Plan 1

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Después de la preocupante llamada, Isabella se encargo de llegar mucho antes que Mckenzie.
Fue complicado porque por un segundo pensó que la descubriera pero no fue así, logró llegar a la casa antes de él y fingir estar preocupada.

Mckenzie entro preocupado a la casa y lo primero que hizo fue saludar a Isabella (como era de costumbre un beso en la frente y ella hacía lo mismo) pero Isabella no respondió y esto le hizo que Mckenzie se quedará confundido
-¡Yo no!- señala al señor Mckenzie- ve con tu papá esto es muy serio.
Mckenzie pensó que Isbalella estaba así porque la situación estaba muy crítica así que lo dejo a un lado.

Después de unos minutos de preocupación y de varias llamadas, se dieron cuenta que todo había sido un problema técnico; las acciones estaban intactas y normal. El padre de Mckenzie sentía que todo su esfuerzo en la vida se había ido en un segundo, y no se diga Asier que también estaba más que aliviado.

Pasaron algunas horas, Mckenzie estaba sentado en uno de los salones de la casa e Isabella llegó con una mirada fría. Mckenzie pensó que probablemente le iría a hacer algún berrinche, así que lo único que tenía en mente era ignorarla.
-Lamentó todo lo que está pasando Mckenzie- se sienta a un lado de él, lo que hizo que Mckenzie se sintiera más confundido.
-Este tipo de cosas suelen pasar, pero gracias a Dios no fue más que un problema técnico
Isabella estaba mirando sus pequeñas manos, no sabía que más decir
-Tienes razón, solo un problema técnico... espero que no vuelva a pasar
-Yo también
-¿Me habías dicho que estarías en  una reunión no? ... -Isabella quería sacar el tema a como diera lugar
Mckenzie la voltea a ver con ojos de terror, no sabía qué decir
-Lamentó haberte interrumpido en la reunión con mi voz llorona... - estás palabras hicieron que Mckenzie se sintiera a salvo por un seguro.
-No te preocupes, la situación es entendible
Isabella solo sonrió como era habitual
¿De qué era la reunió?
Estaba con algunos de los socios de Asia así que en cierto punto me salvaste
¿Asia?-Isabella se hizo la impresionada- ¡Que buena noticia! ... ¿oye que casualidad no viste al señor Lee?
Mckenzie sentía que la un escalofrío le recorrió el cuerpo
-oh... si si... si hable con el señor Lee... dijo que quería que cuidáramos de sus nietos de aquí en adelante...-Mckenzie pensó que era la jugada perfecta
-¿¡Hablaste con el señor Lee?! - Isabella fingía estar super asombrada- ¿Qué más te dijo?
-Pues eso... y que fuéramos juntos a hablar con él en otra ocasión

Isabella se paro
-Vamos a hablar con él ahora mismo
-¿Ahora?
- Si- Isabella tomo la mano de Mckenzie- ahora mismo iremos a hablar con él
-¿pe...pero no seria descortés solo llegar, y si tiene asuntos que hacer y nosotros ahí estorbando?
-No lo creo, si nos confió a sus nietos es porque ya nos consideramos familia - Isabella noto que Mckenzie se había quedado con una expresión muy seria- en no mucho tiempo seremos marido y mujer, así que no te preocupes por ese tipo de cosas

Mckenzie sentía que todo el mundo se le venia encima, no tenía idea de que hacer con eso, era cierto, en no mucho tiempo se haría formal todo lo del compromiso y ya no habría vuelta atrás
Debía arreglarlo
-Isabella debo decirte algo
Alguien toco la puerta, Isabella le dio permiso de entrar, era Amedis, el padre de Isabella quería hablar con Mckenzie para proponer un plan de seguridad para que lo ocurrido no volviera a suceder.
Mckenzie salió de la habitación y Amedis le dio a Isabella un papel con algo anotado
-Me encanta que cumplas con mis pedidos en menos de 10 minutos Amedis
-Ese es mi trabajo mi señora, ¿Pero realmente irá a verla?
-Claro que si... además, por lo que se, su familia esta en super deuda con la mía, probablemente por eso busque a Mckenzie, para que le pague la deuda... que infantil... en fin, pídele a alguien que me prepare un carro... no no mejor aun, me iré en mi carro deportivo, debo enseñarle a esa resbalosa quien manda
-Mi señora, si quiere impactar mas le recomendaría que se hiciera un arreglo
-¿Arreglo?
-No puede ir vestida así, debe de verse imponente, ahora mismo se ve como una niña buena,  le dire  al señor Lu que le haga un cambio express.
-Amedis... que haría sin ti

Isabella llegó al lugar dónde usualmente se arregla, Lu es un estilista muy reconocido que solamente atiende a ciertas personas e Isabella se podría decir que era su musa
Pasaron 30 minutos, en lo que menos se pensaba Isabella se veía diferente, no parecía una niña, más bien parecía alguien de mayor edad, de la alta sociedad. Lu siempre quedaba feliz con su resultado y con el plan que tenía en mente Lu puso el esfuerzo al doble.

Isabella llegó al restaurante, una mesera le preguntaba si esperaba a alguien o la esperaban pero pidió una recepción
-¿Una recepción para cuantas personas? - la mujer de pelo chino estaba encantada con la ropa de Isabella que no le quitaba los ojos de encima, era una buena señal
-Para 6 por favor - Isabella actuaba lo mas natural posible
-Entiendo... cuando hacemos servicio de recepción nos piden que dejen una cantidad de anticipo...
-Si no hay problema me gustaría dejar incluso la comida ya pagada... si se pudiera claro
La mujer se puso más que contenta
-Claro... claro que puede, ¿entonces ya conoce nuestros platillos o le gustaría una demostración?
-Creo que una demostración estaría bien, y si no es mucho pedir, ¿me podría acompañar señorita? Mis gustos son muy... extravagantes, y no me gustaría escoger algo que solo yo comería y los demás no.
-Soy Martha, de hecho se podría decir que soy la encargada de este lugar...
-Mejor aun... -Isabella le tomó la mano- ¿seamos buenas amigas te parece?
Martha se sentía super feliz
-claro claro... Eduardo- Martha le hace señas a uno de los meseros- trae los mejores platillos para que la señorita los pruebe
-Dime Isabella, recuerda que somos amigas
Martha estaba super feliz por la actitud de Isabella, a tal grado que intercambiaron su numero de teléfono y todo. Cuando llegaron a la habitación donde seria la recepción Eduardo llegó con los platillos, Isabella le decía a Martha que su restaurante era de primer nivel, que de ahí en adelante ahí haría sus reuniones. Martha le decía que con mucho gusto los recibirá.
-Me gustó la ensalada con vino blanco, sabe muy bien- Isabella no estaba fingiendo en ese momento, realmente estaba delicioso.
-Me alegra que le guste señorita Isabella- Martha tenía una sonrisa del tamaño  de todo su rostro.
-Además...- Isabella comió un pedazo de galleta con nieve- esto esta muy delicioso, tus platillos son originales
-Muchas gracias señorita Isabella
-Solo Isabella por favor... oye crees que tu puedas atender mi reunión, ya sabes, a mi me gustaría que  alguien de confianza estuviera al tanto del evento.
-Claro claro, aunque deba estar al tanto del restaurante también le pediré a alguna de mis empleadas que me ayude.
-¿Y ya tienes a alguien en mente?- Isabella quería escuchar en especial un nombre
Tengo a una... se llama Ashley, ella es muy atenta y es de las mejores que tenemos aquí.
-¿Es de tu confianza al 110%?
-¿Crees que a ti te dejaría a cualquier mesera?- Martha tenia una sonrisa traviesa
-Definitivamente tu y yo seremos muy buenas amigas - Isabella abraza a Martha- las mejores.

MISS MAFIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora