"El Camino Que Elegiste" (Sasunaru Yaoi)

CAPITULO 3: "MENTIR PARA VIVIR"

"Me tomó por sorpresa...."

"¡¡¡Kyaaaa!!! ¡Cuéntanos!"

"Estaba en el baño regresando todo, era horrible... me pasé de copas... fue entonces que estaba allí... con la camisa a medio abrochar la corbata a medio hacer y esos cabellos alborotados bien sexys como su sonrisa... —Hola chiquitita... ya me cansé de esperar afuera. — ¡me dijo con aquella voz tan pasional! entonces yo me limpie la boca asustada ¡el chico que me gustaba estaba en el baño de mujeres tan cerca de mi y mi horrible pasada de copas en el escusado!"

"¡No puede ser! y ¿Qué pasó?"

"Ni siquiera pude gritar... se lanzó sobre mi y me encarceló entre el escusado y él al igual que selló mi boca con un beso tosco y profundo"

"¡Hiiiuuu! ¡Que asco... y a la vez que romántico!"

"¡¡Si!! ¡Me dijo que no le importaba nada que sólo quería darme lo mío con lujuria y desenfreno! Me tomó me subió la falda y el acomodó su pierna izquierda sobre la taza me sentó sobre ella entre sus caderas y bajándome la tanga y el bajándose los pantalones y el sexy bóxer negro me la metió todita de una sola vez y allí ¡¡¡ahhhh!!! ¡No supe más de mí chicas! el "Casanova" ¡¡Es de lo mejor!!"

"¡¡¡¡Kyyyaaaa!!!! ¡Yo quiero vivir lo mismo!"

"¡¡Ahhh!! ¡Fue alucinante!"

Aquella noche había descargado toda su furia... su frustración, esa chica estaba realmente buena y lo había disfrutado pero en todo el rato su mente miraba a otra persona... cada chica que tomaba fuese morena, rubia, gorda, flaca, tetona, plana, alta o chaparra... para él tenían sólo un tono de cabello, sólo un corte de cabello, sólo un color y forma de ojos... solo un tono y textura de piel... solo un propio perfume... en cada acostón que daba con fémina alguna lo que veía era a aquel rubio que le tenía loco… Si… estaba perdidamente enamorado de aquel amigo suyo… Naruto, cada noche en sus sueños, cada vez que la metía y la sacaba se imaginaba que lo hacía dentro de él, que escuchaba sus gritos, sus gemidos y disfrutaba de aquella piel sudorosa de placer, aquellos ojos azules le chillaban de dolor y a la vez de lujuria. Sasuke Uchiha estaba incontrolable, sólo quería que su fantasía más grande e imposible se cumpliera… pero a la vez no quería sólo fantasías, quería a esa alma completita para él solito pero claro… aquella argolla de oro en el dedo anular del rubio le jalaba de nuevo dejándolo abatido en el suelo y como un total estúpido que eso era imposible.

Ino Yamanaka era su camarada de copas al día siguiente, por supuesto, al lado de su bar había puesto un hotel precisamente para hacer más negocio: Bar + hotel= Sexo/Más ganancias. La chica conocía de hace 2 años y 2 meses al Uchiha, recordaba cómo había llegado este a su bar con la cara más apagada del mundo, pidiendo todo doble y bebiendo casi hasta ahogarse. El borracho era todo un seductor y así empezó a cada 3er día ir a su bar y ligar, incluso ella había probado de aquel veneno que por supuesto le había fascinado y de vez en cuando probaba un poco pero se había puesto un limite… no quería enamorarse y mucho menos ayudar a que aquel Uchiha terminase más hundido de lo que ya lo estaba. Ella sabía el secreto más oscuro y callado de Sasuke, Naruto era ese secreto y aquel beso de hace 2 años y 4 meses, aquel beso que le había dejado perdido y lo había humillado después de 2 meses, si, aquel día que llegó al bar abatido fue el día que Naruto Uzumaki terminó prometiéndose a otra persona, si, a su ahora esposa Sakura Haruno.

La noche había terminado y Naruto naturalmente no estaba con Sasuke si no, seguramente dándose rauns tras rauns con su esposa mientras Sasuke curaba la cruda con más cerveza, vino, tequila, ¡Lo que fuese pues! Ino estaba para ese negocio.

-A la chica la dejé casi sin caminar je, je, je. — Decía un crudo Sasuke aún con la botella empinada a su boca.

-¿Y tú muy orgulloso?— Preguntó Ino mirando a aquel pobre diablo con algo de lastima.

-¡Claro! ¡Ninguna mujer se resiste a mí!

-Aún estás borracho ¿verdad?

Sasuke se levantó de la barra y de un salto llegó hasta el rostro ligeramente sonrojado de la rubia.

-¿Tú qué crees linda? Ino…  ¿Desde cuando no follamos?— Le preguntó tocándole los pechos metiendo dedos desde la blusa de Ino.

-Desde que lloraste como niña y me confesaste ahogado en alcohol tu preferencia sexual. — Dijo casi a gritos.

-¡¡OYE!!— La calló con aquella mano que andaba tocando donde no.

-¡Cálmate!— Le ordenó bajándole aquella mano— El bar está cerrado nadie escucha. — Dejó salir una sonrisita.

-¡Hump!— Volvió a sentarse en su banco tranquilo.

-Además, seamos sinceros Sasuke tú no sientes más que placer por una mujer y además tu cabeza siempre está alucinando con aquella fantasía de tener a Naruto sólo para ti.

-No necesitas recordármelo.

-La verdad si Sasuke— Sonrió— Ya llevas a así más de 2 años y no logras siquiera poder vivir con la idea.

-¡Claro que vivo con la idea!— El borracho y crudo Uchiha se empezaba a sobresaltar.

-Disfrazar tu dolor en las narices de Naruto follándote a mujer cualquiera cada 3er día no lo llamaría yo vivir con la idea si no… huir cobardemente de ella.

-¿Y según tú como es vivir con ella?

-Una: Aceptas lo que sientes tomas tu camino lejos de él o Dos: Aceptas lo que sientes y le dices todo y a lo que diga la suerte. Por que seamos realistas Sasuke, estar con Naruto es estar con una espada atravesada y encima andar de “Casanova” es echarle vinagre a la herida.

-¡Lo sé! ¡Lo sé!— Se levantó de su banco para dar vueltas alterado, Ino Yamanaka tenía mucha razón, de nada le servía estar ocultando sus sentimientos desflorando a mujer que se le ponga enfrente, Naruto no iba a dejar a Sakura por eso ni él iba a olvidarlo.

-¿Entonces Sasuke? ¿Hasta donde es tu limite para soportar esta vida tan deprimente que llevas?

-Ino… es que… ¡Yo no puedo decirle!

-Sólo recuérdale… recuérdale aquel beso que hubo entre ustedes dos… ¿Crees que Naruto ha olvidado ese día?

-Tal vez si… era para los dos mejor olvidarlo todo…

La jaqueca no era problema para él bueno… al menos cuando estaba con Sakura, pues aquella mujer tan enigmática lo volvía loco desde el primer día que la conoció: una mujer explosiva al principio e impenetrable y al final una mujer sedienta de él y perfecta en la cama como fuera de esta. Sakura sí debía ir a trabajar también él pero sabía que Sasuke iría más tarde a la oficina al igual que él lo haría o bien, tal vez se tomase un descansito.

-¡Wahhh! (bostezo) Sakura… ¿Me pasas el móvil? Lo dejé sobre el buró de allá.

-¡Claro amor!— La mujer gustosa le da el móvil y antes de dárselo le da un tierno beso en la frente. — Naruto… me haces muy feliz.

-Y tú a mi preciosa, hoy estuvimos muy bien ¿No?

-Claro, te pones más cachondón cuando te emborrachas pero… hueles terrible ¿Sabes?

-Ahora mismo me baño los dientes...

-¿Y el mono no?— Preguntó sorprendida.

-No, quiero tu aroma impregnado en mí.

-Cochino je, je, je, je  Nos vemos hasta la noche, iré a cenar con Karin.

-Está bien amor… ¡Te amo!

La mujer pelirrosa y larga cabellera se detuvo antes de pasar por la puerta de la habitación, con una sonrisa se dirigió hacia su esposo y simplemente le mandó un beso con la mano.

Sakura caminaba por las calles a tomar el metro, su cabeza estaba en otra parte… disfrutaba tanto tener esa vida y a la vez no… ¿Qué de bonito tenía mentir?... Si… ella tenía una vida doble.
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