"The Ultimate" Reality Show (SuperJunior)

Capítulo 19

 ─Detente... detente ─Jadeó Heechul ─, ya no puedo seguir caminando.

Hangeng miró a su amigo aliviado de que al fin Heechul reconociera que ya no podía continuar. Por  las últimas dos horas Hangeng lo había estado prácticamente arrastrando mientras caminaban penosamente hacia un refugio que tal vez ni siquiera existía.

 ─Pensé que nunca ibas a admitir que no puedes continuar ─dijo Hangeng ayudando a Heechul a sentarse en una roca a la orilla del sendero.

Heechul hizo una mueca y acarició su hinchado tobillo, ignorando a propósito a Hangeng. Hangeng sonrió, pese al cansancio, el hambre y la preocupación, Heechul todavía lograba hacerlo sonreír. Es curioso como este hombre se cuela nuevamente en el alma de Hangeng como cuando eran jóvenes. 

Todos los años que Hangeng fue parte de Super Junior, Heechul fue su amigo, su mejor amigo en ese tiempo y para toda su vida, el hombre que le hizo sentir cosas que nunca había sentido por  un hombre hasta ese momento y que nunca volvió a sentir por otro hombre durante todos los años que estuvo separado de Heechul y de repente sin siquiera proponérselo esos sentimientos vuelven a surgir con fuerza, llenando su corazón de incertidumbre.

Ahora, con 41 años de edad, dos divorcios y ningún hijo, no puede dejar de pensar en que hubiera pasado si hubiera explorado esos sentimientos que sentía por Heechul, si se hubiera dado la oportunidad de aclarar lo que estaba sintiendo en ese momento, tal vez ahora no se estaría sintiendo de la misma forma de cómo se sentía cuando eran parte del grupo.

Después de dejar Super Junior, Hangeng pensó mucho en eso, imaginó muchas cosas que pudieron haber pasado, ahora su cabeza se llenaba de nuevo con esos pensamientos. Sonrió, siempre terminaba en sus fantasías con un puñetazo de Heechul en su rostro, es que Heechul puede confundir a las personas con su forma de ser.

 ─ ¿Por qué sonríes? no hay nada gracioso en lo que nos está sucediendo.

 ─ ¿Estoy sonriendo?  ─Hangeng se toca las mejillas con una mano como comprobando esto.

 ─Si, tienes una sonrisa estúpida en el rostro mientras me miras.

 ─Es que estaba pensando en... no olvídalo, no importa.

─Me estas empezando a preocupar.

─No te preocupes por mi, estoy bien ─Hangeng se agachó junto a su amigo ─. Déjame ver tu pie.

─Ay...

─No llegaremos muy lejos con este pie ─Hangeng miró a su alrededor  ─. Lo mejor es buscar un escondite a esperar que la ayuda llegue.

 ─Se te olvida algo ─Hangeng lo miró sin entender, Heechul apunta a su frente a la lente adherida allí.

Cierto. Las malditas cámaras que Sooman hizo poner en sus frentes, Hangeng no entendía cómo pudo olvidarse de ellas. Estaban atrapados, no podían huir y no podían esconderse ¿Que iban hacer ahora?

Trató de sonreír de nuevo, de no parecer preocupado por esto, pero lo estaba y mucho. Abandonar a Heechul a su suerte estaba fuera de discusión, no lo haría, jamás lo haría. Defenderse podría ser la única opción, pero ¿Con qué? maldito Sooman y maldita isla.