Un nuevo comienzo
Había un gran silencio y nadie se ha atrevido a romperlo. Riley mira Victoria en busca de respuesta pero encuentra nada. Mira a Johnny y lo mismo, no hay respuesta.
Victoria está pensando qué decir, aunque tenga un poco de alcohol en su sistema decide que es mejor quedarse callada.
Johnny a su vez pensaba:"Riley se habrá confundido de amiga porque esta chica no se parece en nada a la chica dulce y simpática de la que me hablaba. Está tal Victoria no tiene nada de dulce, en cambio tiene una expresión en la cara que no dice nada bueno. En lo que sí acertó Riley fue en lo físico, ella es hermosa justo como me recomendó el doctor. Voy a tratar de conocerla mejor y así poder ver si lo que Riley me dijo es verdad."
Todos tenían caras serias, excepto Isabel ya que había ingerido más alcohol que Victoria, ella no podía contener la risa.
-Alguien me va a decir que es lo que pasa aquí- Riley rompe el silencio.
Isabel trata de no reírse, pero no la puede contener así que se tapa la boca con la mano y se pone en una posición seria.
-Riley no viniste a buscar a Isabel porque tu mamá quería tomar fotos.- Dice Johnny para distraer a Riley.
-Verdad. Mi mamá debe estar desesperada por tomar esa benditas fotos familiares.- Riley comenta- Vamos Isabel, mira a ver si disimulas esa temprana borrachera tuya. Victoria te encargo a Johnny. Johnny estás en buenas mano.- Se aleja arrastrando a su hermana con ella.
-Sí cómo no buenas manos- Johnny comenta sarcásticamente
-Disculpa, como dices que dijiste- contestó Victoria anonadada.
-Que tienes lindas manos- Johnny dijo estas palabras con una pícara sonrisa que hizo Victoria sonrojarse.
-Presumido- Dice Victoria cortando los ojos mientras se dirija al sentarse al sillón del balcón.
-¿Que dijiste?
-Que eres un presumido. Eso dije.- Victoria dijo estas palabras firmemente
-Crees que soy un presumido.
-Sí eso creo y también eres un niño papi y mami al que no le enseñaron modales.
-Já, mira quién dice eso.
Victoria se encuentra bebiendo su ponche sentada en el sillón en donde estaba hace un rato con Isabel. Johnny se sienta al lado de ella, pero trata de no acercarse mucho.
-¿Y porque dice eso?
-Pues mira lo que has hecho con mi camisa.- Dice Johnny viendo la mancha que tenía en ella.
-Eso no fue mi culpa. Usted lo tenía merecido.
-Primero no soy señor para que me hables de Usted. Y segundo- Johnny pensó un poco en lo que iba a decir después, esto provoca que Victoria sonríe un poco.- Y segundo ¿Porque según usted tengo merecido esta mancha en mi camisa?.
-La respuesta es muy sencilla. Usted- Victoria recuerda lo que Johnny le acaba de decir.- perdón, tú hiciste que me manchara con salsa mi falda favorita....
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Entre las nubes y las estrellas
Подростковая литератураNunca has tenido ese día dónde tus audífonos paran de funcionar. Bueno ya pueden imaginar lo malo que es cuando tienes que ir en el metro sin poder oír tu canción favorita. Así iba el día Victoria hasta que la canción cheerleader comenzó a sonar. Er...