Pareja

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William

Isa esta hermosa pero no podía decírselo, yo no doy algo si no tengo nada a cambio y entenderán que los halagos salen de mí siempre y cuando consiga algo a cambio, por lo que le dije que el halago era de parte de mi madre.

Ahora la llamo Isa, porque, desde lo que paso en su habitación siento que ya tenemos confianza para llamarnos así. No he dejado de pensar en lo que pudo pasar con ella aquel día. Me paso todos los días recordando su cuerpo y maldiciendo por lo que pudo haber pasado y no paso.

Tenerla cerca saca una parte de mí que no conocía hasta ese momento. Ahora se encuentra bailando con Alex. No podía despegar mis ojos de ellos, mis amigos y yo hablábamos y bebíamos vino como en todas las fiestas de este tipo, para ser sincero soy uno de los últimos en comprometerse. Alexander tampoco tiene pareja.

Recuerdo:

El día miércoles estábamos (Marco y yo) hablando acerca de su hermanita (Isa), fue ahí cuando llegaron Beth y Jane, decidieron ir a ver una película, digo decidieron porque yo no quería hacer nada, solo pensar en cómo fue que Elizabeth supero todo, mis planes cambiaron cuando Marco ofreció su casa. Ella estaba saliendo de casa Townshend sola sin ningún escuadrón detrás de ella, baje la ventanilla para saludarla pero no me hizo caso, me ignoro, sabía que estaba molesta conmigo y se perfectamente el porqué, yo también estaba molesto por el mismo motivo, diferente decisión o por lo menos trataba de decidirme por cual. Me despedí de Marco y las chicas para alcanzarla (no lo logre), maldiciendo regrese a mi casa. El jueves por la mañana decidí ir a buscarla antes del desayuno pero tampoco la encontré, mis padres ya estaban despiertos esperándome antes de salir para su casa.

-William es bueno tenerte para el desayuno- hablo nana- tus padres esperan por ti en la mesa del jardín-

Salude a mis padres con un beso en la mejilla a cada uno.

-Will, creemos que es momento de que te comprometas- habla mi madre mientras tomábamos él te.

Bien, si me hubieran dicho eso cuando llegue (sin importancia), pero ahora no. Tal vez ahora quiero ser yo quien decida - bien, ya se estaban tardando-respondí- ¿de dónde es?-

-Del sur –responde mi padre- tu madre y yo pensamos que la hija de la familia Townshend es una buena opción para ti-

Ahí me desconecte, ¿qué Elizabeth y yo pasaremos el resto de nuestras vidas juntos?, una chispita se enciende en mi corazón -

-Al tener ambas familias hijos varones nunca pudimos juntar nuestra sangre, pero ahora es la oportunidad perfecta-habla mi padre

¿Sangre? Dios ellos creen que ella es hija de sangre de los Townshend - Padre, Madre- hablo- déjenme decirles que Elizabeth no es hija de sangre de la familia Townshend-hablo de manera casual, ignorando la extraña sensación que me recorría

-Entonces si sabes de la existencia de su hija -habla mi madre- perfecto, ¿ya la viste?, ¿hablaste con ella?

Mi padre no espera mi respuesta- Walter Townshend me informo de la existencia de su hija en una reunión en la que coincidimos en América hace ya un tiempo, que su sangre no la comparta con él no hace diferencia alguna ya que la sangre de Valentina si corre por las venas de ella-

Claro, todo tiene que ver con la sangre, y los lasos que con esta podrías formar, sin ignorar los negocios

-Además- habla mi madre- la educación que recibió no es mala. Ahora que pertenece a una de las familias más influyentes de la sociedad Inglesa muchos la solicitaran como pareja. Le resta puntos no ser original de la familia Townshend, pero su abuelo continua con el Ducado en España y su hermano de sangre tiene todavía rango político en Italia-

-¿Cuándo se lo dirán? –Cual quiera que fuera la razón para que se llegue a esto, estoy de acuerdo.

-déjame hablar con Townshend - habla mi padre- Sera después de la presentación-

-Genial- interviene mi madre- iré preparando los detalles de la ceremonia-

Fin del recuerdo

Trate de verla en toda la semana, pero siempre era lo mismo no estaba en casa. Por mi parte la pregunta ¿dónde estaba? Rondaba todo el día mi cabeza.

Es hermosa, mi madre tenía razón, mientras bailábamos mi cuerpo se sentía orgulloso de tenerla, orgulloso de lo que vendría a continuación, su sangre no era pura, pero su belleza sustituía ese requisito, me sentía seguro de lo que tenía en brazos, la sonrisa que mostraba a las personas hacia que apareciera su hoyuelo izquierdo (quería besarlo). Cuando hable, ella me contesto de una manera que no esperaba y acerque más su cuerpo al mío solo para ver su reacción. Su cabello desprendía esa vainilla de la anterior vez, al terminar la canción se liberó de mi mano que se encontraba en su estrecha cintura fue ahí donde reaccione, quiso intentar lo mismo con nuestras manos que todavía estaban juntas, pero no se lo permití, nos quedamos así hasta que Alex apareció detrás de ella y ella le dio una gran sonrisa que me desconcertó y termine soltando la mano que tenía prisionera.

Los planes de mi familia estaban en juego. No podía permitir que Alex se la llevara, ¿qué dirían mis padres? verlos juntos, bailar y sonreírse el uno al otro era incómodo para mí, trataba de despegar mi vista de ellos, pero sin darme cuenta, de manera involuntaria mi vista regresaba siempre en ellos. Mis ojos se cruzaron con los de Isa por un momento, me ignoro por completo, ella parecía estar pasándoselo en grande, mientras yo estaba incomodo desde este lugar. Se puso a hablar con la que supuse seria su amiga Ángela y el prometido de esta, Nicolas O'Hara este era amigo mío. Mis conocidos dejaron solos a Alex y ella, el baboso de Alex le sonreía y ella le respondía con igual coqueteo. A la mierda todo, que se joda la elite yo iba a parar esto ahora.

Marco intervino la amena plática que tenía la pareja, me detuve a medio camino, una rubia me tomo de la muñeca y se acercó para susurrarme sus ideas al oído, vestida en un diminuto vestido me hizo recordar de nuevo largas piernas que necesitaba sacar de mi cabeza, necesitaba despejar mi mente y el sexo era buena opción por lo que al terminar con una sesión de besos en el jardín. Salí del brazo con la dama, su esposo se encontraba en el exterior según me dijo cuando entramos a su elegante departamento, no puedo quejarme la rubia era fantástica en la cama.

NobiliariosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora