Muérdago

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Capítulo 7

Muérdago:

No existe nada
Más peligroso
Que una persona
Que te haga
Estrenar sentimientos

2 años después

- ¿Lexa, cariño? ¿Ya te terminaste de vestir? - Becca golpeo la puerta de la habitación de su hija pero no obtuvo respuesta, suspiro pensando que Lexa se había quedado dormida, así que termino entrando y frunció el ceño cuando se dio cuenta de que Lexa estaba sentada en su cama, con sus manos entrelazadas y su mirando hacia el suelo -¿Lexa? – pregunto con cautela acercándose a su hija, hasta sentarse a su lado, la pequeña no respondía, ni siquiera hizo un mínimo movimiento. – Cariño ¿Qué sucede? – pregunto mientras le acariciaba el cabello –

- No quiero ir hoy al colegio – respondió con la voz apagada –

- ¿Por qué, cariño? ¿Sucedió algo? ¿Te peleaste con Clarke?

- No, solo – Lexa miro a su madre y esta noto que los ojos de la pequeña estaban llenos de lágrimas – quiero quedarme aquí –

- ¿Te sientes mal? ¿te duele algo? – le pequeña solo negó – Hija dime que tienes. – Becca se arrodillo para quedar a la altura de Lexa – Puedes decirme lo que quieras, cariño.

- Solo quiero quedarme aquí. – volvió a contestar –

- Sabes que no se puede, Lexa. Debo ir a trabajar y antes dejar a tu hermano en el jardín, no puedes quedarte sola.

- Nunca te pido nada – contesto con la voz casi quebrada – mamá, por favor. –

- Está bien, cariño. Pero no llores, voy a hablar con tu padre.

Becca salió de la habitación de su hija demasiado preocupada, Lexa no era una niña que llorara tan fácilmente y mucho menos sin dar una explicación alguna sobre lo que le estaba pasando, lo peor de todo era que no podía dejarla sola en casa. Becca sabía que si Lexa pedía faltar era porque algo había ocurrido. Pero es raro, ella es una de las profesoras de esa escuela, si algo hubiese pasado ella se iba a enterar de alguna u otra forma.

Cuando llego a su habitación llamo a su marido, el cual le informo que ese día solo tenía trabajo de oficina, así que no se preocupara si la pequeña no quería ir. Solo debería llevarla hasta la estación de policía y ahí se quedaría con él.

- Cariño – hablo Becca una vez dentro del cuarto de Lexa – vas a pasar el día con papá. ¿Sí? – la pequeña asintió y se levantó de la cama, tomo su mochila y saco algunos libros y puso otros, Becca la ayudo a ponerse la chaqueta y la mochila. – Lexa, no te olvides esto – le dijo su madre, Lexa la miro e hizo una mueca con los labios, tomo lo que su madre le daba y lo guardo en su bolsillo, fue en ese momento en el que Becca comenzó a darse cuenta de lo que a Lexa le estaba pasando –

Aden estaba mirando la tele en el sofá mientras esperaba a su madre y a su hermana, cuando las vio bajar apago el televisor y se puso su pequeña mochila, Aden resulto ser mucho más tímido que su hermana, es por eso que Becca y Gustus tenían algo de temor con que comenzara el jardín pero para su sorpresa el pequeño Aden se había adaptado a la perfección y gracias a la interacción que tenía con todos los niños, ahora era un pequeñuelo mucho más sociable.

Becca dejo primero a Aden en el jardín y luego tomo otro rumbo hasta la estación donde se encontraba Gustus, antes de salir de la casa había llamado al colegio para avisarles que estaría llegando un poco retrasada. Durante el camino observo a Lexa por el espejo retrovisor, la niña parecía perdida en sus pensamientos, tenía el ceño ligeramente fruncido y Becca solo deseaba que le dijera que era lo que pasaba por esa cabecita pero sabía a la perfección que si la agobiaba la niña se terminaría cerrando y no diría nada.

Hasta el último latido [CLEXA AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora