Mi Propio Hobbit

Capítulo 3: Saqueando a los Troll

La noche termino y nosotros proseguimos nuestra marcha, el día no empezó bien, mientras caminamos empezó a llover.

-Señor Gandalf ¿Conocéis algún conjuro para parar esta lluvia?

-Está lloviendo señor enano y seguirá lloviendo hasta que pare de llover, si deseas cambiar el tiempo deberías buscar otro mago.

-Es que hay más.

-¿Mas qué?

-Más magos.

-Somos 5 y el más poderoso de nosotros es Saruman el blanco y luego esta los dos magos azules, lo siento he olvidado sus nombre.

-Alatar y Pallando.

-Ju, es cierto, buena memoria.

-Para no acordarme de ellos.

-¿Quién es el quinto?

-Radagast el pardo.

-¿Es un gran mago o es como tú? Con la pregunta de Bilbo no puedo evitar soltar una risa.

-Pues yo creo que es un gran mago aunque otros no lo crea, además es un ser amable que prefiere la compañía de los animales que los de otros, suele vigilar las tierras rocosas del este ya que el mal siempre asecha en todas partes de este mundo.

-Sí, en eso estoy de acuerdo, los animales son buena compañía en algunas ocasiones.

-Muy gracioso.

Cuando la lluvia ceso ya habíamos llegado en donde se supondría que había una granja donde yo antes hacia algún que otro trato para conseguir comida pero estaba toda destruida, corro buscando para saber el motivo de porque estaba así.

-Hoy acamparemos aquí. Ordeno Thorin pero yo y Gandalf no estamos muy de acuerdo.

-Sería más sensato que buscásemos otro sitio.

-Sí, busquemos otro sitio.

-El Valle escondido está cerca.

-Ya te lo he dicho no me acercare a ese sitio.

-¿Por qué no? Los Elfos nos ayudarían.

-No, otro lugar menos ese, le buscare otro lugar.

-Pero los Elfos nos darían provisiones y cobijo.

-No necesitamos de su ayuda, ya bastante tengo que nos guie una.

-A mí también me alegra trabajar para ti y aunque no me guste la idea de ver a los "Elfos" pero necesitamos más provisiones.

-Sí, además tenemos el mapa que no sabemos leer y ellos nos podrían traducir las runas.

-Un dragón ataco a Erebor ¿Nos salvaron los Elfos en ese momento? Los orcos saquearon Morían, profanaron todos los salones mientras ellos se quedaron engordando sus culos en su reino y ahora me pides que le pida ayuda a los que traicionaron a mis abuelo y también a mi padre.

-Tú no eres como ambos, no te entregue el mapa y la llave para que retornaras al pasado.

-No sabía que te pertenecieran. Gandalf se marchó enfadado.

-¿Va todo bien Gandalf? ¿Gandalf a dónde vas? Pregunto Bilbo.

-A buscar la compañía del único de por aquí que tiene sentido común.

-¿Y quién es?

-Yo, señor Bolsón, ya estoy harto de tantos enanos por hoy. Yo le sigo, hasta estar lejos de los enanos.

-Gandalf no puedes hacerme esto, sabes muy bien que ese enano no me va hacer más caso que a ti. Pero no me quiso atenderme y siguió su camino.

Vuelvo con el resto de la compañía hasta donde esta Thorin que estaba ordenando que prepararan la cena.

-Señor Thorin al igual que tú también odio los Elfo ¿Pero si Gandalf tiene razón? podrías recuperar lo que has perdido.

-Ju, no me hagas reí, tu perteneces a su raza y no sabes leer eso que te hace pensar que ellos lo sabrán leer.

-Pues, lo siento mucho señor Thorin pero si Gandalf no vuelve a la compañía he de decirle que tendrá que seguir el camino sin guía.

-Es una amenaza, Elfa asquerosa... Al llamarme eso yo enfurecí y le agarre de la pechera.

-Yo no soy eso, vale, así que no vuelvas a llamarme eso. Le suelto y me largo hasta un árbol donde colgándome de una rama me pongo hacer ejercicio para calmar mis nervios y no hacer una locura.

La noche no tardó en llegar, me siento con mis compañeros que me miran con cara de enfado, Bilbo no paraba de ir de un lado para otro.

-Hace rato que se fue y no ha vuelto.

-¿Quién?

-Gandalf.

-Es un mago hace lo que le da la gana, oye hazme un favor podrías llevarle esto a Kili y Fili, quiere.

-Sí, sí.

El rato paso, Bilbo, Kili y Fili no volvían me extraño un poco, cogí mi arco y me fui a dar un rodeo para ver que ocurría. Llego a donde esta Bilbo apurado porque unos Trolles que intentaban comérselo, intente ayudarlo pero los enanos se adelantaron, en ese momento recuerdo que la única manera de vencerlo seria con la luz del Sol, corro rauda y velos a buscar a Gandalf, que lo encuentro fumando en las raíces de un árbol.

-Gandalf, rápido Bilbo y los enanos están en peligro, tres Trolles atraparon a Bilbo y los enanos fueron a ayudarlos pero no creo que puedan vencerlos sin tu ayuda, ni siquiera yo puedo.

-¡Uf! ¿Dónde están?

-Sígueme.

Los dos corremos hasta donde están los Trolles, los enanos chillaban mientras Bilbo intentaban hacer tiempo.

-¡Que el alba caiga sobre todos!

-¿Quién es?

-Ni idea.

-¿Podemos comérnoslo?

Gandalf rompió la roca donde él estaba dejando pasar la luz del Sol hacia los Trolles que uno a uno se convirtieron en piedra. Los enanos empezaron a reír de felicidad, yo salte del árbol donde me encontraba y me puse ayudar a los enanos a liberarse.

-Pensé que hiciste como los Elfos.

-Ya te dije, no soy uno de ellos, yo no dejo a mis compañeros aunque ellos me traten como escoria. Después de hablar conmigo se fue a preguntar a Gandalf.

-Bien hecho Bilbo has tenido mucho valor, siento no haberos ayudaros en el instante pero...

-Tranquilo, si tu no hubieras ido a llamar a Gandalf no sabría qué hubiera pasado.

-Igualmente me perdonadme.

Me doy la vuelta y veo a Thorin apartarse del grupo, se dirigía a una cueva oculta, yo la había visto ante pero no le había dado importancia. Todos entramos con cautela por si apareciera otro Troll. La cueva olía fatal, era un olor a podrido y a excremento.

-Hemos encontrado el botín de esos Trolles, tened cuidado con lo que toquéis.

-Sería una lástima que abandonemos esto aquí, se lo podrían llevar otros.

-Cierto, Nori trae una pala.

Rebusco entre la cosas para ver si veo algo de mi interés y encuentro algo que hacía mucho tiempo no veía era la espada de mi padre, era una espada con el filo rojo.

-Estas espadas no han sido forjada por Trolles.

-Tampoco de ningún humano.

-La han forjado Elfos. Lo digo desenvainando a Fumella la espada de mi padre.

-Sí, estoy seguro que han sido forjadas en Gondor por maestros herreros Elficos de la primera edad, en este mundo no hay un acero mejor.