"The Ultimate" Reality Show (SuperJunior)

Capítulo 29

Sungmin continuó su camino a través del bosque sin ningún contratiempo, calculó que había pasado una dos horas desde que se separó de Henry y Kibum. Esperaba que ellos lograrán llegar al refugio y ponerse a salvo.

Un ligero dolor se fue apoderando de su pecho con cada paso que daba, miró hacia atrás como si pudiera alcanzar a divisar a sus dongsaeng a lo lejos pero era imposible, había transcurrido mucho tiempo desde que los dejó en el campamento, la duda de que tal vez no había tomado la mejor decisión lo estaba superando y esa molesta punzada en su pecho solo se acrecentaba con el paso del tiempo. Tal vez debió acompañarlos al refugio y asegurarse de que llegaran sin problemas, pero alguien tenía que ponerle fin a la locura de Sooman y sin saber qué sucedió con sus otros amigos, eso le dejaba sólo a él para la tarea.

Siguió caminando tratando de ignorar el dolor en su pecho, repitiendo en su mente que estarían bien. Sungmin era consciente que pronto el bosque se acabaría y llegaría al camino que lo llevaría al edificio donde se despertaron esa mañana cuando empezó el Reality, cinco días atrás.

Sólo cinco días, a Sungmin le parecía que fue hace una eternidad. Sólo hace cinco días todo estaba bien, todos estaban emocionados de emprender un nuevo proyecto juntos, se habían separado hacía años y aunque seguían en contacto, ya no era lo mismo, todos tenían sus propias vidas y cada vez fue menos el tiempo que pudieron compartir, de hecho los últimos años apenas si había conversado con algunos miembros.

Por lo general Leeteuk lo llamaba de vez en cuando para saludar y preguntar cómo se encontraba, las conversaciones siempre eran cortas, porque Sungmin siempre estaba ocupado trabajando para ganar más dinero.

Sungmin se lamentó de eso, en los últimos años sólo se había dedicado a trabajar y descuido a Saeun y las niñas, también descuido toda relación personal, en su cabeza sólo tenía como objetivo trabajar para dar lo mejor de lo mejor a su familia, ahora entendía que lo mejor para su familia era compartir su tiempo con ellos y no solo su dinero.

Leeteuk en una de sus conversaciones trató de tocar ese tema, pero Sungmin le cortó el teléfono alegando que no tenía tiempo en ese momento que hablarían después, pero ese momento nunca llegó y nunca llegaría.

Sungmin llegó a un camino polvoriento, a un costado había un acantilado, el olas rompían con furia en las rocas. La vista era hermosa, el día era claro, el sol brillaba en el cielo, era un día perfecto bajo cualquier punto de vista, Sungmin sonrió, excepto por el hecho de que tal vez no volvería a ver a ninguno de sus amigos con vida otra vez.

Caminó a un costado del camino, atento a cualquiera que pudiera emboscarlo, se sentía expuesto y apuró el paso para llegar lo antes posible a la protección del edificio, por lo menos allí tendría donde esconderse.

Cuando llegó un suspiro escapó de su boca, se apoyó en una pared para recuperar el aliento, estaba a salvo y muy pronto podría cumplir con su objetivo, pero aún tenía que encontrar el modo de entrar al complejo de Sooman sin ser detectado.

Después de meditarlo se dio cuenta de que tendría más oportunidad de entrar al complejo si esperaba el anochecer y también necesitaba descansar, había caminado casi todo el día, estaba cansado y hambriento, busco en sus bolsillos una barra de cereal y se la comió como si fuera un banquete, buscó agua y un lugar seguro para esconderse.