre tema y tema,Kat sacó un tema a relucir que no le había comentado.
-Sabes lo de la fiesta de primavera,¿no?
-¿Ein?-Mark la miró extrañado.Tenía las comisuras de la boca cubiertas del chocolate de las galletas,y a Kat le hizo bastante gracia una persona tan madura como Mark así.
-Es una de las fiestas del pueblo.Es el primer día de primavera,y es mi favorita.Todo el mundo participa,el pueblo cubiero de luces y flores,y yo me pongo mi vestido favorito,y hay música...¡No te la puedes perder!Y para que no tengas que hacer muchos cálculos para saber cuándo es,es el viernes que viene.
-Vale.Pero,¿puedo ir contigo como acompañante?
A kat le pilló esa pregunta por sorpresa.Era una pregunta simple,pero hizo que enrojeciera levemente y que su corazón saltara de felicidad.Nunca le había pedido ir con ella a ningún baile,ni siquiera el baile de graduación,Sonrió y dijo encantada.
-¡Fantástico!¡Qué bien nos lo vamos a pasar!Ah,y tendrás que ayudarme a preparar algo para la cena colectiva...
-Espera,¿yo en la cocina?Mucho peligro,ni hablar...
-Chorradas.Yo te ayudaré.
-Vale,pero esta vez en mi casa,¿eh?
-Ok.¿Y qué vamos a preparar?
-Tú piénsalo,y el jueves a las tres,vendré a por ti para ir empezando.Y,ya que hemos terminado,venga,que te ayudo a recogerlo todo.
Cuando terminaron de recoger y de ponerse los abrigos,Kat acompañó a Mark a su casa,riendo y lanzándose las últimas bolas de nieve del invierno.
Cuando la puerta de la casa de Mark se cerró,sonrió pensando en la fiesta y dio un salto de alegría.Qué fiesta más maravillosa sería.
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Cuidado con el lobo
Hombres LoboCada 1000 años,nace una chica con el especial poder de transformar las manadas de hombre lobo,para bien o para mal.Katherine es una de ellas,pero no lo sabe,y eso puede meterla en un buen lío.