William
Recoger a Marco no estaba en mis planes, y menos que me avisara cuando supuestamente aterrizó su vuelo, ¿a quién se le ocurre avisar de esa manera? O claro a él. Marco es mi mejor amigo desde mmm déjenme recordar, a si desde siempre, todo empezó cuando dos críos se pusieron a pelear por un balón de futbol y llegaron a las manos se ensuciaron con barro y sin darse cuenta empezaron a jugar en él y si desde ese momento nosotros somos amigos (éramos los críos).
Mi madre y mi padre eran amigos de los suyos, nuestras familias siempre estaban relacionadas por negocios o política sobre todo política el Sr. Walter Townshend era alguien a quien mi padre le tenía mucho respeto tanto en negocios y como persona, Marco me dijo que su padre pensaba lo mismo a cerca del Sr. Roberth Dunne, mi padre.
Yo llegue el día de ayer a Londres, se preguntaran porque antes que Marco, la respuesta es que él se la pasó toda la última semana en Paris buscando el anillo adecuado para su novia Betzabeth Collingwood.
Sé que como uno que soy no puedo elegir a mi compañera, serán mis padres quienes lo hagan, llevo esperando que me den su nombre pero hasta el momento nada. Las uniones de sangre y negocios son importantes en los unos, nunca nos preguntan nuestra opinión, ventajas y desventajas de tener privilegios.
Esta mañana al despertar por el sonido de mi móvil me encontré desorientado, conteste a Marco desganado, me dispuse a salir de la habitación pero algo me detuvo por un momento, la luz que entraba por la ventana derecha de la habitación, caía directamente a su cabellera negra, y sus oscuros ojos negros hicieron reproducción en mi memoria.
Marco no estaba en el aeropuerto, solo me jugo una broma, tenía ganas de matarlo ya que por mi regresar a la cama de la que me levante hoy y hablar con ella, la noche que pase no era para menos, la sonrisa de ella que inicialmente me atrapo hacia reproducción una y otra vez en mi cabeza, sonreír, nunca había dormido con una chica, si nunca, normalmente nos divertimos pero nunca duermo con una chica, hasta ayer. El sonido de la ventanilla del copiloto me saco de mis pensamientos apareciendo el rostro de Marco saque el seguro por lo que el subió al carro, pensaba llevarlo a comer algo ya que había pasado la hora del almuerzo pero no me dejo, me indico que iríamos directo a su casa.
-La sonrisa que traes es un halago para mí, sé que soy encantador, pero no es para tanto – ese fue el saludo de Marco-
-sí, claro, la sonrisa es por ti, imbécil- respondo- ¡estoy planeando como interrumpir la ceremonia de tu boda!-conteste
- solo entra en la parte en el que el sacerdote diga <<si hay alguien que se oponga a esta unión que hable ahora o que calle para siempre>>- habla en tono burlón
- no es mala idea, tendríamos la unión por amor que tanto anhelan los unos (sarcasmo) –respondo, el estalla en risas- promete que fugaras conmigo y no me dejaras hacer el ridículo solo-
-no seas puto, no le haria eso a mi mejor amante- responde- pero primero tengo que verte en tu vestido de novia, para saber a qué atenerme.- ríe
Lo golpeo un el hombro-¿Encontraste lo que tanto buscabas?-pregunto
-No sería capaz de aparecer aquí si no tendría el anillo- responde - quiero que ella sienta que esto es por amor y no por obligación-
- ¿para cuándo estás pensando llevar a cabo tu plan?-
-Dentro de dos meses. Pasare a ser parte de la fila de los casados
-¿No quieres decir Cazados?- rio-
-No entiendo tu burla - habla Marco- de seguro tus padres no tardan en decirte el nombre de tu compañera-
-¿Entonces admites que es con "Z" y no con "S"?-pregunto
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Nobiliarios
Teen FictionLa vida de Elizabeth Laureani estaba arreglada. Ella creció creyendo que el mundo era bueno, todos creceríamos así, si nuestro mundo solo representaba la familia y las buenas relaciones sociales. Toca fondo cuando su padre el aristócrata Italiano...