Elizabeth
Llevo cerca de 25 minutos pensando en la nota que encontré en mi velador.
<< Dormilona, tengo cosas que hacer, la noche fue de locos. Atte. L>>
El timbre me saca de mis pensamientos, me dirijo a la puerta para abrirla y al hacerlo me encuentro con el rostro sonriente de mi hermano mayor Henry - Hola hermanita- me abraza y correspondo el abrazo, nos quedamos así por un tiempo, para poner cara desencajada al mirarme
- ¿supongo que no me esperabas?- miro mi ropa y automáticamente me doy cuenta de lo que me dice, estoy en pantalones cortos y un polo descolorido, ignoro su comentario
–me alegra que estés aquí, vamos a la cocina preparare el almuerzo-hablo
-mejor te invito yo a almorzar. Aun no supero el sabor de tus galletas- ríe. Y es que hace un par de meses en su última visita había preparado galletas por primera vez y salieron quemadas por el exterior y masa en el interior- ¡Ve a cambiarte!-.
Henry Laureani, es mi hermano, tiene 25 años, alto de 1.80 promedio, piel bronceada, cabello castaño oscuro ondulado, ojos cafés claros, cuerpo bien formado (le encanta el fútbol). "Un adonis" para cualquier chica.
Estamos en una mesa de mi restaurante Chino favorito. Es lo que me encanta de mi hermano, siempre me da momentos de lo más comunes y los aprecio (lo normal en mi familia. Cinco tenedores).
-La ropa que llevabas puesta no es adecuada para una uno –Mi atuendo, jeans negros, camisa manga larga a cuadros rojo y negro, botas estilo militar de color negro y el cabello en un moño a medio amarrar ya que mi hermano se moría de hambre y me saco por así decir de la ducha.
- ante las demás personas soy mortal-respondo
-iremos a casa de los tíos después de almorzar –
-¡y ahora me avisas?- pregunto juguetona
-Voy a casarme ISA-
Abigail, así se llama la prometida de mi hermano, edad (23 años) y es de tamaño promedio 1.65, delgada con un cabello castaño claro y piel ligeramente bronceada, amiga de mi hermano desde siempre, estuvo ahí para él cuándo pasó lo de mis padres.
- ¡bien por ti hermanito!-
-Elizabeth, hay algo más –
-Ante la sociedad formaras parte de la familia Townshend ya no podrás usar el apellido Laureani, ese apellido pasara a Abigail. Sé que no quieres aceptar ser uno, pero necesitas de un apellido que responda por ti.-
Llevo cerca de 6 años usando un apellido que dicen ya no me corresponde, 6 años desde que mis padres ya no están, soy consciente que mis padres me dejaron en buenas manos. Mis tíos Walter y Valentina (hermana mayor de mi madre) son geniales y son mis padrinos (segundos padres), por ello cuando mis padres murieron, fueron ellos los que se hicieron cargo de mí, ellos son ahora mis padres (ante la ley tengo su apellido, pero la sociedad de los unos no me conoce, ya que nunca llegue a ser presentada en sociedad).
ELIZABETH, ¿sigues ahí?- mi hermano agita su mano delante de mis ojos, parpadeo un par de veces antes de contestar- me alegra que formes tu propia familia me levanto y dándole un beso en la mejilla lo abrazo, él responde a mi abrazo y regreso a mi asiento al otro lado de la mesa. Terminamos de almorzar hablando de diferentes temas relacionado a mis tíos.
Llegamos a casa Townshend, la casa de mis tíos. A decir verdad no es una casa, es una mansión. Antigua, bien cuidada, está a las afueras de la cuidad y esta rodeadas de casas o mansiones igualmente imponentes. La casa es de 3 plantas, sótano y algunos pasadizos secretos, tiene terrazas un balcón para cada habitación, sala de música, dos comedores, una gran biblioteca, la cocina es enorme, un par de salas de estar para cada piso, a parte del recibidor dos jardines uno en la parte de adelante y otra mucho más hermosa para la parte de atrás, una piscina mediana y otra mucho más grande cerca a la parte del jardín trasero, la sala principal tiene dos gradas que descienden del segundo piso, como lo dije no es una simple casa. María nos indica que se encuentran en el despacho, mis tíos se acercan a abrazar a mi hermano felicitándolo (supongo que ya les dio la noticia de su pronta unión), solo sonrió al ver lo rojito que se pone cuando le comentan lo orgullosos que están de él.
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Nobiliarios
Teen FictionLa vida de Elizabeth Laureani estaba arreglada. Ella creció creyendo que el mundo era bueno, todos creceríamos así, si nuestro mundo solo representaba la familia y las buenas relaciones sociales. Toca fondo cuando su padre el aristócrata Italiano...