Hasta el último latido [CLEXA AU]

Contigo, Siempre

Capítulo 18

Contigo, Siempre:

Jamás había amado algo

Con tantas ganas

Con tanta fuerza

Como te amo a ti.

Lexa se puso su chaqueta, para ser el segundo mes de otoño estaba bastante fresco y encima de todo esa tarde estaba lloviendo, Lexa se prendió la chaqueta y se puso la capucha de la misma para protegerse un poco de la lluvia. Cuando estaba por salir, Hanna comenzó a saltar queriendo salir también, por suerte para la perrita Clarke era de esas personas que le encantaba vestirla, cosa que a Lexa no, pero en ese momento agradeció que su novia le haya comprado un piloto de lo más tierno para que pueda salir en días de lluvia. Así que la vistió, le puso la correa y salió con ella.

Por suerte para Lexa y Hanna la lluvia no era muy fuerte, así que pudieron caminar tranquilas, intentando siempre ir debajo de los techos para no mojarse tanto. La primera parada fue en la pastelería, donde Lexa debía retirar algo que Abby había encargado para esa noche, la segunda parada fue en una florería y la última era la universidad donde Clarke asistía, si bien quedaba lejos para ir caminando, Lexa prefería usar sus pies y no un transporte público o su propio auto.

En un momento, Lexa sintió como la correa de Hanna tiraba hacia atrás, se dio vuelta y sonrió al verla sentada con la lengua afuera sin querer caminar.

- Oh, vamos. Quedan pocas cuadras y no tengo manos para levantarte. – Le dijo a la perra mientras tiraba de la correa. – a la vuelta tu madre te lleva en su bicicleta, anda patas cortas, vamos, vamos. – Hanna de muy mala gana continuo caminando a su lado.-

Continuaron caminando unas cinco cuadras más hasta llegar a la universidad, ese día Lexa no tuvo clases por la tarde, así que le pareció buena idea pasar a buscar a Clarke. Se sentaron en un banco debajo de un techo, Lexa subió a Hanna al banco y ella se acurruco a su lado, Lexa sonrió y la acaricio detrás de las orejas haciendo que la perrita moviera su pata trasera.

Aproximadamente diez minutos después muchos estudiantes comenzaron a salir, Lexa buscaba con la mirada a Clarke pero no la encontraba, la que si la encontró fue Hanna, quien se bajó del banco y fue corriendo hacia Clarke. La rubia sonrió al verla, con su piloto amarillo, la alzo y comenzó a buscar a Lexa quien ya se estaba acercando a ella con una sonrisa dibujada en su rostro.

- Lex... - Clarke corrió con los brazos abiertos y abrazo a su novia. –

- Hola amor. Feliz cumpleaños. – Le dijo entregándole la rosa que había comprado en la florera. –

- Gracias – Clarke olio la rosa y sonrió – me encanta. – se puso de puntillas y beso a su novia. –

- ¡Eeeww, lesbianas! – gritaron un grupo de chicos que pasaban por su lado. –

- Piérdete imbécil – le dijo Lexa a uno de ellos, quien levanto sus manos en símbolo de rendición. Lexa volvió a mirar a Clarke. – Tengo algo más para ti. – le dio una de las bolsas que había retirado de la pastelería. –

- ¡Chocolates! – grito emocionada la rubia - ¡Que rico!

- ¿Qué se siente tener dieciocho?

- No sé – dijo Clarke mientras comenzaba a caminar hasta donde estaba su bicicleta – dime tu que se siente poder hacerme el amor sin temer ir presa. -

- Eso te lo contesto a la noche - Lexa rodeo la cintura de Clarke abrazándola por la espalda haciendo reír a la rubia quien estaba intentando quitarle el candado a la bicicleta. -