Capitulo 1~ Entre Converse y tacones.
Estaba con mi gran y pesada amiga en un centro comercial que había cerca del instituto y dónde solíamos quedar nosotras las veces que salíamos.
-Mira, pruebate este vestido, que es muy bonito.- dijo dándome -más bien lanzándome- un vestido turquesa con cola.
-Ya te lo he dicho millones de veces que no quiero ningún vestido y que tampoco quiero ir a ese estúpido baile.
-Vas a ir te guste o no, y yo también te he dicho un montón de veces que te vas a poner un vestido o en su defecto una falda, porque no irás con tus Converse viejas y con cualquiera de tus millones de sudaderas.
-Pero es que no quiero llevar tacones...- dije refunfuñando como una niña pequeña.
-Bueno, ya veremos.
Conseguí convencerla de no ir con tacones y ella me obligó a comprarme un vestido, que aun que odio los vestidos, es bastante bonito, es un poco -bastante- corto de color negro y con un cinturón con un lazo rosa. Al final de zapatos me compré unos botines con un par de dedos de tacón.
~Pasados unos días~
Último timbre que indicaba el final de las clases por hoy y por toda la semana.
Está tarde sería el baile de la reina de invierno. Desde que me nominaron, la gente se me quedaba mirando. Notaba aquellas miradas asesinas y cargadas de odio provenientes del equipo de animadoras, miradas de admiración de otras tantas chicas como yo -aunque algo menos marginales- y alguna que otra mirada, un tanto pervertida, de los chicos más populares y,obviamente, del equipo de fútbol.
Todas aquellas miradas me perturbaban, nunca había recibido tantas miradas por parte de nadie.
La verdad es que durante este "periodo", mi vida no ha cambiado en nada, yo sigo haciendo lo mismo que haciendo antes, me seguía vistiendo igual y me seguía dando igual lo que la gente pensaba de mí.
Lo que más me ha sorprendido ha sido la gran cantidad de chicos que ahora me hablan, me miran y, algunos, que me han invitado al baile. Al parecer, ser princesa es como un "honor" especial y muchos chicos desean ir con aquellas princesas, y como las otras dos huecas estaban emparentadas con dos jugadores de fútbol, los demás me veían a mí como una gran opción para llamar la atención y presumir de aquello. Yo pasaba de ir con alguno de ellos, por muy guapos que fuesen,yo iría con mi mejor amiga Madie que a pesar de poder haber estado entre "las populares", me eligió a mí antes que a todos ellos. Ella tampoco quería llevar pareja aunque se lo habían pedido tantos como a mí, ocho ni más ni menos, me cuesta comprenderla, ya que es muy guapa, es alta con el cabello largo y castaño y ojos azules zafiro, mientras que yo, soy de estatura media, cabello marrón oscuro y ojos marrones tan oscuros que casi son negros, apenas se diferencian el iris de la pupila.
Eran las siete y media de la tarde y Madie estaba en mi casa, ya vestida y peinada, para ayudarme a arreglarme, a pesar de no querer, ella me convenció de maquillarme un poco y hacerme un peinado como ella dijo textualmente "decente".
-Y... Ya estás lista.- me dijo sonriente.- Mírate al espejo y admira mi creación.- dijo ensanchando su sonrisa.
-Wow...- no encontré ninguna palabra más para definir lo que me había hecho.
Iba muy simple pero a la vez muy elegante. Me había hecho unos tirabuzones en todo mi pelo, me había pintado la raya de ojo de color negro y hechizado rímel y para acompañar el look una sombra de ojos de color plateada. ¡Estaba increíble! Por un momento pensé lo idiota que fui al rechazar los tacones, pero al instante aquel pensamiento salió de mi mente escopetado.
-Ese "wow" me lo tomaré como un "¡me encanta!"
-Ajá.- asentí.- Puedes tomártelo como un "¡me encanta!" "¡Es increíble!" "¡Es precioso!" "¡Lo amo!" Por todo eso y todo lo que quieras más.
-¿Todo lo que quiera?- me preguntó y asentí.- Okey, pues me lo tomarépor un "fui un idiota al no querer ir al baile y no querer llevar vestido".
-Te pegaría pero hoy no porque estropearía este look tan maravilloso que me has hecho y elegido.- ella se empezó a reír y yo con ella.
-Pues venga, vámonos, quema gente te estará esperando.- asentí y nos fuimos en su Mini Cooper rojo que tanto amaba.
Llegamos al gimnasio del colegio,que era dónde celebraba el baile, había un montón de gente y esto sólo acababa de empezar, yo nunca me había imaginado que tanta gente viniera a los bailes estos.
Cuando entré, vi a algunos de los chicos que me habían pedido ir con ellos, estaban con un grupo de animadoras, por una parte me daban pena, ya que yo no podría aguantarlas ni una hora, ya que son increíblemente mandonas y chillonas. Pero por otro lado, me daban igual ya que sólo me querían por su propio interés.
***NARRA TYLER***
Ver entrar a Anne fue horrible. Ella iba tremendamente guapa y, apenas ella se había fijado en mí. Le pedí he fuera mi pareja para el baile, pero ella se negó, eso dañó mi orgullo. Yo no quería que fuese conmigo sólo porque era una de las princesas de invierno, ya que aunque no lo hubiese sido la hubiera invitado igual y, gracias a ese rechazo, me tocó irme con Jane Sthol, animadora de nuestro equipo y bastante chillona e insoportable. Lo único que me reconfortaba es que a pesar de que Anne fue invitada por varios chicos, ella los rechazó a todos.
Hay gente que piensa que no le temo a nada, pero toda aquella gente está equivocada. Muchas personas piensan que porque no le temo a las arañas, los escorpiones, las serpientes y todos ésas cosas que tanto teme la gente, no temerlo aquello me convierte en "invencible", pero no. Yo le temo a algo más simple y absurdo que todo aquello. Me asusta decir lo que pienso o expresar mis sentimientos a la gente, le tengo pavor. Pero cuando veo a Anne ese miedo desaparece, pienso que con ella todo cambia, que le podría decir todo lo que siento y, que ella jamás se reiría o me judgaría por aquello.
Me encantaría decile que la quiero, que me encanta y que ella es en lo primero que pienso al levantarme y lo último que pienso al acostarme. Pero aún así no se lo digo, ¿miedo? Tal vez, pero no de que se ría, sino a que lo que siento no sea correspondido como a mí me gustaría.
-Tyler.- me llamó Jane sacándome de mis pensamientos.- ¿Me traes un poco de ponche?
-Claro.- dije agradeciendo poder irme y dejar de escuchar su chillona voz.
Cuando iba choqué con alguien.
-Ups. Perdón.- me dijo ella. ¡Ella! Mi Anne.- ¡Qué torpe soy!
-No pasa nada.- le dije y empecé a limpiarme la bebida que me había estrellado en el traje.
-Lo siento. Lo siento, de verdad. Déjame que te ayude a limpiarte el traje.
-No, si da igual. De verdad.- la tranquilicé.
-Atención queridos alumnos, vamos a decir quién es la reina del baile, presten atención y suban al escenario las princesas.- dijo nuestro querido director.
-No te preocupes, en serio. Y sube ya, que te reclaman, Anne.
-Gracias Tyler.- me dijo dedicandome una de sus preciosas y radiantes sonrisas, dejándome a mí con una cara de estúpido.
Ella subió y el director empezó a darnos su discurso de cada año y de repente llegó Jane.
-Tyler, ¿y mi ponche?
-Allí.- le dije borde y secamente señalándole el enorme cuenco de ponche que había para servirse, la miré de reojo y vi cómo le ardían los ojos y se fue. Sinceramente, me daba igual sólo me importaba Anne.
-Y la reina del baile de invierno de este año del Night school es...
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Ahí les adjunto el vestido que lleva Anne en el baile de invierno.
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Imperfecta.
Genç KurguDespués de ser nominada a reina del baile de invierno en su instituto, la vida de Anne Montgomery, da un giro que cambiará su vida. Puede que después de todos los sucesos que le ocurran, eche de menos todo lo que antes tanto odiaba, ser invisible.