t r e s

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—Uri sarangeun buljangnam. My love is on fire! Now burn baby burn.

Sinceramente, y cuando ya ha pasado una semana en este mismo plan, Chanyeol ya no tiene ánimos para quejarse, protestar, si quiera para mandarle a callar la boca a Baekhyun, él simplemente canta, él simplemente hace lo que le da la gana. De hecho, Baekhyun menea su muy expuesta cintura y hace los sonidos de esa canción, perteneciente a ese otro grupo de chicas, que no porque sean indigentes y desadaptadas, le deja de caer mal.

Lástima que Jisoo, Jenny, Lisa y Rosé no viajaban con él en el avión, serían buen aperitivo para los tiburones.

—My love is on fire!!

Baekhyun miró a Chanyeol y luego señaló la fogata que apenas se estaba apagando, después de eso le dio un guiño, una sonrisa y siguió haciendo lo suyo, o sea, bailar y menear de forma muy sensual su cadera.

Chanyeol sabía que había pasado una semana porque cada día marcaba una línea en uno de los árboles cercanos a su campamento, en total llevaban siete rayas, siete miserables días en lo que él había tenido que coexistir con Byun Baekhyun como si de verdad hubiese nacido para ello, como si el destino se hubiese escrito de esa manera.

No obstante, una semana le bastó a Chanyeol para darse cuenta que Baekhyun era mucho más de lo que se veía simple vista; es decir, en la universidad, a pesar de que era de cierta forma, era un estudiante aplicado, pero Chanyeol nunca se imaginó que tuviera tanto sentido de la supervivencia. En medio de esos días que pasaron, Baekhyun comentó que a los dieciséis años había ido a un curso de supervivencia, en donde le enseñaron todo lo que sabía sobre estos temas.

—El instructor dijo: —explicó Baekhyun aquella vez— «Esto les servirá para cuando queden varados en una isla con un guapo gigante al que quieran sorprender, así que aprovechen y presten toda la atención posible» No me pude resistir —siseo Baekhyun con una sonrisa—. Fue como si el instructor me hubiese leído la mano, o las cartas.

Chanyeol lo ignoró esa vez, prefiriendo abrir un coco porque tenía sed, claro que esa vez su distracción no le sirvió de mucha ayuda, no cuando se tenían manos de gelatina y el coco se resbalaba cada dos por tres, o que sus conocimientos acerca de romper coco fuesen el equivalente a lo que vio en una película un día de esos cuando no tenía nada que hacer. No quería ir al arroyo solo, la oscuridad del lugar le hacía temer, pero tampoco quería pedirle ayuda a Baekhyun aunque éste había dejado en claro que «Lo que necesites, me dices. Lo haré sin problemas».

A pesar de estar perdidos, de tener todo en contra en ese lugar, sin esperanzas de ver nada más que agua alrededor, Baekhyun no se acomplejaba por ello, ni se echaba a llorar; en su lugar había hecho prácticamente un complejo turístico. Agrandó la choza de manera que ahora no tenían que rozar sus cuerpos para algo más que para compartir la manta negra de Kyungsoo, tenían agua, y agua de coco y variedad en frutas para cuando ninguno de los dos quisiese comer pescado. De no ser porque de verdad, había que regresar a casa algún día (y que estaba con Baekhyun) ese lugar fuese el ideal para vivir. Todo calmo, si Chanyeol tuviese su guitarra las cosas fuesen diferentes, pero hasta ahora la única cosa que habían rescatado del avión había sido la maleta del masoquismo de Kyungsoo y eso, realmente no servía para nada.

Baekhyun trajo más leña para la noche, y la amontonó en un lugar cercano a la fogata, luego miró a los lados como si estuviese recordando algo.

—¿Tienes hambre? —le preguntó Baekhyun, y Chanyeol miró a otro lado. Claro que tenía hambre, apenas había amanecido y no tenía nada más que la sensación de las hojas de yerbabuena en la boca—. Eso quiere decir que tienes hambre. Ven, vamos de compra.

Una de las cosas que le ponía los nervios de punta a Chanyeol era el humor de Baekhyun, su grandísimo humor demasiado bueno. Siempre hacía bromas como, vamos de compras, vamos a la playa, vamos a recorrer el barrio. Lo peor era que Chanyeol tenía que seguirlo, al menos cuando se alejaba mucho debido al miedo que tenía a quedarse solo en un lugar donde no se sabía valer por sí mismo.

Perdidos, Varados Entre Otros Sinónimos → ChanBaekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora