Blanco o Negro

Parte 2

-¡Queremos dormir con Eren!-

-Niños, Eren está muy cansado, ¿no creen que ya es hora de que lo dejen respirar?- Mis ojos se cerraban de manera inconsciente, no importa cuánto intentara ordenarles que se abrieran, al final pesaban tanto que sólo no pod...-Miren, se está quedando dormido aquí parado ja, ja.- Era sostenido por Kuchel, incluso mi cuerpo entero no me escuchaba. Mis oídos eran los únicos que seguían despiertos.

-Mamá...Lo estás tocando demasiado.- Cuestionó Rivaille.

-Oh querido~ ¿Estás celoso?-

-¡¿Eh?! ¡Eso no...!- Sentí como Kuchel me levantó del suelo.

-¡Para ya, deja de tocarlo!-

-¡Dios mío!, tú también Levi.- Lo que me faltaba...- Bien, basta de discusiones, llevaré a Eren a la habitación de huéspedes.-

-¡No, no!- Oía sus insistentes brincos y gritos tras su madre. Era perturbador los obsesivos que podían llegar a ser, y aunque había logrado arrebatarles la mañana de dar "órdenes", no podía borrar el que fueran "Ackerman", hechos y derechos...

-Hijos, no entiendo, ¿por qué no se esperan hasta mañana para estar con él? Ya les dije, que debe descansar.-

-Él es mío/ Él es mío.- ¡No soy de ustedes!

-Lo sé.- ¡No les de la razón!- Pero mírenlo, las pilas, debe cargarlas.- ¡Tampoco soy un juguete!- ¿Comprenden?-

-Sí/ Sí.- Contestaron desanimados. Kuchel rió divertida, y al fin, sentí como acostó mi cuerpo en una cama.

-Uff, estás delgado pero sí que pesas...Que descanses.- Escuché como se alejó, apagó la luz y cerró la puerta. A partir de ese momento, caí en brazos de Morfeo.

Pasé la noche bastante tranquilo, la luz que entraba por la ventana apuntaba hacia mi rostro, con molestia quise levantarme, pero para mi sorpresa, no podía, tenía la sensación de ser aplastado por 20 kilos de piedras, confundido, me quité la sabana y ahí estaba, amarrado mi cuerpo como si su vida dependiera de ello.- ¡Levi! ¡¿Qué haces en mi cama, en qué momento...?!- Un fuerte golpe me interrumpió, era Rivaille, había azotado la puerta.

-¡Hey, hicimos un acuerdo!- ¿Acuerdo? ¿De qué? -¡Suéltalo!- Rivaille se dirigió a su hermano, lo jaló de los pies con fuerza, pero era imposible, estaba completamente aferrado a mí.

-¡Basta! Me van a lastimar.-

-Me detendré hasta que deje de fingir.-

-Oye, Levi, Levi, despierta.- Lo zarandé del hombro varias veces, hasta que logré hacerlo reaccionar.- Menos mal...-Suspiré aliviado, Rivaille echaba humo como nunca; su hermano se restregó los ojos con su mano, pero eso no impedía que siguiera abrazado a mi cuerpo.- Levi, podrías soltarme por favor.- Debía impedir una pelea. Esperaba que se quitara en cualquier momento, pero no fue así, fue todo lo contrario, me sonrió con su típica dulzura y me besó en los labios; sentí cada vello de mi cuerpo erizarse.

-¡Déjalo!- Rivaille furioso, lo jaló del brazo para apartar lo de mí. Yo seguía en un estado de estupefacción.

-¿Po-Por qué...Por qué hiciste eso?- Entiendo que no actúan de acuerdo a su edad, y que fingen ser muy inocentes cuando hay adultos, pero esa acción se me hizo de lo más precoz...

-Los novios lo hacen.-

-¡¿Quién te enseño eso?!-

-Mamá.-

-¡No te creo! Además, eso no debes hacerlo conmigo, no soy una niña.-

-¿Eh? ¿No lo eres?- Ladeó la cabeza con ingenuidad.