mi iglesia no ofrece ningún perdón ↝ taekook

2

La luz estaba tintada de un frío azul, brillantes fragmentos que parecían vidrio esparcido por el suelo del santuario, donde el sol caía a través de borrosas ventanas, detrás del pedestal donde el Pastor Kim se encuentra hablando sobre el crecimiento espiritual y el viaje de encontrarse a si mismo.

JungKook está completamente consciente de lo familiar y cálido que es el peso de la cabeza de TaeHyung en su hombro, un hábito que el mayor había cultivado desde los últimos tres años, especialmente durante los sermones. "Oye," JungKook susurró, de forma un poco juguetona, "Dios tiene ojos en todas partes."

"Entonces él verá mi corazón." La voz de TaeHyung salió en unas palabras medio dormidas, pero aun así sarcásticas, y JungKook dejó salir una suave risa, la cual se detuvo abruptamente cuando el otro repentinamente agarró su brazo. "Tengo algo que mostrarte, es una mejor vista que—" TaeHyung hizo un vago gesto hacia los bancos y las personas en el lugar, "—esto."

Nunca hubo un momento en que JungKook se arrepintiera de seguir con algún plan que TaeHyung tuviese, sin importar lo ridículos que pudiesen sonar.

Los gatitos eran de un color blanco crema, y salpicados con un color castaño en el lado izquierdo de sus cabezas y orejas.

JungKook parpadeó en una placentera sorpresa cuando TaeHyung se arrodilló rápidamente para tomar uno entre sus brazos, entregándole al felino que maullaba al menor. "Oh," dijo JungKook, confundido, pero un así tomando al gatito en sus brazos, dejando que su pata tocara su rostro. "¿Cuánto tiempo han estado aquí?"

"Los encontré esta mañana," TaeHyung tenía al otro dando leves rasguños a su pecho, el chico por si solo se recostó sobre su espalda en medio del jardín de la iglesia, y JungKook sintió un escalofrío ante las consecuencias. "¿No son encantadores?"

Un murmullo, y JungKook explicitó su acuerdo al recostarse junto a TaeHyung, dejando que los gatitos se acurrucaran en medio de ambos mientras ellos se volteaban para mirarse el uno al otro, con tierra y pasto en sus cabellos.

("¿Quieres escaparte?")

"¿Cuáles son tus planes para cuando termine la escuela?" Los ojos de TaeHyung eran oscuros, curiosos. Intensos, y JungKook sentía como esto causaba un hormigueo bajo su piel, las palabras de TaeHyung viajando a través de sus venas.

"Universidad."

"¿Explícate?"

TaeHyung siempre había tenido una risa que atraía a JungKook. Profunda, reflexiva, y con una pizca de tentación, como si estuviese invitando a JungKook a acompañarlo, perderse en los sonidos. JungKook nunca había sido alguien que resistiera las tentaciones. Después de todo, entendía por qué las tentaciones existían, y por qué podían ser confundidas con salvación a veces.

"Creo que quiero estudiar el universo." JungKook se volteó, sus ojos subiendo hacia el cielo, donde el azul era profundo e interminable, y la vibración de los gatitos ronroneando era lo que lo traía de vuelta al lugar en el que estaban acostados, rodeados de las tumbas en el jardín. Mórbido, nostálgico. "Astrofísica y astronomía. Quiero saber por qué todo está hecho de la forma en que lo está."

"El universo," TaeHyung concluyó, y sonaba lejano. "¿Irás a vivir a un dormitorio en la universidad?"

"Nah, creo que iré a una universidad cerca de aquí."

"Mm."

Se quedaron de esa manera, hasta que TaeHyung habló otra vez (JungKook había estado entre dentro y fuera del sueño, obligándose a si mismo a continuar despierto). "Oye, ¿JungKook?"

"¿Si?"

"¿Dónde crees que van las almas, después que alguien muere?"

Hubo una pausa, y luego JungKook dijo, "tu padre es el pastor, ¿por qué yo lo sabría? ¿No dijo él que se van al purgatorio?"

"Eso es lo que él dijo," y ahí estaba, el fuego en los ojos de TaeHyung. Quemaba, era casi desesperado, y ahora estaba aun más cerca, con su aliento soplando contra la mejilla de JungKook. "Pero, ¿es verdad?"

"Si no lo es, todas sus vidas habrían sido una mentira."

El tartamudeo de un latido, nadie podía estar seguro de quien había sido el pulso. Podría haber sido el de TaeHyung, podría haber sido el de JungKook.

(Podría haber sido el de ambos.)

"Es que, esa es la cosa." TaeHyung se sentó, levantando al dormido gatito para posicionarlo sobre su regazo, sus dedos acariciando con ternura el pequeño y frágil cuerpo. "Nunca lo sabremos, porque los únicos que lo saben, jamás tendrán la oportunidad de decírnoslo."

"TaeHyung."

"¿Quieres saber por qué él dijo que nací enfermo?" el rostro de TaeHyung estaba a un centímetro del suyo, y JungKook no notó que estaba aguantando la respiración hasta que abrió sus labios para inhalar, fuerte y profundamente. "¿Por qué no soy normal? ¿por qué no soy como todos los demás? ¿por qué nací siendo un pecador?"

JungKook susurró, "¿por qué?"

El tiempo pasó como arena cayendo de un reloj de vidrio, atascándose en el cuello. Los labios de TaeHyung se sentían cálidos y suaves contra los de JungKook, y ambos tenían sus ojos semi abiertos, ambos curiosos y sonrojados por lo inusual de todo esto.

TaeHyung fue el primero en separarse, y se encontró mordiendo su propio labio, bajando su cabeza avergonzado, acariciando al gatito tan fuertemente que este escapó, dejando salir un adolorido gimoteo. Sus labios se abrieron, probablemente para disculparse—

(En ese momento, JungKook decidió que nunca iba a dejar que TaeHyung se disculpara por algo que no debería ser tomado como malo. Nunca, jamás iba a dejar que TaeHyung se disculpara por mostrarle que hay mucho más en este mundo.)

JungKook dijo, "Creo que no tienes ningún problema," y se inclinó otra vez para ahuecar las mejillas de TaeHyung en sus palmas, dudando solo por medio segundo antes de juntar sus labios otra vez. Asustado, nervioso, pero seguro. JungKook nunca había estado tan seguro sobre algo antes.

TaeHyung se robó al sol, y lo mostró en su sonrisa. "Eso es lo que yo pienso, también."

("Oye, ¿JungKook?"

"¿Si?"

"¿Por qué crees que hay algunos tipos de amor que se están clasificados como pecado?"

"¿Nunca pensé de esa forma?"

"Pero debes preguntarte, ¿por qué? ¿Por qué algunos tipos de amor son impíos, perversos? ¿Por qué algunos tipos de amor se miran por lo bajo, provocan mofarse. Son llamados incorrectos?"

"Ningún amor debería ser incorrecto, el amor es amor. Todos pueden amar, cualquiera puede amar a cualquiera."

"¿A quien ellos quieran?"

"A quien ellos quieran"

"Pero cualquiera puede enfermarse.")