Diciembre; 06:51 AM.
Se remueve en su lugar buscando algo de espacio y comodidad. La luz grisácea se filtra por sus pupilas y siente algo cálido golpear su rostro, abre los ojos perezoso y su respiración se queda en la mitad cuando ve unos profundos ojos que lo miran, una suave piel ligeramente bronceada, unas espesas cejas, unas largas y rectas pestañas junto a unos labios rojos carnosos que se alzan en una encantadora sonrisa y Joonmyeon también sonríe automáticamente.
Lo Saluda con un hola envuelto en un susurro ronco, no sabe cómo es que ha terminado en la cama con esa persona aunque es su habitación; de eso está seguro, reconoce las sabanas y las cortinas que están levantadas, la lámpara de noche junto a su velador, también reconoce el fuerte dolor de cabeza que lo ha atacado en ese instante.
Y recuerda su cita de negocios con dos empresarios, celebraron la realización de los contratos con vino y Joonmyeon lo tuvo que toleras porque odia el vino, en realidad odia beber alcohol de cualquier clase, incluso con dos copas Joonmyeon en ese instante sentía dolor de cabeza.
Su pecho palpita al sentir las yemas de unos largos y delgados dedos recorrer su rostro, tocando cada parte de él, siente como unos pulgares ordenan cerrar a sus ojos para disfrutar las caricias extrañas, siente una cálida respiración más cerca de su rostro y su pulso se acelera sintiendo que la ajena presencia se aproxima a su oído con insinuación de susurra algo...
Joonmyeon despierta y abre los ojos.
La oscuridad todavía tiene envuelta su habitación y el reloj digital en su mesita de noche muestras las 4:32 Am. Joonmyeon suspira y todavía su aliento tiene ese olor rancio del vino, recuerda su reunión y recuerda su sueño. No puede creer que haya tenido un sueño vivido, no los había tenido desde que salió de la adolescencia.
* *
Las casi imperceptibles gotas de lluvia chocan contra las espesas hebras blanquecinas y se deslizan hasta abajo, pegándose a la suave superficie color miel que está adornada por unas frondosas cejas, una preciosa nariz pequeña y unos labios ostentos de un rojo profundo tan alucinadores de querer tocar con anhelo.
* *
Abre los ojos de golpe al escuchar el sonido chirriante del despertador anunciando hora de levantarse.
Larga un ruidoso y abrumador suspiro, lleva un brazo a sus ojos para cubrirlos de la luz de un nuevo día. Ahora si debe levantarse.
Joonmyeon concluye que es ilógico, tonto, aniñado y muy descabellado el soñar, alucinar o simplemente pensar demasiado en una persona que apenas conoce, tan literal como suena.
Instintivamente busca con la mirada alrededor de la cama a toda su habitación. Da otro suspiro profundo al darse cuenta que había sido un sueño demasiado vivido para su gusto, preguntándose una y otra vez porque tenía alucinaciones con aquel chico rubio.
Aunque el dolor de cabeza si era real y eso hace que se levante con pereza a buscar que tomar para calmarla mientras termina de despejar su distorsionado cerebro que ha estado últimamente de ese modo por varios días.
* *
Los gruesos guantes son despojados para ser guardados en el bolsillo interior de su gris abrigo mientras se adentra por la parte trasera del pequeño teatro junto a Jongdae que está hablándole de los detalles, materiales que faltan y el cronograma que todavía no terminan de rellenar adecuadamente. Pasan por un estrecho camino porque lo cierran unas cientos de cajas con telas, adornos, largas maderas, pinturas y percheros de ropa. Salta uno que otro artículo del suelo con cuidado de no caerse y observa que esta vez hay más personas que la anterior que visito el lugar.
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Días de invierno | Sukai
Hayran KurguJunmyeon jamás pensó enamorarse del lindo extranjero que ingresó escandalosamente por la puerta de aquella cafetería. - - Género: Romance, Clasificación: pg-13 Personajes: Junmyeon, Jongin y otros integrantes de Exo. Advertencia: Diferencia de edad...