Vamoh a calmarno', Becca

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Llega un momento en la vida de toda puberta hormonada en la que debe enfrentarse a otros para defender sus ideales, derrocar al gobierno, convertirse en el símbolo de la revolución y elegir entre dos chicos guapos que la aman sin ningún motivo aparente...bueno, ese no es mi caso.

Actualmente, acabo de llegar a un centro de entrenamiento o como se le llame, todo para prepararme por los próximos tres días para ir a una competencia donde criajos nos matamos los unos a los otros. Uno a estos momentos se pregunta, "¿Por qué a mí?", ni siquiera nos dan un buen premio, a lo mucho un trauma de por vida.

Si no estuviera determinada a matarlos a todos uno por uno, me suicidaría.

No me juzguen, siempre quise cometer una matanza épica sin ir a prisión...de preferencia con una guadaña o una Uzi. Hay un número determinado de cadáveres que una chica debería ver en toda su vida, y a menos que seas doctor, trabajes en una morgue o funeraria, no debería superar los veinte.

Peeero...Toda persona alguna vez siente ganas de matar, ¿Cierto? No estoy mal del cerebro o necesito ir a terapia. En serio. No necesito terapia.

—¿Milky? —escucho la voz de Mellan llamarme por mi apodo de VB—, ¿En que se supone que estás pensando?

—¿Eh? Ah...en asesinar a un montón de gente a sangre fría con una guadaña.

—...calma, Mitsuki.

Bueno, se lo tomo mejor de lo que yo esperaba. Ahora, ¿Qué se supone que haga en el centro de entrenamiento? Veo distintos lugares; para entrenar con lanzas, arquería, hacer fuego...diablos, ¿Dónde está la más importante? Se supone que este es un asco de Reality Show...¿Dónde está el de fanservice? Si quieres "Patrocinadores", o como se les diga...creo que se debe dar un buen espectáculo.

Meh...bien podría hacer fandiscervice, algo así como poner cadáveres en poses sexys...Sí, eso suena bien.

...

Por Kami-sama, ¿En qué estoy pensando? ¿Se me fundió el cerebro o algo así? ¿Quién me creo que soy? ¿Kazuko Kiriyama? Y si me matan...espero al menos tener una muerte bonita, porque, ¿Quién demonios quiere dejar un cadáver desagradable? Algo como...tal vez morir ahogada o estrangulada, sería menos vergonzoso que...no sé, que me maten, me violen y me dejen así como si nada en la intemperie a ser devorada por gusanos.

Como sea, debería empezar el entrenamiento que seguro no me servirá de nada porque terminaré muerta en el primer día o haciendo la gran Mitsuki y ganando patrocinadores con la vieja confiable.

Sí, ya saben a lo que me refiero, desnudarme...¿A quién le hablo, de todos modos? Tal vez sea lo bizarro de la situación lo que me está haciendo actuar así.

Pero, mírenme, estoy rodeada de armas afiladas y tengo a mi casi novio a mi lado...Dejando de lado mis pensamientos homicidas/de striper, me dirijo a tomar una guadaña.

Cosas que debo aprender para salir de esta porquería, según todo lo que sé:

1)Trepar árboles.

2)Hacer fuegos.

3)Cazar.

4)Desnudarme con estilo.

Ahora, si me apego al plan y le doy al público lo que quiere, más una matanza llena de sangre, tripas y eroguro, tengo un pequeño chance de ganar. Lo cual en realidad no me importa porque voy a disfrutar esto a lo grande.

—¿Qué me calme? Pero si únicamente quiero sobrevivir—respondo, haciendo mi mejor sonrisa inocente...Ahora viene la parte divertida. Me pongo las manos en mis mejillas y hago mi mejor voz de yandere psicótica para decir:

—No te preocupes, Dari-chan, Rebecca te protegerá~.

—...No hagas eso, por favor, pareces Yuuya Gasai. Es espeluznante en todo sentido posible de la palabra.

—...Ay dios, lo siento, pero tenía que hacerlo.

Él deja su mirada seria y empieza a reírse. Entonces empuja sus lentes sobre el puente de su nariz y los cristales reflejan la luz, ocultando sus ojos. Eso le da un aspecto más aterrador que el mío hace algunos segundos...Entonces empieza a reírse.

—Aunque, debo admitir que la imitación te salió bastante bien. Es aterradoramente divertida. Ahora di...déjame ver, Yuki. Sí, eso, Yuki.

—...¿Yuki?

—No, no, más...yandere.

—¡Yuki~!

—...hermoso.

Una falsa toz nos interrumpe, puedo ver a una mujer con la misma ropa ridícula que Pitufina (cuyo nombre aparentemente es Euffie Trinkent), nos mira fijamente.

—¿Qué no van a entrenar? —pregunta ella, no me había dado cuenta de que ella estaba aquí—, van a terminar muertos si no hacen algo productivo con su tiempo.

Mellan me toma de la mano y me lleva a la estación de fuego, ¿Era necesario tomarnos de las manos? No es que me moleste el que me tome de la mano o algo así, es sólo que...Bueno, es extraño, es mi mejor amigo casi novio online y...Ay dios, ¿Por qué estoy haciendo esto? Tarde o temprano voy a tener que matarlo...Virtualmente.

Un silbato suena en algún lado y veo a un...hombre...mujer...vaya, androginia extrema. Lleva el silbato en los labios, pocos segundos después se lo saca y habla.

—Vengan todos, les enseñaremos a saltar del tren.

No es otra tonta saga para adolescentesWhere stories live. Discover now