Llevaba todo el mes repudiando la decoración festiva pero en cuanto entré al restaurante lleno de motivos navideños me sentí nuevamente como cuando era una niña, recordé lo mucho que me
gustaba esa época y lo feliz que era celebrando al lado de mi familia y la extrañé más que nunca. Tuve el estómago hecho un nudo toda la mañana anticipando la fiesta de la oficina, ansiaba ver a Harry pero también había decidido que no sucumbiría al deseo, no sería profesional de mi parte involucrarme con un cliente. Logré pasar toda la fiesta alejada de él enfrascándome en conversaciones con compañeros de trabajo con los que no solía hacerlo. De vez en cuando miraba de reojo buscándolo entre los asistentes y lo veía yendo de aquí para allá dando indicaciones a su personal para que no faltara comida ni bebida. Cada vez que nuestras miradas se cruzaban intercambiábamos sonrisas de complicidad. La fiesta debía llegar a su término pronto para que los invitados pudieran irse a pasar la víspera con sus respectivas familias y al darme cuenta que yo era la única a la que nadie estaba esperando en casa me pareció que debía retirarme antes de deprimir a cualquiera que preguntara por mis planes para Navidad.
-¿Adónde crees que vas?- Mr. Cox me alcanzó en la puerta -No puedes marcharte ahora, estamos a punto de comenzar el intercambio de regalos.
-Debo irme... tengo otro compromiso pero ya le dejé a Heather el regalo que traje para Sam.
-No puedes irte, no hemos pasado tiempo juntos- Harry apareció a un lado de su tío.
Mr. Cox puso la mano sobre el hombro de su sobrino -Quizás tú puedas convencerla de que se quede- dijo y se alejó.
-No he podido dejar de pensar en ti, por favor, quédate- sonrió.
-Lo siento pero no puedo- dije desviando la mirada -tengo una cita... debo ir a... a...- en cuanto me atreví a mirar sus seductores ojos supe que estaba perdida, me sentía desarmada frente a ese hombre -Debo ir a casa a esperar la visita de tres espíritus, me preocupa en especial el de las navidades futuras.
Harry soltó una carcajada -Ya he escuchado ese cuento antes- dijo tomando mi mano. Sentí el cálido contacto de su mano como electricidad que recorría mi cuerpo. Me condujo de vuelta al restaurante para comenzar el intercambio de regalos, Sam parecía satisfecho con el set de agenda y pluma que le di. Cuando fue mi turno me sorprendió ver que Mr. Cox se acercaba a mí con un sobre en la mano.
-Feliz Navidad, ___- me abrazó -Sé lo duro que trabajas, mereces lo mejor en la vida, espero que seas muy feliz.
-Mr. Cox, estoy orgullosa de trabajar para usted, le agradezco todo lo que ha hecho por mí, es un honor que a usted le haya tocado mi nombre.
-Se aseguró de ello- me dijo Heather al oído, evidentemente los tragos de más le habían soltado la lengua -tu nombre nunca estuvo en el tazón, así me indicó que lo hiciera- se encogió de hombros antes de dar otro sorbo de la copa que balanceaba peligrosamente entre sus dedos.
Ahhh, ya esta acabando, en un rato subo el capítulo final.
@_alejas
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Un regalo para Navidad
RomanceCuando ___ había perdido toda esperanza de disfrutar la época navideña llegó a su vida un hombre que le dio motivos para festejar.