Voy a recapitular, porque ni siquiera yo puedo entender la situación en la que me he metido por culpa de mi periodo:
1) Me ofrecí a ir a la pizarra por una chica.
2) Me acaban de decir algo sobre Las Competencias de la Sed, cosa que ni siquiera sé que es...pero como lo anuncian como si fuera la navidad, espero que sea algo bueno...eso o será un infierno viviente, una de los dos...
3) Tengo confeti en el pelo y esa cosa es difícil de quitar.
—¡Protesto! —exclamo, señalando con mi dedo a la profesora—, su señoría, exactamente...¿Qué son Las Competencias de la Sed?
—Señorita Duck, esto no es una corte. Y sobre su pregunta—La profesora empuja sus gafas por sobre el puente de su nariz, la legendariamente épica mirada "Friki" puede sentirse avecinándose—, luego de que tanto como la asistencia, la conducta y las calificaciones bajaran drásticamente, el Alcalde de Cuchara, Cornelius Water, aprobó la reforma educativa del siglo.
La profesora empieza a hablar como si se supiera la Wikipedia de memoria, pero, por más que habla más parecen una copa de VB.
«El Tratado escolar, así se le llamó. Cada semestre, los estudiantes con peores calificaciones serían puestos a prueba en una competencia en la cual se medirían sus habilidades, para crear un pueblo de mente sana y cuerpo sano, así como mantener a los alumnos a raya»
Esto definitivamente suena como una copia de Vrai Bataille.
«El premio, señorita Duck, sería la aprobación de todas sus materias además de un billete de cinco y un autógrafo del Alcalde Water. »
—Profe, ¿Qué eso no es una copia softcore de Vrai Bataille para modositos?
Todos menos Mellan me dan una mirada que siento que me está congelando hasta los huesos...Creo que con decir eso me he ganado el odio de todo el salón. Bueeeno...No podría irme peor de lo que ya me va.
—Disculpe, Duck...pero, ¿Exactamente que es Vrai Bataille?
Cuando voy a responder, una voz masculina habla en mi lugar. Es Mellan.
—Vrai Bataille es una novela de origen nipón, escrita por Takumi Kaisho, fue publicada en 1999...El punto es que trataba de una distopía donde niños de edad escolar a que se maten entre ellos para mantener intimidada a la población, aunque dicen que es un método para formar una nación sana y libre de rebeldes. Tiene dos películas, tres mangas y un videojuego que me encanta llamado Vrai Bataille Online, VBO para los fans. ¿Le suena familiar, Profesora Collins?
¡Oh por dios, le gusta VB! Mellan, oficialmente te convertiste en mi segundo crush del día.
—...No, nunca había escuchado de ese libro. Ahora, señor Mellan, usted será el tributo que acompañe a la señorita Duck como castigo por hablar sin permiso.
—...eso no tiene sentido—decimos Mellan y yo al unísono. ¿Por qué debería tener sentido? Es absurdo, es decir...¿Lo hacen meterse en esta mierda por ser de mi fandom? ¿Wut? ¿Qué cojones es esto? Cuchara no deja de sorprenderme.
—Silencio, críos, luego de la clase llamaremos a sus padres. Ahora a lugar y déjenme dar mi materia.
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Estoy sentada fuera de la oficina del director junto con Mellan. Ambos nos miramos fijamente como si el otro fuera la cosa más interesante del mundo...Probablemente ahora él lo sea para mí. Es la única persona medianamente normal que me he encontrado en este pueblito olvidado de la mano de Jebús.
—Así que...te gusta VB—dice mientras se cruza las piernas como toda una dama. Tiene cara de aburrido y parece que su actividad favorita es contar las motas de polvo flotando en este horriblemente decaído edificio que parece sacado de una película de horror. O tal vez un videojuego, algo como Corpses Festival.
—Sí...por lo que veo a ti también—esto acaba de ser una afirmación estúpida, está más que claro que a él le gusta Vrai Bataille y si no es tan fan como yo, incluso debe serlo más.
—¿Juegas VBO? —Sigue pareciendo desinteresado, pero puedo notar detrás de sus gafas que me está mirando fijamente, como si él fuera una especie de científico y yo el sujeto de pruebas que piensa diseccionar.
—Eh, sí, como que creo que sería un poco estúpido preguntar si tu juegas, iré al grano. ¿Cuál es tu nombre de usuario?
—...Seis.
No puede ser. No puede ser. Es él...mi bromance se hace real...¡No es coincidencia, esto es cosa del destino! No, espera, es cosa de demasiado Josué Iryon...
—...Milky.
Durante un largo momento de incomodidad, ambos nos miramos fijamente como si nos hubiéramos dado una especie de revelación muy importante (en realidad sí). Esto es incómodo de tantas maneras, también es emocionante.
Mellan, todas las personas.
Cuchara, de todos los puebluchos de mala muerte.
—...Milky—murmura mientras empuja sus gafas sobre el puente de su nariz, ladea la cabeza y los blancos dedos de su mano empiezan a tamborilear en su asiento—. De todas las personas, de todos los pueblos...de todas las situaciones, tenía que ser esta.
Welp, esto escalateo muuuy rápido.
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No es otra tonta saga para adolescentes
HumorCuando Rebecca "Becca" Duck cumple la mística edad de diecisiete años, la edad donde todo pasa, se muda a un pueblo lleno de neblina llamado Cuchara, allí es donde conoce al enigmático Darian "Seis" Mellan, un chico con gustos por los juegos de rol...