MISS MAFIA

¿más niñas?

Asier podía sentir que irradiaba miedo, las tres pequeñas hacían todo lo posible por seguirle el paso mientras que corrían a toda velocidad.

Como la mujer dijo, todos los guardias sabían que una persona se llevaría a las tres pequeñas, por lo que nadie imagino que algo malo podría estar pasando.

Al llegar al carro pudo percatarse como unos guardias lo veía con mucha intriga, pensó que tal vez era su actitud  la que se veía  rara, por lo que cuidadosamente abrió la cajuela del carro para guardar las maletas, después le pidio a las niñas que subieran  al carro y asi arrancar el carro, el portón le esperaba abierto así que una vez que el carro estuvo fuera de la residencia, Mckenzie comenzó a manejar a toda velocidad.

-Estas manejando muy rápido- una de las niñas comentó en voz alta

- Lo sé, es para prevenir que algo malo pase- Asier sinceramente no tenía ganas de hablar con ellas y al parecer el sentimiento era mutuo ya que después de varios minutos ninguna de ellas había hablado- Las llevare a la casa de una amiga, ahí podrán estar a salvo

-Nos van a matar – la más pequeño interrumpió- nadie nos va a querer

-No les harán nada, prometí que las cuidaría y es lo que haré ...

Tras varios minutos manejando por fin llegaron a su destino, las tres pequeñas esperaban por bajar sus cosas del carro, pero Asier les pidió que no lo hicieran, que solo lo acompañaran. Entraron al edificio y se dirigieron al departamento de Isabella, Mckenzie se asombro porque en cuanto se acercaron a la puerta Amedis estaba esperando parecía un perro hambriento esperando por un hueso

-Sabia que las podrías traer, no me fallaste – Amedis veía con ojos perdidos a las tres pequeñas que no tenían duda alguna de lo que podría pasar.

-Si respecto a eso... las niñas serán mi responsabilidad y yo las cuidaré.

-¿Disculpa?- Amedis no entendía lo que decía, Mckenzie debía improvisar

-Este es un caso importante para mi, probablemente tu también las cuidarías hasta que Isabella se mejore, así que por este rato déjame cuidar de ellas

Amedis se veía seria y fuera de lugar, sentía que Mckenzie estaba tramando algo

-Esta bien, llévatelas, pero con la condición que las regreses cuando mi señora despierte... ¿la cadena de oro?...

-No la encontré por ninguna parte, fui lo mas cuidadoso que pude y fue en vano, no encontré nada, pero lo importante es que esa perra esta en el lugar donde debe estar...

Una de las tres pequeñas comenzó a llorar, Amedis se dio cuenta que en verdad Mckenzie había cumplido con todo, o casi todo.

Se despidieron de Amedis y se dirigieron al carro para volver a la casa de Mckenzie donde una grata sorpresa lo esperaría.

-Señor- Charles lo recibió inmediatamente al ver como el joven entraba a la casa con tres niñas- esto es una grata sorpresa... mas niños... -Finalizo la oración hablando en voz baja

-Son un encargo del trabajo de Isabella, me ofrecí a cuidarlas en lo que descubro que trama Amedis, además se lo prometí a su madre.(haciendo una mueca nada discreta señalando)

Le preparare a las señoritas una habitación... joven amo debemos hablar de algo muy importante y creo que debemos hacerlo ahora

-¿Ahora?- Mckenzie sabia que Charles nunca dice eso a no ser que sea verdaderamente importante-acomoda a las niñas en una habitación y ven a verme en 15 minutos a mi oficina.

No pasaron ni 10 minutos cuando Charles ya estaba en la oficina de Mckenzie

-¿Qué es tan importante Charles?

-¿Recuerda a la joven que lo apoyaría con el asunto de... ya sabe ... el examen médico?...

-Así es...

-Por favor vea la carpeta que tiene frente a usted, la roja por favor

-al fin llegaron los exámenes ...- Mckenzie quedo asombrado de ver lo que estaba dentro de la carpeta - ¿esto es enserio Charles?

-Si señor... esa joven tenía mucho por vivir...