MatsuWeen

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Narra Osomatsu

La puerta de la casa era tocada por milesina vez en lo que entraba la noche y como las otras veces corrí a abrirla con un tazón de dulces en las manos.

- ¡Dulce o Truco! - gritaron unos niños en la entrada, una princesa y un dragón; mas atrás sus padres me saludaban.

- ¡Hoo, Hiromi-chan y Kai-kun! - exclamo al reconocer a los vecinos que jugaban a menudo con Jyushimatsu e Ichimatsu.

Entregándole uno dulces a cada uno y con una sonrisa a sus padres me adentro de nuevo a la casa y asi terminar de prepararnos.

Al entrar a la habitación el ruido de gritos de emoción, risas y algunas quejas llegan a mis oídos. Acercandome hasta Ichimatsu le ayudo con su disfraz, tenía uno pantalones negro con una camisa blanca y por encima un alba* negra junto a lo que parecía un chal con capucha de color gris, ya listo se va a buscar su hoz. Un Shinigami*.

Karamatsu estaba alistando a Jyushimatsu, tenia pantalones cortos blancos junto a un alba corta hasta las rodillas Beage con detalles en dorado y con mangas largas de forma exagerada como tanto le gustaba llevarla a mi hermanito; tambien tenia amito* de color dorado. Una sandalias al estilo griego tegidas hasta la mitad de sus pantorrilla, una tiara que sujetaba unos sentimetros por encima de su cabeza el alo y unas alas blancas fueron lo que completaron el disfraz de Jyushi. Un Tenshi*.

Ya listo dos de los menores Karamatsu y yo nos terminamos de alistar, el llevaba unos pantalones formales negro y camisa manga larga blanca tambien con un alba negra y colocándose una estola* de color azul completa su disfraz de Shippu*.

Yo por mi parte tenia un traje formal de color gris, una camisa blanca y corbata roja, una correa que sujetaba una cola de demonio y un cintillo con cuernitos era todo lo que completaba mi disfraz de Akuma*.

Ya listos camino hasta la puerta de la casa seguido de un emocionado Ángel y sonrrojado Shinigami con hoz al hombro, colocandome los zapatos volteo a ver por que los demás tardan tanto.

- ¡Se nos hace tarde! ¡Karamatsu! - grito a todo pulmon escuchando el regaño de nuestra madre desde la cocina.

A los minutos veo al segundo bajar con Todomatsu en brazos que tenia un vestido rosado con un chal de igual color y un lazo de color Fuxia que evitaba que se le callese. Una Majo*.

- ¿Y Choromatsu? - le pregunto a Karamatsu.

- Dice que no quiere ir... no le gusto su disfraz - dice con un tono preocupado.

- ¿Choromatsu-niisan no vendrá? - pregunta el angelito con lágrimas en sus ojos.

- ¡ha! ¡Tranquilo tu Onii-chan lo va a buscar! - digo de forma desesperada para subir corriendo las escaleras.

- Choromatsu, vamos... sabes que los menores quieres ir todos juntos - tocando la puerta de la habitación que estaba trancada...  luego lo regaño.

- !No! ¿¡Por que solo yo tengo este disfraz tan vergonzoso!? - grita desde el otro lado de la puerta.

- No es vergonzoso eres un Kami* - le digo destrabando la puerta con el truco que había aprendido en mis días de preparatoria y abriendola me encuentro con una muy tierna escena.

- ¡Soy una diosa del lago! - Choromatsu gritaba escondido detrás del sillón, tenia la cara roja no se si era del enojo o vergüenza.

- Las deidades no tienen genero Choromatsu - le digo para animarlo aun que en el empaque del disfras decía DIOSA... detalles...

- ¿No crees que me veo extraño? - dice saliendo de su escodite dejandome ver por completo su disfraz, una Toga* blanca hasta mas arriba de sus tobillos con un hombro descubierto y parte de su pecho, es no me agradaba mucho pero era el unico de su talla, un cingulo dorado, brazalete y tobilleras que daban la impresión de hojas además de su corona también de hojas, tenia en sus pies para no andar descalzo unas bailarinas del color de su piel. Sip un Kami*.

#No SixtillisosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora