Hasta el último latido [CLEXA AU]

Cumpleaños

Capítulo 2

Cumpleaños:

"Cuando estés triste,
piensa que hay alguien
en este mundo
Que es feliz
Solo porque tú
Existes"

El cumpleaños de Lexa se acercaba y Lexa no podía sentirse más entusiasmada. Su madre la había convencido en invitar a sus compañeros de escuela, Becca deseaba con todas sus fuerzas que Lexa se convierta en una niña más sociable y pensó que haciendo una fiesta de cumpleaños e invitando a sus compañeros podría ser el primer paso.

Lexa le hacia recordar a su propia niñez, Becca tampoco era sociable, como a Lexa, su madre también se había centrado en enseñarle a leer y contar a muy temprana edad. Ella no quería lo mismo para su pequeña, ella quería que Lexa pudiera experimentar el tener amigos de su edad, en salir al parque, correr, ensuciarse, quería que se divirtiera pero la pequeñuela no tenia eso en mente, ella se veía mucho más a gusto en su casa, leyendo algún cuento o ayudándola en el jardín, regando las plantas o sobre los hombros de Gustus mientras el pasaba la cortadora de césped.

Por su parte, Clarke también estaba muy entusiasmada con el cumpleaños de Lexa, cuando su amiga le aviso que al final sí iba a hacer un fiesta no pudo ocultar su emoción. Tanto así que estuvo casi dos días insistiendole a Abby que la ayudase a preparar un pastel, pero su madre se había disculpado con su pequeña ya que esa semana tuvo demasiado trabajo y por la noche estaba demasiado cansada como para ponerse a cocinar.

Por suerte para Clarke, su abuela, Irma, había aparecido en su casa un día antes del cumpleaños de Lexa. No tuvo que insistir mucho ya que solo quince minutos después de su llegada su abuela, ya estaba instalada en la cocina juntando todos los ingredientes necesarios.

- Cariño ¿Qué te parece si hacemos un pastel pequeño y uno grande? - Clarke la miró sin comprender el porque su abuela quería hacer dos pasteles - Así el más pequeño lo decoras tú y ese va a ser solo para Lexa, y el otro lo decoro yo. ¿Qué dices?

- ¡Siiiiiii! - grito emocionada - voy a decorar yo solita. - le dijo a su abuela quien la miraba con adoración al notar ese brillo tan genuino en sus ojos celestes -

- Sí, tesoro. Ven - la alzó en sus brazos y la sentó en la mesada - mezclemos colores para el glaseado -

El sábado había llegado demasiado rápido, Lexa se encontraba durmiendo en su cama cuando unos besos en su mejilla la despertaron.

- Feliz cumpleaños princesa de papá - le dijo Gustus quien sonreía ampliamente y en sus manos sostenía un pequeño pastel con una vela en forma de un siete en su centro -

- Feliz cumpleaños cariño - esta vez fue Becca quien se acercó y beso su frente -

- Anda, cariño pide tus deseos.

- ¿Se harán realidad? - pregunto Lexa con un brillo de esperanza en sus ojos -

- Claro que sí cariño, solo debes desearlo con todo tu corazón. - le respondió su madre -

Y así fue como la pequeña Lexa pensó sus tres deseos, se concentró hasta sentir que era algo que realmente iba a pasar, cerro sus ojos y apagó la vela mientras sus padres aplaudían.

Esa tarde Gustus estuvo terminando de decorar parte del living, mientras que Becca terminaba de preparar los snaks, Lexa tenía una de las tareas más importantes del día, cuidar de su hermanito Aden.