El precio de vivir

Capitulo 12: ¿Quién es Rodrigo Torres?

Apenas hice la tarea, me tuve que ir a entrenar a futbol. Volviendo a casa, Gime llamaba constantemente y silencié el celular para evitar el sonido y mis sentimientos por Sarah o.... por Gime....ya no sé que pensar. De repente pensé que la última llamada era de Gime, pero no era la persona que esperaba.

¿?

- Has hecho pequeños pasos mi amigo. Pero no te das cuenta que caerás en un pozo ya que estas ciego.

Lucho

- Ni siquiera sabes qué es lo que descubriré.

¿?

- No lo entiendes. Todos tenemos un designio y muy pronto... tendremos el mismo.

Lucho

- ¿Qué queres decir?

¿?

- Que a todos los vigilo y cada uno tomará lo que merece. Tu amigo era una persona que....

Lucho
- ¡¿Qué?! ¿Quién sos?

¿?

- "A cada persona que se sale del designio, se debe eliminar, pues su propósito cambia a todos en el mundo. Sin control, la humanidad no sobrevive.

Nos veremos pronto. Llámame DESTINO.

Lancé mi celular hacia la pared. Apenas sobrevivió y estallé en furia. Me fui a bañar y el agua no calmó nada.

Me dormí en lo que mis sueños tampoco tenían mucho sentido.

Lucho

- ¿Qué es lo que hiciste en el casillero 022.D?

Rodri

- No te...puedo decir.

Lucho

- ¿Por qué no me decís de una vez todo lo que hiciste?

Rodri

- Va a parecerte imposible.

Lucho

- Bueno, decime.

Rodri

- Yo.....emmm no puedo.

Lucho

- ¡¡¡Todo lo que pase, lo que pasó Gime, Ashley, Tyler, Leila y, ahora, Sarah, ¿para qué? Para que todo lo que se hizo para llegar a la verdad no valga la pena!!!

Rodri

- ¡Jamás te dije que investigaras nada!

Lucho

- ¡No entendes nada!

Rodri

- ¡A ver decime!

Lucho

- Hubiese sido mejor que no te haya conocido nunca.

Rodri

- Entonces....no investigues, o pagarás el mismo precio que yo, o incluso que Tyler.

Lucho

- Por lo menos yo no soy como ustedes.

Rodri

- Yo, por lo menos, tuve mi amor en claro. No como vos ahora.

Lucho

- Sos un tonto.

Rodri

- Bien, supongo que ambos tenemos caminos separados.

(Se levantó y caminó hacia el horizonte)

Lucho

- ¿A dónde vas?

No dijo nada, solo soltó lágrimas que decían todo y se fue caminando.

Desperté como a las 5 de la madrugada y no entendía mucho la diferencia entre sueños y realidades. Sentía un dolor de cabeza enorme. Alguien llamaba.

Sarah

- ¿Por qué no estas acá?

Lucho

- Uyy...me olvidé.

Sarah

- A veces sos un tonto.

Lucho

- ¿Y otras veces?

Sarah

- Lindo, amable...

Lucho

- ¿Todo eso ves?

Sarah

- Si.

Lucho

- ¿Por qué no nos reunimos en la plaza?

Sarah

- No podemos. Mañana no hay clases y no podemos entrar.

Lucho

- ¿No lo hace divertido?

Sarah

- Bueno. En la plaza.

Lucho

- Bien.

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