Hasta el último latido

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Capítulo 29

Hasta el último latido:

Cinco meses habían pasado desde que Clarke y Lexa habían tenido esa charla sobre la maternidad, sobre ampliar la familia, sobre el miedo que Clarke sentía al no poder darle ella misma una familia  a Lexa.

Habían decidido comenzar el tratamiento para la inseminación artificial. Las cosas no fueron nada fáciles para ninguna de las dos, ambas querían mantenerlo en secreto, por lo menos hasta que Lexa quedara embarazada y para eso necesitaban cambiar de médicos y de hospital pero era algo que no querían hacer, ya conocían a la perfección a sus médicos y tenían una enorme confianza en ellos. Así que no les quedó mas remedio que hacer malabares para no cruzarse con sus padres y que los doctores guardaran el secreto.

- ¿Clarke? – ambas mujeres se quedaron de piedra cuando escucharon la voz de Abby. –

- Dijiste que hoy no trabajaba – le susurro Lexa antes de girarse. –

- Eso se suponía. – contesto de la misma manera la rubia. – Hola mamá. – le dijo a Abby con una sonrisa, mientras su madre la miraba con un claro gesto de preocupación.-

- ¿Qué sucede? ¿Te sientes mal?

- No mamá, estoy bien.

- Estabamos buscándote, Abby. – Clarke miro a Lexa sin comprender que era lo que estaba diciendo. – queríamos invitarte a cenar, a casa, con Jake. – Lexa le sonrio y Clarke rodo los ojos. –

- Podian haber llamado por teléfono.

- Ya conoces a Lexa mamá, le gusta dar las invitaciones personalmente.

- Esta bien. – Abby aun las miraba con desconfianza, las conocía demasiado como para saber que le estaban mintiendo. - ¿Esta noche? – Lexa asintió –

- A las siete, los esperamos. – Le dijo Clarke, ambas mujeres se despidieron de Abby y salieron del hospital.-  Hoy cocinas tú.

- Lo siento, no sabía que más decir. Sabes que se me da fatal mentir.

- Lo sé, cariño. – Clarke le abrió la puerta del auto para que se subiera, rodeo el auto y se subió del lado del conductor. – pero eso no te salva de cocinarle a tus suegros hoy.

- Me siento algo incomoda. – Le dijo Lexa con el ceño fruncido. –

- ¿Te sientes mal? ¿Quieres que vuelva?

- No, amor. Solo que me siento extraña – Lexa se miro la barriga – no me hagas caso. Vamos a casa, quiero dormir.

- ¿Estás cansada, amor? – Lexa asintió –

- Tengo sueñito.

- Bueno, tú descansa. Yo haré todo lo demás.

- Tienes que trabajar. – dijo bostezando –

- Siempre se puede quedar Raven, si me necesitan me llaman y lo sabes.

Ese día Lexa se había hecho la inseminación, su ginecóloga le advirtió que no debe estar preocupada por los resultados, que tiene que tratar de hacer su vida con normalidad, era algo normal que sienta algo de cansancio, dolor en el vientre, inflamación o molestias, que no era nada grave, solo debían esperar quince días para volver al hospital y realizarse el estudio para saber si había quedado embarazada o no.

*** 

La espera fue más que larga para ambas, Lexa estaba realmente impaciente por hacerse un test,  en esas dos semanas había sentido algunos cambios en ella, no sabía si se debían a la ansiedad que venia sintiendo o si realmente se debía a que  estaba embarazada.

Hasta el último latido [CLEXA AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora