Fantasy › Jimin

03.

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Ultimamente Jimin se ve realmente cansado, creo que es porque se está esforzando demasiado en el baile. Él es el mejor de nuestra clase, pero desde que perdió en aquella competencia de hace unos días, se ha estado auto exigiendo.

Me encanta verlo bailar, se nota que es algo que realmente le encanta hacer, pues lo hace con una pasión unica, jamas vi bailar a alguien de esa forma. Cada movimiento que hace me da a pensar que es una obra de arte.

Creo que en las tardes cuando ensayamos, es cuando realmente lo veo feliz.

A pesar de que somos al rededor de veinte alumnos, jamas hemos tenido si quiera el minimo roce.

Suena como si Park Jimin fuera el ser mas inalcanzable que pueda existir. Pero no lo es, su dulce voz, acompañada de su apariencia de angel y carismatica perdonalidad, provocan que siempre haya gente a su alrededor queriendo ser parte de su circulo de amistad.

Jimin se muestra tan alegre ante las personas a su alrededor, que ninguna de ellas nota la verdad.

Yo también podría disfrutar de su fingida alegría si quisiera, sólo bastaría acercarme. Pero no lo hago, pues quizas mi curiosidad y preocupación por esa parte de él que tanto oculta, amenacen con destruir esa falsa felicidad que creo para escapar de quién sabe qué cosa.

Realmente empiezo a preguntarme si todo esto es un capricho. El deseo de proteger a Jimin comenzó cuando noté lo frágil que era, la tristeza en sus ojos y las muecas de dolor.

Pero, ¿Acaso no todos vivimos diferentes situaciones dolorosas y tristes a partir de la adolescencia?  A pesar de saber eso, sólo me he empeñado en la situación de Jimin.

Al pensarlo detenidamente, la preocupación y curiosidad por aquella actitud suya, se deba a que me veo reflejada en él.

«¿Realmente eres como yo, Park?»