Capítulo 4

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El regalo para Riley.
   

  Ahora

     A Victoria le encanta su trabajo. Trabaja con mucho entusiasmo y siempre da lo mejor. Solo lleva 2 de meses trabajando en aquella pequeña tienda y ya está preparada quedarse a cargo cuando el jefe no está. Ella se ha ganado la confianza de casi todo el mundo en la tienda por su gran personalidad que todo el mundo ama.

-Don José Antonio- Tory llama a su jefe luego de haber terminado lo que este le había mandado a hacer.

-Dígame señorita, en que le puedo ayudar- Don José Antonio siempre tiene esa amabilidad al hablar que le puede quitar el enojo a cualquier.

-Bueno era para decirle que ya termine de organizar los pantalones que recién llegaron.

-Tu siempre tan trabajadora. Muchísimas gracias.

-No tiene que darme las gracias Don José Antonio, es mi trabajo.- Dice Victoria tímidamente.

-Te puedes quedar atendiendo la caja registradora en lo que voy al baño.-Dice el señor levantándose del asiento.

-Pues claro que si Don José Antonio.

    Mientras el señor está en el baño, Victoria aprovecha y revisa su teléfono. Ella ve que tiene una llamada perdida de Riley. En ese momento recuerda que es el cumpleaños de Riley. Ella le había dejado un largo mensaje de cumpleaños en la mañana, pero se había olvidado de comprarle algún regalo para demostrar que siempre la lleva presente.

     Justamente recuerda una imagen que había visto en Internet.

-Bingo-Dice Victoria al recordarlo- El regalo perfecto para Riley.

      Victoria toma su celular y marca el número de su amiga.

Ring… ring….. ring.

-Aló- contesta Riley al tercer ring.

-Hola ¿Cómo estás cumpleañera?-Dice Tori muy alegre.

-Muy bien, mi día va muy bien gracias a Dios. Lo único es que me tocó trabajar hoy.

-Que mal debe ser horrible trabajar el día de tu cumple.

-Si es una tortura, lo bueno de todo es que salgo temprano y tendré una fiesta en casa.

-Ooooh que bien una fiesta.- Dice Tori tratando de sonar molesta por no haber sido imitada.

-Victoria sabes que no necesita invitación, primero tu siempre te auto invitas a mi casa y segundo eres mi mejor amigas como no te iba a invitar a mi fiesta de cumpleaños.

-Lo se, lo se. Solo quería oírlo.

-ajá- Dice Riley un poco de desagrado.

-olle, y como a qué hora será la fiesta. ¿a qué hora sales del trabajo hoy? -Dice Victoria tratando de cambiar el tema.

-Salgo a las 7:00

-¿Y me puedes pasar a buscar Lily linda?- Pregunta Tori en el tono más dulce que tiene.

-mmm.- Riley piensa aquella propuesta.

-Y nos podemos cambiar juntas.

-¿Y qué ropa te piensas poner?- Pregunta Riley sabiendo que dirá con la ella.

-Con la tuya Lily bella.

    Riley sabía que cuando Vitoria quería algo de ella le llamaba “Lily”. Algo que a veces le molestaba, pero ya estaba acostumbrada.

-NO- responde Riley un rotundo no, de esos de lo que no se puede negociar.

-Está bien pasamos a mi casa a buscar algo que ponerme.-Dice Victoria ya que no tiene de otra.

-¿A tu casa?- Dice Riley con asombro.- Pero si tu casa está lejos y nos toma tiempo para llegar allá. - se queja por su propuesta.

-Iremos en taxi.

-¿Y quien lo paga?

-Yo Riley, yo lo pago el de ir a mi casa y el de ir a la tuya.

-oohhh la Victoria está en buenas.

-Siiiiiiii!!!!!. Yo siempre he sido generosa.- Dice Victoria sonriendo- pero me quejaras  dormir en tu casa.

-Ya que, no tengo de otra.

-Okay. Pos me pasa a buscar.

-Está bien. Nos vemos, te tengo que ya tengo que entrar al trabajo.

-Bye Lily.

-Bye Tori.

     Al regresar Don José Antonio, Victoria recuerda que salen a las 8:00 del trabajo a lo que ella le tendrá que pedir que la deje salir mas temprano para poder ir con Riley a su casa a escoger la ropa de la fiesta.

-Don José Antonio.- Victoria llama aquel amable señor.

-Dígame señorita- Don José Antonio le responde con una amable sonrisa.

-Es para decirle que se me había olvidado decirle que si me podría ir una hora más temprano, mi hermana me había dicho que si podía llegar más temprano a casa es que tiene un gran trabajo y necesita de mi ayuda. Si usted me lo permite no tomo la hora del almuerzo y así poder recomenzar mi ausencia.

-Está bien señorita, pero para la próxima me lo dices más temprano.

-No hay problema señor. Además espero que  no haya próxima vez.- Victoria dice estas palabras muy agradecida de que la haya dejado ir temprano. Don José Antonio es muy estricto con que cada empleado  cumpla su jornada laboral como manda la ley.- Muchísimas gracias Don José Antonio. Es el mejor.- Añade Victoria antes de que su jefe se retire.

   La hora de irse llegan antes de lo esperado. Victoria aun no se ha decidido en qué regalo comprarle a su amiga.

     Paseando por la tienda escoge algo que pueda no ser el mejor regalo, pero con la tarjeta que le pondrá tendrá tendrá un gran significado. Será un bonito pero raro regalo.

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Hola lectores y lectoras. Espero que le este gustando la historia.

Sigan leyendo hay otro capítulo por leer.

No se olviden poner la estrellita.

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