10.

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La tarde anterior al llegar a casa cuando buscaba el diario, recordé que lo había dejado en el casillero del salón de prácticas.

Sin pensarlo mucho, salí a toda velocidad y tomé el primer autobús que me llevara al instituto. Aveces los estudiantes se quedaban practicando hasta tarde y no me arriesgaría a que alguien encontrara mi diario.

Ya era de noche cuando por fin había logrado llegar, sólo se veían unas cuantas luces encendidas en el edificio. Me encaminé hacia el departamento de baile moderno apresurando el paso y así buscar el diario en mi casillero.

Mientras lo guardaba en mi bolso, no pude evitar escuchar un melodía proveniente de uno de los salones, al parecer había hecho bien en ir en ese momento, pues alguien seguía practicando.

—¿Sonhee? —mi corazón se detuvo por un momento al escuchar aquella voz. Me giré lentamente para comprobar que era él y en definitiva era Jimin quien se encontraba frente a mí.

Abrí la boca con la intención de hablar, pero las palabras simplemente no salían.

—Ese es tu nombre, ¿verdad? —en ese momento sólo quería desaparecer, de entre todas las personas tenía que ser él.

—Ah, sí... —dije en casi un susurro. Debería estar aprovechando la situación para acercarme, pero no es tan fácil como lo imaginaba. Su presencia me pone nerviosa.

—¿Qué haces aquí tan tarde? —más bien qué haces tú aquí tan tarde, Park.

Olvide algo y vine a buscarlo. Tú tampoco deberías estar aquí a esta hora.

—Lo sé, pero practicar de noche me relaja bastante.

—Tú n-no deberías ensayar hasta tan tarde, no lo necesitas... Eres el mejor de todos dentro y fuera de aquí.

—No entiendes, no es eso.

—¿Entonces qué es?

—No tienes que fingir interés.

—No lo hago —negué rápidamente y di un paso para acercarme un poco más—. Sé que no somos cercanos ni nada, pero...

—Entonces seamos amigos —me interrumpió y embozó una sonrisa.

—¿Qué? —pregunté. ¿Había escuchado bien?

—Que seamos amigos, Sonhee. ¿Quieres? —reiteró y pude ver un brillo de curiosidad en sus ojos.

—¿Por qué? —solté en un tono tosco sin darme cuenta e intente arreglar el error en seguida— Digo, sí me gustaría... es sólo que no comprendo.

—Creo que no hay nada que comprender, tú dijiste que no éramos cercanos. Sólo creí que esta era una buena oportunidad para que lo seamos.

Luego de eso no hubo mucho más. Aún no entiendo cómo es que sucedió, cómo es que el mismísimo Park se acercó y me propuso ser amigos.

Pero eso ya no importaba, ese era sólo el primer paso. Ahora debía ganarme su confianza poco a poco, demostrarle que mi interés es sincero y que la intención de esto era ayudarlo.

Fantasy › JiminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora