"The Ultimate" Reality Show (SuperJunior)

Capítulo 25

Una raíz, una delgada y pequeña raíz le había salvado la vida, por suerte los hombres de Sooman no se dieron cuenta que logró sujetarse de la raíz antes de estrellarse en fondo del acantilado.

Sungmin se había preparado mentalmente para enfrentarse a esos hombres, luchar por su vida y volver con su familia, caer por el precipicio no estaba en sus planes, mientras caía solo pensaba que ese no podía ser su fin, se aferró a la pared del precipicio, intentando asirse de cualquier cosa pero la pared de la pendiente era muy inclinada y seguía resbalando aunque se aferraba a ella con manos y pies, hasta que logró sujetar la pequeña raíz que sobresalía.

Miró sobre su cabeza, estaba a unos buenos siete u ocho metros de la sima, luego miró hacia abajo, eran unos quince metros hasta el fondo y en el se veían unas filosas rocas, si caía y lograba sobrevivir, no lo haría completo, de seguro se rompería una pierna o la cabeza, esa idea no le entusiasmaba, lastimarse en este momento era lo mismo que morir.

Se tomó unos segundos para sopesar su mejor alternativa y decidió ascender, pegó su cuerpo a la terrosa pared y empezó de manera lenta a subir, sin duda lo que más le costo fue soltar la pequeña raíz que le había salvado a vida.

Con cuidado, poco a poco fue ascendiendo, las manos le sangraban, se las había lastimado en su esfuerzo anterior por asirse de cualquier cosa cuando estaba cayendo pero dentro de todo tuvo suerte, no se había roto ningún dedo ni nada, aparte de algunos golpes y muchos rasmillones en todo su cuerpo, se encontraba bien.

Enfocado solo en su cometido, Sungmin siguió ascendiendo, esta vez no solo lo motivaba el volver con su familia, había tomado la decisión mientras caía de que si sobrevivía, ya no huiría más, no seguiría jugando el juego de Sooman, si lograba salir con vida de este acantilado buscaría a Sooman y lo haría pagar por todo lo que les había hecho.

Motivado por estos pensamientos Sungmin no se dio cuenta cómo subió, pero lo había hecho. Se aferró al pasto al borde del acantilado e hizo el último esfuerzo por subir su cuerpo. Estaba sucio, lastimado, cansado, la garganta le dolía por falta de agua, pero estaba feliz, se quedo un momento allí echado en el suelo viendo el hermoso cielo azul sobre su cabeza.

Sungmin estaba de suerte, su mochila y el sable todavía estaban allí, dónde quedaron cuando él cayó por el borde, con rapidez agarró la mochila sacó una botella de agua la que bebió con ansia, la bebió toda, ya no le preocupaba si se acababa o no, por que de seguro en el complejo de Sooman debía haber mucha agua fresca.

Comió y descansó por un par de horas, necesitaba recuperar sus fuerzas para enfrentar a Sooman.

El bosque era frondoso y dificultaba el andar, pero era más seguro que ir por campo abierto donde cualquiera podía verlo, avanzó con lentitud pero a paso seguro, estaba determinado a llegar hasta el complejo de Sooman y acabar con el hombre, no era que solo quisiera venganza, sólo quería salvar a sus compañeros y para eso Sooman tenía que desaparecer.

Un fuerte ruido le hizo detenerse de inmediato, su corazón martillaba en su pecho, el ruido sin duda alguna había sido un disparo, otro disparo retumbó a lo lejos y Sungmin se tumbó en el suelo para protegerse, varios minutos pasaron y nadie llegó para atacarlo.