"Risa espontánea"Hace 2 años
Luego de haberse pasado toda la tarde y una gran parte de la noche viendo películas, Victoria llama un taxi para que la lleve a su casa.
-Si, me puede mandar un taxi al 246 de la calle 86.- Dice Victoria a la compañía de taxis- ok, gracias que pase buenas noches.
-¿En cuanto minutos llega?- Pregunta Riley a Tory
-En 8 minutos- contesta Tory mirando a su celular.
-¿Porque tienes esa cara Pollito?- le dice Riley a su primo.
-¿Que cara?- Noah estaba en una esquina del mueble mirando al infinito cuando Riley preguntó
-Pues esa que tienes ahora mismo.
-Qué quieres que haga es la única que tengo-
Dice Noah sonriendo tratando de ocultar lo que le pasaba.-Bueno creo que mi taxi debe estar esperando- Dice Victoria luego de un rato de silencio- Alguien se ofrece a acompañarme a la puerta.
-Creo que Noah estaría encantado- Dice Riley captando la indirecta.- Verdad Pollito.
-Si claro yo te acompaño- Noah dice estas palabras levantándose del mueble.
-Bye bye Lily- Se despide Tori de su amiga dándole un beso en el cachete.
-Buena suerte con mi primo, no me lo robes- Riley le dice estas palabras en un tono que solo Victoria puede escuchar. - Bye bye Tori.
Victoria toma sus cosas y hace su camino a la puerta dónde Noah la está esperando. La expresión en su cara es neutral. Victoria encuentra raro que este asi luego de haber reído como locos toda la tarde.
-¿Tienes mucho tiempo viviendo en la ciudad?- Noah le pregunta a Tori luego de haber cerrado la puerta.
-Se puede decir que tengo suficiente para no perderme.- Contesta Victoria un poco sonriente.
-¿Te gustaría darme un paseo por la ciudad que nunca duerme?- Noah dice esto en un tono tan bajo y tan rápido que Victoria apenas alcanzó a entender la palabra "duerme".
-Lo siento pero no entendí nada. -Ella sí lo entendió pero quería lo dijera de nuevo.
-Dije que si te gustaría darme un paseo por la ciudad que nunca duerme.- Esta vez Noah lo dice más despacio y mirando al piso para ocultar su timidez.
-Ahhh- Dice Victoria al oír lo que dijo por segunda vez.- Cuando quieras.
-¿Qué te parece mañana?- Dice Noah como con un tono de desesperación.
-Mañana creo que tengo cosas que hacer. Qué te parece el domingo.
Victoria no tenía nada que hacer, pero por alguna razón mintió.
-Me parece fantástico.- Dijo Noah con una bella sonrisa y brillo en sus ojos.
Pasaron algunos minutos y el taxi de Tori aun no llegaba. Había un gran silencio entre ambos hasta que escucharon la voz de Riley cantando desde su habitación.
Ambos rieron al oír a oír el coro de la canción que tanto ama
-¿Ella siempre ha sido así?- Le pregunta Tori a Noah
-A ella siempre le ha gustado cantar y bailar, aunque no sabe hacer ninguna de la dos a la perfección.
-hahahahahaha- Tori se ríe tan libremente que contagia a Noah- Que malo eres, ella lo hace bien pero le falta un poco de práctica.
Noah no para de reírse de la espontaneidad de Tori
-¿Qué te pasa?¿De que te ries?- Pregunta Riley al ver que el no de reír.
-Pues de tu risa. Nunca había visto una risa tan contagiosa como la tuya.
Riley se ríe aún más y dice- Gracias, nadie me había dicho eso. Tengo que sentirme halagada.
-Pues claro, eso es un don que poca gente tiene
-Gracias- Dice Tori con una sonrisa tímida.
-Creo que ese es tu taxi que se aproxima. Si no es mucha la molestia me puedes dar tu numero y así podemos hablar sobre a dónde me llevarás el Domingo.
-Pues claro- Tory saca su teléfono móvil y se lo pasa.- toma registralo tu mismo, soy pésima con los números.
-Ya está. Creo que tu taxi te está esperando.
-Gracias por acompañarme y por una divertida noche. Nos vemos el domingo.- Dice Victoria dándole un abrazo y un beso en la mejilla.
Victoria camina al taxi, abre la puerta y entra.
Mientras que Noah se queda parado hasta que el taxi no se puede ver. Luego se dirige a casa de su prima pensando que esa fue la mejor noche de su vida.
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Entre las nubes y las estrellas
Ficção AdolescenteNunca has tenido ese día dónde tus audífonos paran de funcionar. Bueno ya pueden imaginar lo malo que es cuando tienes que ir en el metro sin poder oír tu canción favorita. Así iba el día Victoria hasta que la canción cheerleader comenzó a sonar. Er...