Capitulo 1: La nueva

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— ¡ANTONYYY!—al ver mis intensiones psicópatas mi hermano salió corriendo en pañales por toda la casa. En el momento en el que aprendió a caminar me sospeche que me aria la vida imposible.

Mi mochila está llena de tierra e insectos, vi como de mi lapicera salían insectos no identificados. Deje de perseguir a mi hermanito y fui al sótano a buscar alguna mochila libre de gusanos.

Solo encontré mi mochila de unicornio que usaba cuando tenía siete años. Tiene un par de orejitas en cada lado y un cuerno en el medio con cabellos de colores. Creí haberla perdido por la mudanza.

Tenía algunos cuadernos extras y algunos lápices y lapiceros, los entre en la diminuta mochila y emprendí mi viaje al autobús.

Baje del autobús hace un minuto aproximadamente y ya e recibido varias miradas de ¨ella debe ser nueva¨.

Esta parece ser la escuela más grande a la que e asistido y eso me tranquiliza porque si me esfuerzo podre pasar desapercibida y hasta sobrevivir a este año escolar.

Llegue a la dirección y me registre sin ningún problemas (además de ser llamada Valeta) y la señora mayor que me estaba atendiendo llamo a alguien que supongo que es una estudiante.

—¡Hola! Tú debes de ser Violetta. Me llamo Kendall y Seré tu guía hasta que te integres y también seré tu amiga. Apropósito, me gusta tu mochila—había olvidado mi mochila por completo. ¿Pero saben qué? no me importa.

Mientras nos adentrábamos en la escuela sentía las miradas sobre mí, es como si fuera de otro planeta.

Un muchacho alto y un poco musculoso con aire de bravucón se nos acerca con las claras intensiones de molestar.

—Odio tu fea mochila, es tan infantil. Tal vez deberías de ir a la fiesta de té con tu amiga.

—Si tanto te molesta solo deja de mirarla, a menos que quieras que te entre el cuerno de brillantina por los ojos.

—Pero miren que me encontré, una pequeña niña intentando aparentar ser ruda. A lo más seguro ni siquiera sabes cómo comer tu papilla de bebe—Su pandilla de gigantes rieron con él.

Suspire. Inhale. Y repetí el proceso dos veces más. Tome la cara del bravucón con mi mano derecha, haciendo presión con mi dedo pulgar en su mejilla izquierda y ejerciendo la misma presión con mis otros dedos en su mejilla derecha, Obligándolo a hacer una cara de pez o niño mocoso.

—No sé quién eres, y no me importa. Pero a MI me respetas ¿oíste? No importa si tengo al mismísimo líder de los unicornios montado en la cabeza, si te atreves a burlarte te hare caminar con una pijama de unicornio por toda la escuela. ¿Entendiste? —se quedo en un estado de shock solo por la idea de que me allá atrevido a tocar su rostro de esa manera.

Nos alejamos de ese lugar.

—Creo que nos llevaremos muy bien. Además de conocer a una nueva amiga, creo que me conseguí una guardaespaldas—me sonrió Kendall y le devolví el gesto. Entramos a nuestra primera clase.

*TRES HORAS DESPUES*

—Tengo hambre.

—No vamos a comprar nada ahí, nos van a matar.

—Pero tengo hambre, y esas fuerzas son mayores que cualquier otra. ¿Quieres algo?

—Si sales viva me traes una pizza.

—Está bien.

Camine hacia la cafetería decidida. Me adentre más
y me asuste un poco al ver el manicomio. Pero seguí con paso decidido. Una chica me piso y le grite una que otra grosería.
Llegue al lugar en donde te sirven y no me falta ningún miembro del cuerpo. Vamos bien Violetta, vamos bien.

No caeré en tu juego, tonto #PBMinds2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora