mi familia

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Mi nombre es Libia, tengo 17 años, vivo en el orfanato dese que hace 9 años y está es mi historia.
Cuando yo tenía 8 años y era el cumpleaños del hermana mayor llamada Beatriz (que en ese entonces ella cumplía 10 años), íbamos toda la familia en el coche hacia una cabaña que habían alquilado mis papás para celebrar allí el cumpleaños de Beatriz, cuando llegamos quedé sorprendida al ver la cabaña sumida entre los árboles y la nieve que cubría todo el blanco paisaje, era impresionante en especial el lago congelado que se encontraba a pocos metros de la cabaña. Al entrar todo era muy hermoso, recuerdo que en la mitad de la sala había una chimenea rodeada de grandes sofás cubiertos con pieles de osos (o Al menos eso creía yo). la cabaña en general era muy rústica, justo como le gustaba a mis padres.
Beatriz y yo lo primero que buscamos en la cabaña fue nuestra habitación puesto que durante todo el camino lo único que hicimos fue fantasear sobre como sería nuestra habitación y cuando por fin la vimos estábamos muy felices puesto que era grande y espaciosa, tenía una gran ventana, un tocador con un espejo y dos grandes camas donde dejamos las maletas para admirar la más detalladamente, luego de un rato mamá nos llamó para tomar una gran taza de chocolate con caramelos para pasar el frío.
Yo tenía curiosidad del bosque al igual que Beatriz haci que decidimos salir a investigar pero antes de eso papá nos había advertido que no debíamos pasar por el hielo del lago puesto que no era lo suficientemente grueso para soportar el peso de una persona, las 2 salimos sin prestarle mucha atención a lo que nuestro padre nos había advertido, estando fuera de la cabaña Beatriz y yo comentamos a jugar en el bosque con la nieve o a perseguir los animales que vivían por hay. Entre juegos y risas las 2 perdimos la noción del tiempo y ya estaba oscureciendo haci que decidimos regresar, pero nos dimos cuenta que no sabíamos donde estábamos, teníamos miedo de no regresar nunca y en ese preciso momento rompimos en llanto. Luego de unas horas escuchamos un ruido que nos hizo estremecer pero por suerte sólo eran papá y mamá que se nos abalanzaron encima apenas nos vieron sentadas en un tronco, estábamos muy felices de ver a mamá y a papá. Cuando íbamos hacia la cabaña me di cuenta que todos los animalitos que habíamos perseguido por la tarde estaban huyendo y escondiéndose, pero no de nosotros si no de algo más peligroso y temible. De repente escuchamos un estruendo y nos sentimos observados, poco después vimos algo que se acercaba con velocidad que se abalanzó sobre nosotros pero antes de que pudiéramos ver que era, papá nos empujó a mi y a Beatriz y le dijo a mamá que nos sacará del bosque, en ese instante pude ver como mi padre era carcomido por lobos (que a mi parecer se veían como bestias salvajes Y aterradoras). Mi madre aterrorizada por lo sucedido nos tomó con fuerza de las muñecas a mi y a Beatriz y nos hizo correr tan rápido como nos era posible, pero no fue suficiente puesto que al cabo de unos minutos los lobos ya nos habían alcanzado haci que mamá repitiendo el mismo acto heroico de mi padre nos lanzó tan lejos como le fue posible y nos dijo que fuéramos a buscar ayuda. yo no quería irme, no quería dejar a mi mamá, pero sobre todo no quería morir, si, tenía miedo y estaba paralizada por elecho de ver como los lobos desmembraban a mi madre y la blanca nieve que en su principio me parecía hermosa pero que ahora estaba teñida de rojo podía ver como esta absorbia la sangre de mi madre como si pidiese más y más. Beatriz de un jalón me saco de mi estado en shok en el que me encontraba y me obligó a correr tan rápido como me lo permitieron mis piernas y después de un rato pudimos ver la cabaña y nos dirigimos hacia ella pero antes de llegar las 2 nos caímos dando buenas por la pendiente que hacia inclinación hacia el lago congelado. Hacia frío y teníamos miedo haci que seguimos corriendo por el lago congelado en dirección a la cabaña pero para nuestra desgracia los lobos nos seguían pisando los talones, un poco más adelante sentíamos que el hielo se rompía haci que nos detubimos y en ese instante 3 lobos cayeron al agua y entre chillidos y gruñidos se retiraron. Nos sentimos aliviadas al ver que se retiraban sin más, pero ahora la pregunta sería como salir de aquel lago casi descongelado sin caer al agua. Beatriz lo intento primero, un paso tras otro y tras otro, por un instante pensé que lo lograría pero de repente calló al agua más rápido de lo que un rallo parte a un árbol en medio de una tormenta. En ese preciso instante entre en pánico, tenía miedo de quedarme sola y Beatriz no salía a flote del agua, en una milésima de segundo salió al hielo donde yo me encontraba y por la mirada que me dedico supe de inmediato lo que me iba a decir «es imposible», ella estaba congelada y hacia frío además estaba mojada a mitad de la noche sobre un trozo de hielo flotando a la deriva. Luego de un rato Beatriz me dijo que no sentía los dedos de los pies y de las manos, en ese preciso instante a Beatriz se le desprendió la oreja derecha de la cabeza, las dos entramos en pánico al ver lo sucedido y Beatriz por la impresión hizo un movimiento brusco y calló al agua por segunda vez, yo esperaba que saliera de nuevo como la primera vez pero por desgracia ella no salió. Le estuve llamando por su nombre una y otra vez hasta que amaneció pero ella nunca me dio ni la más mínima señal de seguir con vida. Poco después un hombre me encontró y me saco del pedazo de hielo que flotaba en el Lago casi descongelado, el me pregunto por familia pero yo no le supe responder, al poco tiempo encontraron el cuerpo de papá y mamá desmembrados en el bosque, no eran muy reconocibles pero cuando el hombre observó como yo me abalanze llorando sobre los cuerpos sin vida se dio cuenta que ellos eran mi familia.

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