Sk8er boi | c.h |

"Tres"

Mad decidió ir al banquillo un tanto temprano, para esperar por el muchacho. También se asomaba por la entrada al lugar, para ver si él vendría, cuando lo divisó en el sector, corrió tan rápido que ignoró la cáscara de banano en el suelo, cayó y se golpeó donde la espalda pierde nombre.

Esperó a que él no la haya visto, habría sido vergonzoso.

Pero antes de que se percatase, unos brazos la sujetaron y la pusieron de pie. Al abrir los ojos, se topó con los de él, quien llevaba una bolsita de regalo en sus manos, por un momento se preguntó dónde había quedado la patineta, pero la curiosidad por lo que había en la bolsa era más fuerte.

Tal vez él se dio cuenta por cómo ella miraba el paquete que traía en sus manos. Entonces extendió el paquete hacia ella.

Al abrir el envoltorio se percató de su contenido, un pequeño panda de felpa relucía dentro de la bolsita. Ella rápidamente tomó el peluche en sus brazos y lo abrazó fuertemente, sorprendiendo al moreno, quien la miraba expectante.

— ¿Te gusta? — Preguntó Calum, con un deje de nerviosismo en su voz— Pensé en traerte una pizza, pero como dijiste que te gustaban los pandas...

—S-sí los pandas— soltó ella de la nada— son adorables— sonrió, dejando a la intemperie sus mejillas totalmente encendidas por la vergüenza.

— Me gusta cuando tus mejillas están rojas.

— ¿Si?

— Me recuerdan al salami que lleva la pizza.

— Oh—sonrió tontamente— ¿Pizza?

— Si— le sonrió de vuelta el moreno— de esas que llevan queso, cátsup y muchos ingredientes más.

— Entonces— una vez más mostró esa hermosa sonrisa que a Calum tanto le gustaba— ¿Te gustan mis mejillas?

— Me gustas tú.