Capitulo16

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 Después de comer, Camila pasó toda la sobremesa con Dinah y no regresó sino hasta bien entrada la tarde. Cuando atravesó la puerta, recibió una lluvia de cotillón y fue acogida por Lauren y Mike, con sombreritos de fiesta en la cabeza, que la esperaban con una sonrisa en los labios. Lauren la besó y Mike le fue a dar un abrazo, después los dos la llevaron hasta el salón decorado con banderolas de «Bienvenida a casa» Camila secó una lágrima de alegría y degustó su pastel de mudanza riendo y disfrutando de su familia. Toda la velada transcurrió alegremente y después de comer, acostaron a Mike que se caía de cansancio, y Camila llevó a su compañera a la habitación. Nada más entrar, se giró hacia ella y se lanzó literalmente sobre ella.

«Te amo, te amo, te amo» le dijo.

La apoyó contra la puerta mientras la cerraba con llave y la besó fogosamente. Levantó el vestido de la alcaldesa para poder alzarla, y hacer que pasase sus piernas por su cintura. Lauren así lo hizo y gimió bajo los asaltos de los labios de la castaña en su cuello. Camila estaba devorada por el deseo, quería liberar todo el amor que sentía, que le invadía por olas.

Nunca la morena había conocido nada tan pasional. Sentía las manos de Camila recorrer todo su cuerpo, ya encendido. Su lengua maltrataba deliciosamente su piel, y se encontró incapaz de protestar por la marca que indudablemente iba a aparecer. Ningún pensamiento era coherente. Solo tenía consciencia de los labios de Camila que descendían ahora a su hombro, de sus manos que se habían agarrado a sus muslos y alternaban entre presiones y caricias sobre su piel sensible. Ella reforzó su agarre alrededor de la cintura de su compañera, permitiéndole soltarla. Pronto, las manos vagabundas se deslizaron bajo su vestido para acariciar su espalda. Todos sus movimientos eran salvajes y llenos de deseo, tan nuevos para Lauren.

Se sorprendió porque le estaba gustando eso, perdiéndose en esa intensidad. Se sorprendió moviéndose contra su amante para frotarse en su musculoso vientre. Agarró como pudo la camiseta de la castaña y se la quitó, gimiendo al contacto de su piel encendida. Cuando Camila arañó dulcemente su espalda, Lauren exclamó de placer y se arqueó contra la puerta. Rodeó su cabeza con los brazos, hundiendo sus manos en los largos rizos castaños, y tiró de su cabellera para atraerla a ella y besarla.

La joven castaña bajó el vestido de su compañera hasta que formó una especie de cinturón alrededor de la cintura temblorosa de la alcaldesa. Le quitó el sujetador de golpe, y lo tiró hacia atrás, sin darse cuenta que lo dejó colgando en la lámpara de la habitación. Agarró inmediatamente uno de los pezones erectos por la excitación y se lo llevó a la boca y comenzó a maltratarlo ávidamente. Ella lamía, mordía, succionaba y besaba, haciendo crecer la pasión que Lauren no creía posible que aumentase más. Gemía audiblemente manteniéndola firmemente contra ella. De repente tomó conciencia de la mano que se insinuaba entre ellas, hasta su ropa interior que ya mostraba las huellas evidentes de su excitación.

Cuando Camila alcanzó su sexo, se detuvo, pero no retiró su mano. La apoyó en la intimidad de la pelinegra y ya no se movió. El cuerpo de Lauren gritaba por liberarse, y le llevó un tiempo volver a la realidad y darse cuenta de que su repentina frustración provenía del hecho del parón de la castaña.

«Camila...» gimió ella

«Intento calmarme» suspiró la joven prostituta apoyando su frente en la de ella.

Lauren asimiló esas palabras y comprendió el sentido oculto. Camila se auto prohibía ser pasional para no lastimarla. Ella agarró su mano y la incitó a que continuara con sus caricias. Camila la miró con asombro antes de atreverse a hablar.

«Quiero hacerte el amor Lolo, pero quiero calmarme para ser tierna»

Lauren sentía el corazón tan desbocado que no conseguía hablar. Entonces, atrapó la mano de su amante y guió dos de sus dedos en su interior. Gimió mientras se arqueaba y cerró los ojos ante tal placer. Aún manteniendo su mano en el lugar, comenzó a moverse para hacerle comprender que quería esa clase de sexo con ella. Camimla se quedó un momento con la boca abierta mirándola, pero enseguida recobró la consciencia. Comenzó un rápido vaivén, y disfrutó con sus gritos que iban aumentando. Lauren se doblaba tanto como podía, arañando la madera de la puerta. Comenzó a sentir tensarse su vientre, y chilló el nombre de su compañera cuando un violento orgasmo la golpeó.

Love For Contract [Camren] - AdaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora