Días de invierno | Sukai

4; (Un cielo abstracto a cambio de una sonrisa)

Diciembre. 7:42 P.M.

El primer día de la semana más pesado que tuvo en años, su cuerpo lo tiene todavía entumecido y no quiere recordar por qué. Fue difícil despertar el domingo con los típicos síntomas de la resaca, recuerda todo y eso era lo peor. Lo único que no sabe es quien lo había llevado a casa, solo recuerda que despertó en su cama liado hasta el cuello con la misma ropa de la noche anterior y un departamento vacío.

Y se alegra que hasta ese momento nadie lo haya contactado para molestarlo. En realidad ese alguien se refiere a Jongdae.

Ahora se encuentra en la puerta del teatro junto a su chofer que carga algunas bolsas con aperitivos para repartir a los chicos que están trabajando mucho durante todo ese tiempo haciendo que todo salga bien y también esa noche sería la última vez que corregiría algún error de Kyungsoo y Jongdae. Joonmyeon está de buen humor.

—Señor, debemos entrar está nevando y se puede enfermar.

Su chofer lo vuelve al mundo. y él le sonríe como respuesta indicándole que entren.

Estaba llegando más de 10 minutos tarde pero fue porque paso por el supermercado y una panadería para comprar lo que llevaba en el interior de las bolsas. Al terminar de entrar ve que todas las luces del escenario estaban encendidas, los hombres que ayudaban a terminar de decorar están quietos observando algo y los gritos se escuchan hasta donde se encuentra parado.

Las voces vienen de abajo, de las primera fila de asientos. Puede notar como los chicos están en un círculo, y la voz que sobresale entre todas era la de Jongdae. Entremedio de todas esas cabezas una rubia resalta precisamente en el medio y Joonmyeon no quiere pensar lo que su cabeza le está diciendo.

—Basta Jongdae. ¿Por qué lo tratas de esa manera?, — la gruesa voz de Chanyeol es amortiguada por toda la calma que está reteniendo.

—Tú no te metas que no sabes nada, ¡ahora solo lárgate! — la entonación de Jongdae es cruda. —No vez que perturbas a todos, — aquellas palabras hasta a Joonmyeon le llega, le da una fugaz mirada a su chofer que lo estaba mirando queriendo preguntarle qué estaba pasando.

Joonmyeon abre los ojos al ver que entre todos los cuerpos Jongdae jala de un brazo a Jongin que no se queja de nada, que camina al paso del otro con la mirada en el suelo y eso a él no le agrada porque en ese instante no está reconociendo a su amigo.

Y se escucha por todo el lugar como Baekhyun le grita a su amigo: — ¡Que lo sueltes con un demonio!, ¡no ves que lo estás lastimando!, ¡Maldición Jongdae!...

Jongdae pasa por su lado sin dirigirle la mirada ignorando los gritos del otro y los ojos de Joonmyeon gritan que Jongin levante la mirada, quiere verlo pero el menor no lo hace y no sabe qué hacer...

Y se queda mirando la puerta consternado por la escena dejando caer al suelo los sobres dorados que tenía en su mano. Jamás había visto a su amigo tan alterado como lo está en ese momento, con esos ojos de locura y un sentimiento que aún no puede descifrar pero que no es nada bueno y lo despierta una voz.

—Permiso, — dice Kyungsoo con apuro para que le dé espacio y pueda salir para tratar de hacer algo y Joonmyeon sigue la silueta de su amigo hasta que se pierde en el exterior.

—Señor... — Su chofer lo llama con cautela por lo que está sucediendo. —Creo que deberíamos irnos, al parecer no es buen momento... — Ofrece e inmediatamente él niega, saliendo tras Kyungsoo para tratar de ver cómo puede arreglar las cosas si se supone que él era el mayor de todos ellos y quiere saber el porqué de ese recelo tan amargo de su amigo con Jongin.

—... Hyung. — La voz de Jongin está quebrándose afuera en la noche fría, —... ¿Enserio querer que me vaya? Yo no...

Por primera vez escucha realmente como suena la voz entrecortada del menor, todo su cuerpo se extrémese ante ella y puede jurar no querer escucharla nunca más.