Es increíble pensar que ya pasó casi una semana desde aquel horrible accidente, y creer que el tiempo que fuimos como hermanos se nos fue de las manos... Pero bueno, hoy es lunes y la semana recién empieza, aunque nos duela.
Ese día salimos del colegio, los profesores no nos querían mucho, decían que él no era como todos, lo cual parecía algo bueno. No habló mucho cuando volvíamos a nuestras casas, no se veía muy bien (estaba pálido, serio y no sonreía por nada). Le preguntaba qué le pasaba y no contestaba...
Nos quedamos como hasta las 10 de la noche haciendo un trabajo práctico para Historia, pero más allá de eso, su actitud siguió igual. Al irme de allí no nos despedimos de la más alegre manera: No dijimos hasta mañana ni nada por el estilo.
Llegué a casa, me bañe, me fui a dormir sin cenar pero... me preocupaba, era mi mejor amigo, pero también debía respetar su privacidad.
Aún tengo en el celular el "último" audio que Rodrigo "Rodri" Torres me envió: "Tenemos que hablar"... parecía decir con mucho cansancio. Lo que dijo después no se asemejaba a nada que no hayamos hablado como cien veces, pero el fue más directo que cualquiera de esas veces: "Soy gay". Uno pensaría que fue broma pero lo dijo tan serio que fue una realidad. Obviamente yo no pude elegir por él y menos despreciarlo, así que le dije: "No puedo cambiar tus elecciones, por eso somos seres humanos".
A las pocas horas me empecé a preocupar de que me haya clavado el visto pero tampoco me parecía extraño que tal vez se haya quedado dormido. Llamé a la casa y no respondía nadie, a lo que se imaginaba, eran como las doce de la noche, no dormí ni un minuto después de eso.
Al día siguiente, no fue al colegio. Les pregunté a Tyler, Ahsley y Leila si sabían algo e incluso a esa chica que veo todos los días y ella a mi igual (no me acuerdo muy bien su nombre). Los mismos resultados en cada persona: directivos, docentes, amigos y compañeros.
Al salir no lo vi, sólo a un hombre que estaba en un auto de policía. Camine un par de cuadras hasta su casa, no se porque no me decidí a entrar.
No me sentí mi tranquilo ni preocupado al ver que ni Rodri ni yo nos mandamos ni un mensaje después de las 11:35 (hora del último audio). Por decisión lo llamé y ya que si no me contestaba pasaría por su casa.
No me abrieron, solo vi unos autos adelante, parecía haber mucha gente, hasta tuve que golpear las manos para que me abrieran la puerta, la raro fue que no me abrió él, como de costumbre...
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El precio de vivir
Teen FictionSinopsis: Luciano, un chico de 17 años con una vida normal, se da cuenta que no sabe nada de ella gracias a la muerte de su mejor amigo: Rodrigo, el cual murió minutos después de confesar su homosexualidad. Deberá aventurarse, con la ayuda de sus...