Observando todo cómo un águila, se encuentra cómo todos los sábados por la noche, en los cómodos asientos de la zona dorada de su discoteca. Esta vez sus compañeros también están en el lugar, haciendo las rondas correspondientes mientras coquetean con su futura cena.
No quiere aceptarlo pero la ansiedad (emoción en realidad, otra cosa que no quiere aceptar) está recorriendo su inerte cuerpo, viendo de manera cautelosa la puerta principal en donde esperaba su presa favorita hiciera presencia.
Los simples pero concisos mensajes de texto que Taeyong le ha enviado aún se mantienen grabados en su cabeza, ha tenido que borrarlos de su móvil porque la curiosidad tiene nombre y se llama Chittaphon con una pizca de Joo Hyeon.
Deja sus pensamientos de lado cuando un peso se hace presente a su lado, girando un mínimo su rostro para poder verlo antes de saludarlo con una leve venia, casi imperceptible.
— Hola Johnny.
El nombrado solo puede sonreír mientras corresponde a la venia, terminando por apoyar sus codos sobre sus rodillas, en un gesto que exudaba confianza pero que no engañaba a Jaehyun.
Notaba el nerviosismo del mayor.
— Veo que los años no te han cambiado ni un poco, Jae.
— Por lo visto no. ¿Ocurre algo, Johnny? Es casi un privilegio tenerte por esta ciudad.
Directo. el más alto se erizó por unos segundos ante la falta de tacto del dueño del lugar, terminando por reír sutilmente porque era imposible fingir ante su menor.
— Gracias por ahorrarme las palabras obligatorias de respeto. Verás, hay movimiento afuera.
— Describe movimiento.
— Hay muertes sospechosas en mi condado, Jaehyun. El lider de Hwacheon está algo inquieto porque están apareciendo cádaveres en su zona. Todo apunta a Cheorwon.
— Cheorwon siempre es punto de sospechas, todo por ser el límite con Corea del Norte, John.
— Pero esto es extraño, no hubo cadáveres humanos desperdigados por todos los condados desde hace mucho. ¿Me negarás que tu ciudad no ha sido afectado por lo mismo?
— No puedo negarlo, es cierto. Pero ¿qué podemos hacer? ¿Han enviado ya corredores a Cheorwon?
— Taeil no se atrevió a enviar a uno de los suyos, yo solo cuento con cuatro compañeros. Uno de los tres debe atreverse a sacrificar a uno de nuestros compañeros.
— Entonces tendremos que decidir. ¿Dijo algo el líder de Taebaek?
— Aún no sabe nada, estaba pensando en ir también hacía allá.
— Es lo mejor, mientras todo Gangwon esté alerta, será más fácil atrapar al causante de esto.
Las palabras de Johnny murieron en su garganta cuando un grito agudo tomó la atención de todos los presentes, desviando la mirada hacia el centro de la pista de baile.
El caos se había desatado.
Un cuerpo yacía boca abajo, colgado por las muñecas y tobillos a lo alto de las luces de aquella zona. Gotas frescas de sangre goteaban y caían limpiamente en la iluminada pista.
Gritos se escuchaban por todas partes, los humanos tan desesperados cómo siempre, intentaban escapar de aquel lugar pero la regla era inquebrantable.
Nadie salía del lugar.
Johnny observaba ligeramente impactado la escena mientras sus pupilas se dilataban al igual que las fosas de su nariz. El aroma de la sangre era asquerosamente dulce, llamaba a los sentidos de los inmortales que se encontraban presentes.
Pero en esos momentos Johnny era lo menos importante para Jaehyun. Porque su atención la tenía un albino joven que observaba horrorizado la escena, temblando entre los brazos de uno de sus amigos.
Mal momento para aparecer, cervatillo.
*//*
Hallo! Muy tarde con la actualización ¿cierto? Lamento muchísimo la demora, en serio, pero los bloqueos mentales son realmente horribles.
Cómo verán, la historia se está desenvolviendo, nuevos hilos se están tejiendo y todo eso.
Les dejaré un mapa de la provincia de Gangwon, que es el lugar donde se está desarrollando esta historia. Nuevos personajes toman vida, ¿no es interesante?
Muchas gracias por los que aún siguen esta historia, soy un muy mala autora, sorry<'3.
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