#No Sixtillisos

Matsuno Christmas

La navidad había llegado a la casa Matsuno, las luces de colores decoraciones de dulces y el árbol de navidad bien decorado lleno de figuras de gatos, dulces y bambalinas de colores varios. Además de 6 botas colgadas en la pared de la sala familiar cada una de color respectivo al hijo que representaba.

Matsuzo y Mazuyo había salido a comprar los regalos de sus hijos y habian encargado a los dos mayores distraer a los cuatro pequeños para que no se percataran en ningún momento de que ellos eran los que compraban los regalos y los dejaban bajo el árbol de navidad.
Narra Osomatsu.

Esta época siempre era de mucha alegría, prosperidad y mucho amor entre la familia y claro ¡Mis apreciadas vacaciones! podía disfrutar las 24 horas con mis hermanitos.

Jyushimatsu, Choromatsu y yo estábamos limpiando la casa mientras, Karamatsu Ichimatsu y Totty preparaban lo que seria la cena de navidad. Karamatsu había dicho que le enseñaron el platillo navideño tradicional del otro lado del mundo, no sé a que se referirá pero si lo prepara el seguro sera delicioso.

- ¡Jyushimatsu, no corras que tumbarás algo! - le digo al menor corriendo detrás de él y asi evitar un gran desastre.

- ¡Navidad! ¡Navidad! - dice emocionado corriendo con los brazos en el aire.

- ¡Osomatsu-Niisan, ponte a limpiar tu también! - de nuevo me gane un regaño por parte de Choromatsu, ser el hermano mayor es difícil.

- Vamos Jyushimatsu, si la casa no esta limpia Santa-san no vendra - digo con una sonrisa para convencer al menor de hacer las labores antes de que se nos viniera encima la noche.

Lo habiamos logrado, ya la casa estaba limpia y resplandecía, aun que los mas cansados eramos Choromatsu y yo se sentía bien el haber terminado y por fin poder acostarme todo el resto del día. Cuando estuve a punto de tocar el sillón para recostarme lo que mas temía sucedió.

- ¡Osomatsu-niisan, Jyushimatsu tumbó el árbol! - escuche el grito de Choromatsu desde la sala, con un suspiro de resignación y un pequeño momento de rabietas me dirijo a la sala.

Al llegar a esta veo el árbol en el suelo junto a muchas decoraciones y Jyushimatsu parado junto a este con su cara pensativa, acercándome me siento frente a él y Choromatsu a mi lado.

- ¿No estas lastimado? - digo con voz dulce revisando al de amarillo y cara pensativa - Habíamos hablado de tener cuidado, ¿Que paso? - le pregunto.

- ... se calló... y lo quería colocar de nuevo - dice mostrando un adorno que tenia escondido entre sus manos.

- Si estaba muy alto, me pudieste pedir ayuda Jyushimatsu - dice Choromatsu con una voz calmada acariciando el cabello de su menor.

- Bueno, vamos a armar de nuevo el árbol - digo parándome y levantar de nuevo el árbol, que no era muy alto media lo mismo que yo.

Mientras arreglábamos el desastre pude ver a tres cabezas asomadas por la puerta logrando sacarme una sonrisa, Karamatsu parece una mamá preocupada.

- ¿Puedo colocar la estrella en la punta? - me pregunto Jyushi y con una sonrisa lo tomo en brazos para que pueda colocar la estrella que era el ultimo adorno que faltaba para que el árbol estuvieran como nuevo... de nuevo.

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Dejando a Jyushimatsu con Choromatsu, me dispongo nuevamente a ir a mi comodo sillón; podía sentir como me llamaba y estuve igual de cerca que la otra vez antes de ser interrumpido por otro llamado.

- ¿¡Nii-san puedes ayudar en la cocina!? - era Karamatsu, haciendo otra rabieta me levanto para ir a la cocina y encontrarme con un Gato morado lleno de harina por todos lados además de un pequeño conejo en igual condiciones.

- ¿Que paso aquí? - pregunto intentando quitar la mayor cantidad posible de harina, sacudiendo los cabellos de Ichimatsu y Todomatsu.

- Bueno estamos haciendo el postre... pero dos personitas se pusieron a jugar con la harina - dice Karamatsu viendo de forma severa a los menores.

- ...y ¿que postre preparan? - digo con una sonrisa relajada viendo las mesclas extrañas que había sobre la mesa.

- Un pastel... se supone - dice no muy seguro viendo igual las mesclas, una tenia un color verde y no quiero saber como llego a eso.

- ¿Que tal si tu vas a limpiar a estos dos traviesos y yo arreglos este desastre? - le digo para ver como Karamatsu asentía a mis indicaciones y se iba de la cocina en dirección al baño con Ichi y Totty en brazos.

No me quedaba de otra mas que limpiar todo el desastre de mesclas para pastel pegada en la mesa y piso, además de todos los utensilios que había usado dejando sólo los que usaría para nuevamente preparar ese pastel. Suspirando me dispongo a preparar el pastel, la mezcla era fácil no por nada había trabajado en una que otra pastelería y al terminar la coloco es su molde encendiendo el horno.

Mientras se cocinaba el pastel, decido hacer una crema pastelera de fresas y una cubierta de Chocolate, todo era algo sencillo, para cuando termine de alistar todo y solo quedaba armar el pastel llego Karamatsu sorprendiéndose.

- ¡Nii-san! Pudiste esperar a que yo llegara - corre a mi lado para ayudar a cortar el pastel a la mitad y poder rellenarlo con crema y fresas.

- No te preocupes~ - digo de forma relajada esparciendo el chocolate que seria la cubierta mientras Karamatsu colocaba crema en una manga, haciendo así las decoraciones.

Con eso di finalizada mi ayuda en la cocina y fui a recostarme en el sillón abrazando la almuada que tanto había anhelado usar, cerrando mis ojos siento como lentamente me quedaba dormido.

- ¿Osomatsu-niisan, estas dormido? - esa era la suave voz de Ichimatsu.

- Pues tal parece... que no estoy dormido - digo abrazando con mas fuerza la almohada sintiendo como se subía encima de mi y se acostaba en mi espalda - ¿que necesitas de tu Onii-chan? -

- Choromatsu-niisan dice que ya es hora de prepararnos para la festividad - puedo sentir como ronrronea, al parecer se esta comodo en mi espalda.

- Bueno... vamos - digo levantándome con Ichimatsu aun en mi espalda para caminar al baño encontrándome con mis demás hermanos que se vestían o terminaban de bañar. Al cabo de algunos minutos todos estuvimos listos, vestidos todos de traje negro o gris con camisas del color respectivo de cada uno.

La noche paso rápido entre juegos, la cena y salir a pasear al parque a mitad de la noche para que nuestros padres pudieran entrar los regalos sin inconvenientes, además de ver los fuegos artificiales que dieron al ser las 12 de la noche deseandonos una feliz navidad entre todos y así regresar a casa para encontrar a nuestros padres y luego de desearnos felices deseos nos dirigimos a nuestro cuarto para poder dormir.

Luego de algunos minutos en los que crei conveniente para que todos mis hermanos se durmieran me levanto para sacar del escondite los regalos de todos, dejándolos de forma ordenada bajo el árbol de navidad; entre los que nos regalaban nuestros padres y los que yo les regalaba a mis hermanos se hacia una pequeña pila de regalos.

Eran las 4:30 am cuando por fin pude conciliar el sueño y con mucho gusto dormía tan profundamente que solo parecieron segundos los que dormi cuando cuatro pequeños remolinos se nos lanzaron encima emocionados por abrir sus regalos a las 6 de la mañana, a pesar de no haber dormido nada solo puedo sonreir al ver sus caras de emoción al tener sus regalos a la mano.

Si, ser el Hermano mayor tiene sus recompensas.
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Buen@s Días/Tardes/Noches.

Como este es un especial les dejo una nota de mi parte para ustedes, primero que nada mis mas sinceras disculpas por no actualizar la historia.

Y en segunda ¡Feliz Navidad!
-le pegan por ser una semana tarde-

Feliz Año Nuevo a todos!