Error #2- primera mentira

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Ha pasado una semana desde que Mckenzie e Isabella discutieron, no sabían nada uno del otro. El día que Ashley se declaró había sido uno de los más intensos en la vida de Mckenzie, no lo esperaba y no estaba seguro si hacerlo.

Mckenzie estaba sentado en el sillón de la sala cuando llega una mujer delgada con una mirada cansada.

-Asier, ¿Cómo estas?... ¿Ya comiste? - La mujer entró y se le trato de acercar a Mckenzie, pero el solo se levantó y se dirigió a la puerta.

-Por favor, no me vuelvas a hablar, por favor

-Solo quiero platicar contigo... - La mujer hacia un esfuerzo para tratar de entender al joven.

-Seré más claro- se pone frente a ella con una mirada de odio- no me hables, no me busques... más fácil, olvídate de ti.

Mckenzie se dio la vuelta para salir a toda velocidad de la habitación, pero la mujer dijo algo que lo hizo enojar más.

-Una madre, aunque lo desee con toda su existencia... Jamás podría olvidarse de que tiene un hijo

Mckenzie solo quería desaparecer, pero lo escondió con una risa sarcástica

-¿Por qué no aceptas la situación?soy el resultado de una aventura y además... no eres mi madre, eres la amante de mi padre que trajo a las dos semanas que yo naciera, pero como no tenía conciencia jamás me imagine que me educaría una cualquiera.

La mujer solo se quedo con la mirada en el suelo, a pesar de todo, ella lo había educado como si fuera  su propio hijo, y el la había amado como si realmente fuera su propia madre.

-Perdona si te hice enojar Asier...

Mckenzie no logro terminar de escuchar la oración, pues ya se encontraba a a unos metros de la habitación.

"Quiero desaparecer, todo esta mal, porque me toco vivir una vida tan complicada"

unos segundos después sono su móvil

-Diga

-¿Asier?

Mckenzie no reconoció la voz

-Si... él habla...

-¡Asier!... que alegria, soy Ashely 

Mckenzie recordo todo como un recuerdo rápido, el carro, la llama de Isabella y el abrazo forzado

-Oh si si, hola... ¿Qué tal?- Una vez más, no se esperaba un acto así por parte de Ashley, definitivamente estaba llena de momentos inesperados

-¿Estas bien?...

-Oh si si, claro, ¿Por qué no habría de estarlo?- Mckenzie empezaba a tartamudear

-Bueno... pues, a lo que me refiero es que tu voz se escucha un poco... ya sabes... distante

-Oh bueno, es que hace poco estaba dormido, si me escuchas la voz cansada o algo... debe ser por eso- Mckenzie termino bajando el tono de voz poco a poco 

-¿No me digas que te desperte?- Ashley se exalto por un segundo- pero si quieres seguir durmiendo, esta bien comprendo...

-No te preocupes, de todas maneras ahorita tengo que hacer algunos pendientes así que no hay problema

Mckenzie sentia que devia colgar, decirle que desapareciera, que no lo volviera a buscar... pero algo le impedía.

-¿Estarás muy ocupado hoy?

-hasta las 3, un poco más tarde... ¿Por qué la pregunta?

-Me preguntaba si no te gustaría salir conmigo un rato... al cine por ejemplo

MISS MAFIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora