Capítulo 1: Matrimonio Perfecto

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“Acepté sin siquiera pensarlo… estaba seguro de lo que hacia y estaba seguro que jamás me arrepentiría de nada, estaba seguro que mis sentimientos eran puros y sinceros y que nada ni nadie los haría cambiar. Así es, un día así de la nada me topé con la persona predestinada para mi, mis prisas por llegar al metro hicieron que resbalara y entre la puerta del metro y sus piernas vi mi suerte aquella persona se enfureció tanto que me sacó nuevamente del metro y me llamó “pervertido” está bien, admito que me sonrojé, admito que desde ese día no pude dejar de pensar en ese par de piernas y que como una polilla a la luz busqué encontrarme con ella lo más pronto posible…

Si, después de ese día me levanté temprano para llegar pronto al metro y ahí en el mismo lugar donde le vi esperé  a esa persona que empezó a ocupar mi mente desde hace un día, la persona no me hizo esperar, estaba ahí con su mirada fija y seria sus cejas firmes y severas a un semblante con mal humor parecía que esta vez se le hacia tarde como a mi ayer pues al ver las dos puertas cerrarse empezó a correr hacia la entrada como si la vida dependiera de ello pero… la vida precisamente le jugaba chueco un tacón de su zapatilla se rompía en el justo instante cuando estaba más cerca de la meta, aquella persona disoluta en la realidad que le sucedía cayó al suelo y miró como aquellas puertas se cerraban a sus narices…

Lanzó una palabrota bien pronunciada para mi sorpresa y la de los demás, ¿Qué como supe? ¡Claro! ¡Pues me bajé! Tomé su tacón roto y le ofrecí mi ayuda con una amplia sonrisa la cual rápidamente desairó con unos ojos llenos de ira, estaba enojada, aquella persona estaba muy enojada. Volví a insistir, no podía dejar a aquella bella dama ahí haciendo el ridículo de su vida, sus mejillas rosadas y malhumoradas no tuvieron otra opción más que aceptar mi ayuda se había lastimado el tobillo y no podía siquiera mantenerse de pie. ¡Qué suerte! Me pensé orgulloso pero debía aceptar que eso no era suerte para ella si no lo contrario, esa persona me mataría seguro si sabía lo que pensaba…

Fue en ese instante que tomé su mano y allí sentí que mi vida crecería junto a ella… quería protegerla y hacer sus sueños realidad todo en cuanto ella ambicionara… me dirán loco y tonto pero… me había enamorado desde el primer momento que le vi que no pude más que ofrecerle todo a ella… todo… absolutamente todo…

Y desde ese momento… ese fue el camino que elegí… seguirla hasta el final”



“MATRIMONIO PERFECTO"

Ti ti ti ti ti ti ti ti ti… sonaba el despertador de un departamento lujoso y apremiante a un olor a sexo, si, aquella pareja de casados rendidos en su cama matrimonial despertaban de un sueño tan profundo y placentero, en la noche habían hecho el amor y en la madrugada el chico estaba sediento de más y la chica estaba dispuesta a complacer a su esposo. La sonrisa de ambos se dibujaba como la sonrisa de la mañana soleada de aquel Tokio, Japón que los residía. La ventana justamente al lado de su cama tapada por las cortinas vino que oleaban al compas de un viento cálido y mañanero a la vez hacían gemir a la chica de 27 años que revoloteaba en la cama como una niña.

Por su parte el chico de 28 estaba gustoso, no todos los días tenía aquellas sesiones tan lujuriosas con su esposa… al menos dos veces…. Y tal… tres… pues la chica lo buscaba por la parte que más le gustaba: Su entrepierna, si, la joven bajo las sabanas atacaba con su juguetona lengua al miembro del chico, este gemía de placer un tanto explayado en sus gritos, estaba tan feliz con su esposa que no le importaba si llegaba tarde al trabajo.

-¡¡Ahh!! ¡Mmm mmm mmm! ¡S akura por favor más, más!— El joven rubio, de ojos azules y cabellera algo alborotada y corta dejaba que la mujer hiciera lo suyo, esta movía la lengua de una lado a otro con lentitud y luego con fiereza le mordía el pene al hombre haciéndolo gritar, temblar y sudar por el clímax que tanto le gustaba.— ¡Ohh! ¡Sakura! ¡Para esto esa lengua es BENDITAAA!

Y se dejó correr junto con un retortijón de placer sobre la boca de su esposa la cual rápidamente tragó el semen y luego llevó sus labios aún con residuos de este liquido a la boca del rubio que para nada rechazó el intercambio de su propia sustancia y la saliva de su amada esposa, ambos se comieron a besos como si fuera la hambruna más letargosa, el chico tocaba aquellos senos con lujuria y los oprimía para hacer gritar a la joven mientras que con su miembro penetraba a la chica en una gran envestida, la chica sentada sobre él moviendo la cadera llegaba a su momento de gloría cada vez más esperado, la chica gritaba sudorosa quejumbrosa con los ojos cerrados y la boca abierta llena de tanto placer terminó corriéndose al igual que su esposo.

-¡¡Ahh… ahh… Naruto… Naruto eres… eres … lo mejor que me pudo pasar…!!— Expresó agotada la joven de cabello rosa largo y ojos verdes junto con una tez blanca y sudorosa.

-Tú tambien… eres lo mejor de mi vida Sakura…

Y esa tierna y apasionada escena terminaría con un beso el cual fue interrumpido a medio centímetro de distancia, Naruto puso los ojos en blanco y miró hacia su móvil negro con naranja y respondió rápidamente y con furia la llamada.

-¡¿Qué?!

-¿Cómo qué qué? ¡Deja de estar cogiendo con tu esposa y ven a trabajar! La junta es en 28 minutos ¿Crees poder llegar a tiempo “Cogelón”?— Aquella voz picara y seria a la vez le ponía de nervios ¡Arrgg! ¡Debía ser ese Sasuke el aguador de sus fiestas sexuales con su esposa!

-¡Hombre joder ya voy….maldito Sasuke…!— Eso ultimo lo murmuró para que el otro no escuchase mientras se levantaba de la cama e iba al armario.

-Te escuche claramente sucio, más te vale bañarte y lavarte bien esas manos que no quiero documentos para los socios llenos de los orgasmos de tu esposa.

-¿Podrías callar esa boca y simplemente dejarme hacer lo mío? ¿Qué digo yo de tus cogidas cada tercer día con diferente mujer “Casanova”?

-Bueno, cada tercer día,  no como ese cogelón que conozco que no llena y a diario le tupe.

-Al menos con una sola, no como tú que coges con la primera que encuentras… y lo mejor de mi caso es que en cada cogida mía hay amor, amo a mi esposa.

Esto último no recibió respuesta, Sakura le arrojaba el cojín a su esposo con molestia ¿Qué tenía que estar discutiendo por teléfono su vida sexual con el otro?

-En fin… en un momento estoy allí Sasuke.

Y el rubio colgó mientras del otro lado de la línea, un joven de cabello negro y encrespado junto con unos ojos profundamente negros y sobresalientes a esa piel de nieve despegaba el teléfono lentamente de su oreja.

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"El Camino Que Elegiste" (Sasunaru Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora