Kat se durmió al poco tiempo.Oía su respiración tranquila y pausada,si alteraciones ni pesadillas.Según le había contado,hacía tiempo que no dormía bien,y se le notaba en la cara,con profundas ojeras bajo los ojos.
Apenas sabía nada de ella,y Mark no dejaba de querer permanecer a su lado.Se mostraba tan solitaria y fría que era inhumano ver a una chica así.
Deseaba ser como ella,normal,mirarla y que ella me mirara de esa forma tan especial.Esos pensamientos le alegraban,le acariciaba un rayo de esperanza durante unos pocos segundos,antes de que la realidad cayera sobre él con la fuerza de una losa.
Estuvo varias horas esperando que Kat despertara.Se levantó y ojeó unas hojas de la mesa.Eran historias.Reconoció la pulcra letra de Kat,y comenzó a leer una vez volvió a sentarse,esperando que no le importara que la leyera.Pasó gran parte de la tarde leyendo sus historias y se quedó maravillado.La imaginación de Kat era asombrosa,y narraba de una manera clara y atractiva.
Al despertarse Kat,vio que Mark seguía allí,profundamente dormido.Debería irse,al saber que ella estaría bien,pensó.
Se levantó,y tras cambiarse de ropa en el baño y asearse un poco el cabello y la cara,hizo la cama y guardó el pijama.Cuando terminó,se acercó a Mark y le dio unos ligeros golpecitos en el hombro.Mark dio un respingo y abrió los párpados de repente.
-¡Ah,hola!Ya veo que te has despertado.¿Te encuentras mejor?
-Sí,muchas gracias.Y ahora debes irte a tu casa,que seguro que no te has movido de aquí,¿verdad?-Al ver que negaba con la cabeza gacha,Kat le empujó hacia fuera de la casa mientras cogía los abrigos.-¡Venga,vamos!
***
-Te vendrá bien darte una ducha,y comer algo.No deberías haberte quedado.-Le regañó Kat,mientras hablaban de camino a casa de Mark.Se alegró de haber salido;el olor a pino y ciprés del bosque la relajaba,y los árboles familiares y conocidos ya.
-¿Quieres entrar?-Mark le preguntó mientras pegaba a la puerta.-Puedes quedarte a cenar,no molestarás en absoluto.
-¿Qué?No,no puedo entrar así,voy con el chandal.Debería ir más formal,no puedo cenar así...
-Vale,pero por lo menos quédate un rato,que no vas a hacer nada aburrida en el pueblo y yo aquí tampoco.
Les abrió una niña de unos cinco años,con unas trenzas rubias y un rostro pálido y redondo,angelical.Los ojos era grandes y de color zafiro,y bajo éstos,unas mejillas gorditas y rosadas.Llevaba un vestido de invierno azul,del color de sus ojos.Al ver a Mark,se le iluminaron los ojos y sus labios color carmesí formaron una sonrisa.
-¡Hola,primo!-Corrió a abrazar a Mark,pero al ser tan alto,apenas le llegaba a la cintura.Él la cogió en brazos y se la cargó en la cadera,besándole la mejilla.
-¡Hola,Holly!Esta es mi amiga Kat.-Giró la cabeza hacia ella,y la niña la miró con atención.Entonces,pidió que Mark la dejara en el suelo y se aferró a las piernas de Kat,abrazándola.
-¡Soy Holly!¡Ya me caes bien!
-Ho-Hola,Holly.Tú también me caes bien...
Kat miró a Mark extrañada,pero él se encogió de hombros mientras le decía:
-Es muy cariñosa,tranquila,es así con todo el mundo.Vamos dentro,Holly,no te vayas a resfriar.Y deja tranquila a Kat,que la vas a agobiar.
Holly se separó de ella sacándole la lengua a Mark,mientras tiraba de la mano de Kat,instándola a entrar.Reconoció el vestíbulo y sonrió mientras seguía a Holly al interior de la mansión familiar.
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Cuidado con el lobo
WerewolfCada 1000 años,nace una chica con el especial poder de transformar las manadas de hombre lobo,para bien o para mal.Katherine es una de ellas,pero no lo sabe,y eso puede meterla en un buen lío.