Solo por tí

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No me preguntes por qué...

Respiraba agitada, algunos de sus cabellos se habían soltado de la coleta que usaba y se iban hacia su rostro, aunque realmente no le incomodaba. Dió otros dos golpes, comenzaban a dolerle las manos pero lo ignoró, no era gran cosa, todavía no se cansaba y en todo caso no podía parar.

Por qué te miro así...

Resopló cuando el último cuerpo cayó inconsciente al suelo, ninguno de esos idiotas estaba a su altura, los miró con desprecio y continuó su camino. Abrió la puerta metálica con cautela, había un guarda al interior, de forma eficaz, sin ruido, lo noqueó dejándolo caer. Avanzó por el pasillo mal iluminado con luz artificial hasta llegar donde la señal GPS de su rastreador le marcaba, una habitación a medio pasillo. Vio sombras bajo la puerta. Un sujeto salió. Un golpe, otro recibido, con rabia le rompió la nariz y le golpeó la cabeza contra la pared. Tal vez se había excedido.

Si tiembla mi voz...

Recogió el arma del suelo, aquella con que ese sujeto había intentado golpearla y se adentro al cuarto. Un tiro, ya estaba harta. El cuerpo sin vida cayó con un golpe seco. Sus ojos zafiros se posaron en el delgado cuerpo de la silla. Se aproximó a quitar las ataduras cuidando no lastimarle más las muñecas.

O de nervios empiezo a reír...

- Te tardaste.

Escuchó la voz seria de la castaña.

- Lo siento.

Se disculpó se forma sumisa, la joven castaña se levantó una vez estuvo libre y sobó sus muñecas entumecidas. Se tambaleaba un poco, las piernas le fallaban debido a todo el tiempo que estuvo en la misma posición.

Los ojos zafiro se cruzaron con aquellos chocolate, la morena se le aproximó observándola con seriedad, escudriñando su rostro. Sintió cómo le apartaba el cabello del rostro, había cerrado los ojos, un roce en su párpado, comenzaba a dolerle por uno de los golpes recibidos. La escuchó suspirar, abrió sus orbes para observarla con preocupación.

No me preguntes por qué...

- Eres un desastre, te dejaste golpear y tardaste siglos.

Se agua mi mirar...

Murmuro una nueva disculpa. Se quedó quieta mientras la más baja la rodeaba examinándola desde todos los ángulos. Notó que se detenía a sus espaldas y se sobresaltó al oírla.

- ¡Mierda! Tienes... tienes una navaja enterrada...

Se sorprendió ante ello, volteó su rostro pero no alcanzaba a verla, alzó su diestra llevando esta hacia atras por encima del hombro y notó que su movimiento se limitaba. Entonces ahí estaba, en su espalda, bajo el hombro.

- Demonios Rogers, cómo no notas algo así.

La castaña se posó frente a ella nuevamente, notó en sus orbes chocolate el enojo por sus descuidos. Asintió levemente cuando se le ordenó que salieran de ahí cuanto antes, no iba a quitarse el arma debido a que sería aun peor, causaría una gran hemorragia y podía rasgarse algo, así que esperarían hasta llegar a un hospital.

Es que mi amor se desborda...

Caminó un paso tras la castaña,  observándola andar, estaba realmente aliviada de que estuviera bien, apenas había recibido la alerta corrió a buscarla, no era primera vez ni sería la última, de eso estaba segura.

Y cae como un manantial...

Pero estaba más que dispuesta a correr una y otra vez para rescatarla y procurar mantenerla a salvo.

Solo por tí, amor de mi alma...

- Nat.

Habló la rubia llamando la atención de la mas baja. Sabía que estaba molesta, sabía que era su manera de ocultar sus emociones. Sabía que había estado asustada y lo tapaba todo con esa expresión seria.

La luna que excita mi mar y lo adormece en calma...

La castaña detuvo su andar y mantuvo una expresión rígida mirando la nada hacia el frente. Se acercó a ella mirándola cara a cara, zafiro contra chocolate, notó cómo su máscara se iba debilitando, quebrándose poco a poco.

Solo por tí, amor de mis sueños...

Tomó su rostro entre ambas manos, solo se miraban en penumbra por la mala iluminación artificial.

La unión de la esperanza y de todos mis deseos...

Sus labios se unieron en un suave beso, sin prisas, transmitiéndose el alivio mutuo, cada una había estado realmente aterrada por la otra, esperando que estuviera bien. Y lo estaban, ya pronto iban a volver a casa.

Solo por ti...

One Shots Stony [y otros]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora