Hasta el último latido [CLEXA AU]

Decisiones

Capítulo 1

Decisiones:

Lexa se encontraba en una situación demasiado complicada, sabia a la perfección cual era la decisión que debía tomar, en realidad, ya la había tomado cuando beso sus labios por última vez en la clínica, cuando la miro a los ojos, esos perfectos ojos celestes y le dijo "Siempre estaré contigo, Clarke" era una de las promesas que se habían hecho cuando apenas eran unas niñas, se amarían por toda la eternidad, se amarían hasta el último latido de su corazón.

Había repasado el plan centenares de veces, había visto esa maldita película miles de veces y había buscado en internet un millón de veces la información necesaria, sabia, muy en el fondo de su ser sabía que cuando el tiempo se escapaba como agua entremedio de sus dedos ella tenía que actuar, porque Lexa sin Clarke no podría vivir, era lo único que amaba y lo único que le queda en esta trágica vida que le toco vivir.

Había hablado con Abby, la cual le dijo que estaba por cometer una locura pero en ningún momento se lo impidió. Y claro, ¿Cómo impedírselo? Si estábamos hablando de la vida de su hija.

Lexa salió devastada de la clínica, se subió a su auto y manejo completamente cegada, sin importarle las señales de tránsito, sin importarle las multas que podían llegarle, el tiempo se acababa y eso, eso realmente era lo único que importaba. Manejo hasta su casa, fue hasta su estudio tomo una hoja de papel, una lapicera y comenzó a escribir, la carta más sincera y más larga de toda su vida, sintió las lágrimas caer pero se las secaba con rapidez, no quería que el papel se estropeara por eso. Una vez terminada, la guardo en un sobre y la cerro perfectamente, le temblaban las manos al momento de escribir el destinatario, respiro hondo y largo el aire lentamente antes de apoyar la lapicera y escribir el nombre de su amada. Luego de eso se dirigió al baño y comenzó a llenar la bañera, junto a esta estaban esos animalitos marinos tan hermosos que flotaban en el agua, siempre le gusto, como brillaban, como nadaban, sus colores, eran preciosos y tan peligrosamente nocivos.

Lexa no podía parar de llorar pero sabía muy bien que Clarke era mucho más fuerte que ella, Clarke tendría el apoyo de toda su familia y sus amigos pero ella, ella no tiene a nadie más que Clarke, su amiga, su novia, el amor de su vida, tomo el teléfono con las manos temblorosas y marco esos tres números.

- 911 emergencias

- Necesito una ambulancia - dijo sin poder controlar el llanto -

- ¿Cuál es la emergencia?

- Hubo un suicidio

- ¿Quién es la victima?

- Soy yo.

20 años antes

Clarke Griffin era una pequeña niña de 6 años, su cabello rubio y sus ojos celestes la hacían verse adorable. Era la más pequeña por ende la más mimada de todos, desde sus abuelos hasta sus hermanos mayores.

Clarke era una niña lista y divertida, amaba dibujar y pasar tiempo al aire libre rodeada de naturaleza, desde que aprendió a hablar dejo muy en claro que cuando creciera sería medica de animales, así lo llamaba ella. Su amor por los animales no se quedaba solo en los perros y gatos, a ella les gustaban todos, estuvo muy feliz el día que pudo ayudar a una ardilla que se había enredado con unas bolsas, también cuando encontró a un pez en la orilla del mar sin poder regresar al agua, cuido junto con la ayuda de Jake, su padre, a una paloma que tenía su ala rota, todas estas cosas y sin contar que cada perro o gato que veía en la calle se lo quería llevar para cuidarlo, darle de comer y sobre todo darle mucho amor.