Todos aman a Dick

Vecinos (Timdick)

Tim se mantuvo quieto frente a su ventana, sus manos temblaban mientras sujetaban la cámara, su boca formaba una línea recta y sus ojos simplemente ardían, ya habían pasado varios segundos, quizás ya un minuto desde la última vez que pestañeó, el shock lo mantenía preso ante la imagen frente a él, Dick, su Dick, besándose con un chico de cabellos rojos, nunca se había sentido tan desdichado en su vida.

Richard Grayson había llegado hace tan solo unos meses a aquellos barrios, el joven oficial no había tardado en hacerse querer por cada uno de sus vecinos, su carisma, amabilidad y alegría habían logrado ganarse el corazón de cada uno, especialmente el de Tim. En el instante que el timbre de su casa sonó y su mamá le pidió que la fuera abrir supo que el destino existía, pues no había respuesta para que unos ojos tan celestes estuvieran frente a él observándole con cariño.

"Hola, solo me venía a presentar, soy su nuevo vecino, de hecho vivo justo al lado, mi nombre es Richard Grayson" y cuando aceptó el apretón de mano del mayor supo que se había enamorado.

Tim estuvo todos los días conforme con siempre estar a la misma hora de la tarde jugando básquetbol para poder ver llegar a Dick después de sus turnos, ya había anotado cuales eran más o menos sus horario, no siempre acertaba, aunque cuando lo hacía en su estómago las mariposas revoloteaban al poder ver la sonrisa del mayor.

En las noches oía los gemidos de Richard mientras descendía por su pecho con pequeños besos, sentía sus suspiros cada vez que le susurraba al oído, como temblaba cuando le acariciaba las piernas, como gritaba cuando jugaba con su pene en su boca, o el cómo de forma tan adorable se aferraba con fuerza a su espalda mientras le penetraba, desesperadamente buscaba los labios del mayor y así unirse por completo, porque así es como debía ser, así es como lo había dictado el destino, pero entonces sus ojos se abrían y se encontraba completamente solo y con las manos sucias. En esas noches solía levantarse y buscar en un estante algún álbum de fotos de Dick, tenia de todo tipo, del mayor trotando en las mañanas o en las tardes, a veces alongando, a veces durmiendo en su cama o en el sillón, otra jugando en su living algún videojuego, ordenando su casa, comiendo en su habitación, cambiándose de ropa, saliendo de la ducha, cantando alguna canción de ABBA, o simplemente bailando, era usualmente lo que más hacia, y era algo que enamoraba más y más a Tim, cada movimiento grácil que realizaba al ritmo de la música, como su cuerpo se movía en sincronía con la melodía, era un acto tal y como Dick, hermoso.

Una tarde Tim regresó más tarde de lo común, tuvo que quedarse a realizar un trabajo grupal con unos compañeros, él ya sabía que era demasiado tarde para poder ver la sonrisa de buenas tardes de Richard, pero en ese instante debe estar a punto de quitarse el uniforme, subió como loco las escaleras tras saludar apresuradamente a sus padres, al entrar en su habitación buscó la cámara para poder fotografiar más preciosos momentos, pero al enfocarla se encontró con una cabellera roja, ¿Quién era ese sujeto? ¿Qué estaba haciendo en la habitación de su Dick?, entonces su chico de ojos de cielo entró y comenzó a reír, ¿Acaso se estaban riendo de Tim?, Richard había rodeado con sus brazos el cuello del otro y lo atrajo hacía sí mientras seguía sonriendo, entonces ambos labios se fundieron en el otro. No... no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, eso no podía estar pasándole, Tim estaba seguro que el destino le había asegurado una vida con Dick, ¿entonces por qué estaba besando a otro?, Dick tenía que aprender a quien estaba destinado, aun si fuera a las malas.

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Tim es un stalker de mierda y nadie me puede convencer de lo contrario.

Nuestro amigo pelirrojo es nuestro querido Wally West, ¿se han enterado lo de la nueva temporada de young justice?, es simplemente hermoso, casi tan hermoso como Dick.