Capítulo 15: ¿Victoria o derrota?

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La iluminación amainó, se fue nublando hasta que finalmente el sol desapareció en el mar. Y tras una niebla espesa y oscura, el paisaje dio un giro de 180 grados, quedando así un paisaje de índole similar al lejano Oeste americano. El sol yacía timidamente tras el espesor de las nubes y el olor a muerte de la tierra producía escalofríos en nuestra piel.

El reloj dio fuertes campanadas, como si anunciase un espectáculo y el bullicio llegó al paraje

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El reloj dio fuertes campanadas, como si anunciase un espectáculo y el bullicio llegó al paraje. Apareciron infrahumanos que caminaban como zombis. Nos rodearon quedando Loyn y yo a la merced de estos seres que irradiaban dolor y represión.

Después, un hedor a podrido impregnó la atmósfera

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Después, un hedor a podrido impregnó la atmósfera. Los infrahumanos se apartaron y dejaron hacer a la Sombra Negra su entrada estelar. El cielo se tiñó de nubes negras. Y supe que el combate final había llegado.

-¿Por qué no le haces un favor a la humanidad y te recluyes como una monja de clausura en el sótano?- dijo con frialdad la Sombra Negra, a lo que Loyn hizo un gesto de ir a romperle la cara a esa cosa, pero yo lo detuve -¿De verdad crees que vas a...

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-¿Por qué no le haces un favor a la humanidad y te recluyes como una monja de clausura en el sótano?- dijo con frialdad la Sombra Negra, a lo que Loyn hizo un gesto de ir a romperle la cara a esa cosa, pero yo lo detuve -¿De verdad crees que vas a poder conmigo?- añadió antes de soltar una profunda carcajada y tomar una manzana de un cesto de mimbre.

-Vi como huías en el Desierto de los lobos, como lo que eres, un cobarde- me animé a decir, aunque empezó a rugirme el estómago y un profundo nudo en la garganta me incitaba a querer vomitar, mientras Loyn se acercaba a la cesta sutilmente no sé con qué finalidad.

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