mi iglesia no ofrece ningún perdón ↝ taekook

9

("Lo siento, Mamá."

"¿De qué hablas, JungKook?"

"Mentí. No era una fase. Estaba enamorado de él, y aun lo estoy.")

El día en que TaeHyung se mudó con él, hubo luna llena.

JungKook rodeó con sus brazos a TaeHyung mientras este se encontraba afuera, en el balcón, su mentón apoyado en sus manos.

"El mundo es un lugar hermoso," dijo TaeHyung silenciosamente, apoyándose hacia JungKook mientras bajaba sus manos para jugar con los dedos del menor. "Deseo tanto creer eso. Desearía que todos pudiesen permitírmelo."

JungKook dejó salir un murmullo y besó la sien de TaeHyung, hablando bajo. "El mundo es lo que tú quieres que sea. Cada uno puede hacer su propio cielo, TaeHyung. Cada uno puede elegir entre un eclipse o un sol de medianoche. Mi mundo," hizo una pausa, y TaeHyung se volteó en sus brazos, expectante, sus ojos brillando en una mirada de complicidad, "eres tú. Tú eres mi universo, nunca permitas que nada te haga sentir lo contrario."

TaeHyung susurró, "No lo haré," y JungKook robó el resto de sus palabras desde la punta de su lengua, labios abriéndose para besos más profundos y silenciosas promesas que leería solo con sus dedos sobre cálida piel.

En otra vida, JungKook sería un cartógrafo y le dedicaría años y eones a trazar los contornos de la espalda de TaeHyung, la profundidad del hueco en su garganta. Marcaría senderos rojos y púrpuras sobre su pálida piel y los seguiría con una suave lengua. Haría todo, si aquello significaba que podía mantener a TaeHyung cerca.

TaeHyung se desintegraba, sus gemidos bajos y roncos, hipersensible debido a todo el tiempo que ha pasado sin permitir que nadie, nadie lo tocara de la forma en que JungKook solía hacer, y JungKook siente el placer con el solo saber que es el único que alguna vez podría rasgar sagradas escrituras entre los espacios de sus marcas.

"Te amo," susurró JungKook en el oído de TaeHyung, y este gritó, el impacto de caderas contra caderas como una colisión entre dimensiones, gimiendo evangelio en las mordidas a los hombros de JungKook como un peregrino que finalmente ha encontrado su causa.

JungKook presionaba a TaeHyung en las sábanas, lo llevaba hasta las puertas del cielo, y luego de vuelta, acercando las puntas de sus pies a los inicios del infierno, pero no lo suficientemente cerca. Volvía a TaeHyung loco, los llevaba a ambos hacia donde podían romper los esféricos confines del universo y fuera del borde.

Luego, cuando ambos volvieron a estar en silencio y saciados bajo el calor de las sábanas, TaeHyung habló. Él dijo, "Te amo."

Hubo una perversa sonrisa en los labios de JungKook, como si hubiese estado esperando por este momento. Se volteó, acercándose hasta que sus rostros estuvieran solo a un respiro de distancia. "Sé que a veces todavía es difícil que me dejes verte en toda su rota perfección, pero por favor, que sepas," hizo una pausa al ver el reconocimiento brillar en los ojos de TaeHyung, "que ya sean los días en los que quemas más fuerte que el sol, o las noches en las que colapsas en mi regazo, tu cuerpo roto en mil preguntas, eres lo más hermoso que he visto."

Si existe algo sin lo que JungKook tenga que vivir, está seguro de que nunca sería la sonrisa de TaeHyung. Porque, mierda, la sonrisa de TaeHyung pone al sol en vergüenza. Sus ojos se habían vuelto lunas crecientes, y JungKook trazaba la forma de sus labios con un dedo mientras TaeHyung murmuraba, "Te amaré cuando seas un día tranquilo."

"Te amaré cuando seas un huracán."

TaeHyung fue el primero en acercarse esta vez, tomándose su tiempo para dejar a JungKook sin respiración, y ambos supieron que no importaba si no tenían nada, porque se tienen el uno al otro, y aun así, nada puede ser todo, porque todo está sujeto a cambios.

("Mentí. No era una fase. Estaba enamorado de él, y aun lo estoy."

"Sigues siendo mi hijo, no olvides eso. Siempre tendrás un hogar en mí.")

"...Siempre he escrito sobre que siempre estoy perdido. El mundo es un lugar tan pequeño, pero es tan fácil perderte a ti mismo cuando nadie está andando por la misma dirección en la que tú estás. Mi padre es un pastor, y yo era su hijo enfermo. Viví en la oscuridad por años, y en un punto, había encontrado una luz, pero lo dejé ir.

Hace un mes, el mundo decidió que nuestra historia aun no había terminado, y nos inclino hacia la órbita contraria. Él es alguien que era muy importante para mi. Aun lo es. Él me dice que no estoy enfermo, que solo soy diferente, y que ser diferente es bueno.

Él dice que no tengo ningún problema, y yo le creo.

-V."

"La Ley Universal de Causa y Efecto dice que por cada acción, hay una reacción igual y opuesta. Cada causa tiene un efecto, y cada efecto tiene una causa. Se la causa de lo que deseas, y conseguirás el efecto."