Hola cosas bonitas, por más que digo que quiero que me comenteis y me hableis ¡No hay manera! Parece que os ha comido la lengua el gato jajajaa Sin embargo os sigo queriendo. ¡Nos leemos! Queen E.
Llevaban ya 4 días de travesía y sinceramente, Lisbeth estaba deseando que alguien muriese para que hubiese algo de emoción (Preferiblemente alguien con cabellera rubia). Solo hablaban para dar las instruciones para llegar al norte del reino y solo algunos comentarios de Davinia a los que Lisbeth respondía poniendo los ojos en blanco y un bufido, Wäel se reía de la expresión de la castaña, aún enfadada estaba adorable, y Axel y Darrel simplemente asentían con la cabeza. El trayecto solo se podía resumir con una palabra: Tedioso.
El sol ya se estaba escondiendo tras la montaña cuando entraron en un bosque. Las copas de los árboles eran tan espesas que no dejaban pasar apenas luz, por lo que decidieron acampar en un pequeño claro del bosque. Ataron los caballos y encendieron una fogata junto a la que se sentaron.
Darrel se sentó junto a Lisbeth a la que miraba sus pequeñas pecas marrones, era guapa no, guapísima. Lástima que ella solo centraba su atención en Wäel, que sino estaba seguro que la hubiese encandilado con sus modales de rebelde. No es que quisiera algo serio con ella, pero era la única muchacha que lo había ignorado, y eso lo exasperaba. Tendría que pensar en algo.
-¿Sabéis? Apenas nos conocemos, creo que estaría bien que contásemos algo sobre nosotros por aquello de que debemos de estar a las buenas y a las malas- Dijo Axel- Empieza tú Darrel-
-Bueno, la verdad es que no sé exactamente que contar- Contestó el muchacho algo pensativo
-Por ejemplo, ¿Como te convertiste en el buscalíos de hoy en día? -Sugirió Davinia.
Mientras Wäel lo miraba con ojos inquisitivos por su cercanía con Lisbeth, el joven comenzó a hablar.
-Bueno, esa es una buena historia la verdad. Todo empezó cuando tenía 13 años y me quedé huérfano.-El joven empezó a relatar la historia con una sonrisa- No sabía que hacer y empecé a robar de pequeñas tiendas y me gustaba regodearme de haberlo hecho.Además me enamoré de una muchacha de ojos verdes y yo quería captar su atención. La cosa se fue liando más y más y al final incluso formé una banda donde yo era el líder obviamente-Hizo una pausa para coger mirar a unos arbustos a sus espaldas- Y ya empezamos a delinquir y aquí estoy, siendo extremadamente famoso.- Terminó con una sonrisa.
Lisbeth se sorprendió de la historia de Darrel. Él solo había salido adelante y eso era digno de admirar.
-Darrel, me parece muy noble por tu parte seguir luchando en la vida tu solo, la verdad- Dijo girándose hacia él.
De repente Darrel se abalanzó sobre ella dándole un beso en los labios y dejándola sorprendida por una milésima de segundo. Estalló la tempestad justo en el momento en el que de los arbustos salían 5 guerreros gritando y armados hasta los dientes.Empezó la batalla.
Lisbeth corriendo alcanzó sus armas de las que nunca se separaba y le hizo frente a dos guerreros a la vez . La atacaban a la vez y a duras penas esquivaba sus golpes, se agachó justo a tiempo para evitar una estocada y le pegó una patada en el tobillo a uno de sus adversarios y este cayó, al instante estaba atravesado por un puñal. Su frente estaba perlada de sudor pero siguió luchando contra el otro espadachín.
Sin embargo, sus compañeros no estaba en mejor situación, había salido otro grupo de la otra parte del claro y los tenían acorralados. Davinia lanzaba hechizos como una loca a la vez que mantenía un campo protector a su alrededor, a la vez que Axel y Wäel se cubrían las espaldas mutuamente contra 4 encapuchados.
De repente lisbeth escuchó un grito a su espalda y se giró lo justo para que la espada le rozara el brazo. La camisa se le empezó a empapar de sangre, pero ella siguió luchando otra vez contra dos y con un brazo medio inutilizado. 'Lisbeth, no sales de aquí, pero ellos tampoco' era lo único que alcanzaba a pensar entre golpe y golpe de ambos, hasta que uno cayó abatido por arte de magia. Consiguió ver que había sido Darrel y se acercaba a ayudarla . Se colocaron espalda contra espalda y escuchó un murmullo de este
-Lisbeth, bonitos labios- Se enfureció rápidamente- Y que sepas que no soy huérfano, mis padres me echaron por ser un ladronzuelo- Dicho esto se abalanzó sobre un oponente. Lisbeth juró su muerte en cuanto terminase la batalla.
Y entonces escuchó un grito de Davinia 'A cubierto' seguido de una explosión monumental. Saltó como pudo a un lado y todo se volvió blanco.
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Solo una oportunidad.
מדע בדיוניLisbeth es una querrera.Sus pasos son tan sumamente silenciosos y ágiles que no te darías cuenta de su presecncia en el bosque hasta que seas un tiro fácil, que llegase mortalmente a tu corazón. Axel pertenece a la más elitista escuela de caballeros...