Nobiliarios

Mansión Hamilton

Elizabeth

Preparo mi café de siempre, tengo clases de Toxicologia a las 7 de la mañana. Me baño y me cambio con una blusa verde petróleo y jeans clásicos, botines, y una casaca delgada. Es así como me visto todos los días. Bebo mi café y salgo en dirección Cambridge.

Para la hora del almuerzo me encuentro con mis amigas (mientras yo entro al comedor, ellas salen).

-Solitaria como siempre- sonrió al ver a Logan

-¿Que dice América?, compañero-

-No tanto como Londres- ríe-Me contaron que ahora eres la crema recién preparada de la sociedad Inglesa-

-déjalo-bufo en respuesta.

-Agradece que estoy de buenas-me sonríe- No te invite porque no querías ir. O sabía que no ibas a quererlo. Pero ahora que no hay marcha atrás, no voy a perdonarte si faltas. La invitación de mi cumpleaños. Mansión Hamilton al este de Londres. Es en tres días - no espera mi escusa y se va sin darme tiempo a inventar una.

Llego a mi departamento, con una sola idea en la cabeza. Como decirle a William para ir. Volvió a llamar el día de ayer y me hice la desentendida. Mierda. No hay otra salida, que tragarse el orgullo y llamarlo. Todo sea por Logan Hamilton.

Vestido azul rey que se enlaza en un hombro derecho dejando el otro descubierto, es un modelo que resalta mi cuerpo y termina 5 dedos antes de las rodillas (lo que me hace ver más alta) y zapatos de tacón.

Mis tíos están en Francia (asuntos de gobierno). Alex me presta atención cuando llego a pararme delante de él.

-hola- hablo cuando ya estoy a su lado.

-¿Lista?-pregunta. No doy respuesta Nana aparece en la entrada de la casa y me mira con desaprobación.

-¡disculpad!- hablo en referencia a Alex. Y llevo a nana Yorka al salón de donde vino. Le explico que es para guardar apariencias, que es solo lo que mis tíos me encargaron hacer, pero no queda convencida. Y antes de salir del brazo de Alex esta le dice que tengo que estar en casa antes de las once.

-gracias por acompañarme el día de hoy- hablo ya sentada en su carro

-gracias a ti por considerarme para acompañarte- ríe- tu hermano hablo conmigo. Está en plan ¡a mi hermana no cabron!- Rio. Alex es divertido, todo el viaje me cuenta como termino la carrera el día domingo.

-lo siento tampoco llegue a despedirme de tus padre- hablo

-olvidalo. Tampoco yo lo hice- responde

-y eso. Ellos también desaparecieron enviándome un mensaje- me giña un ojo.

Llegamos a casa Hamilton y mientras él se deshace de las llaves del coche a mí me ayudan con mi abrigo, veo a Marco y Beth en el jardín.

-ISA–Habla Beth con una sonrisa, cuando me paro al lado de ella y de Marco, detrás de él. William, que al verme me ignora. "Este juego lo podemos jugar ambos". Alex me alcanza y saludamos a sus amigos, al parecer los organizadores de la fiesta decidieron no poner sillas y todos los presentes están parados.

Después de un tiempo localizo al homenajeado y camino a él.

-¡Tu primera fiesta oficial!- esas palabras acompañadas de una sonrisita de su parte. Dios como amo a este hombre. Afirmo con la cabeza. No espera mucho y me da un abrazo para sorpresa de sus invitados.

El brindis pasa de lo más rápido. Beth me presento a Cecilia una amiga de ella, casada con Grek Stanhope, Alex conversa entretenidamente con sus amigos. William a la par hace lo mismo.